ÚÑÖ ãÔÇÑßÉ æÇÍÏÉ
ÇáÑíÜÜã Senior Member

A la universidad, igual que al colegio, se va a estudiar y no a hacer amigos. La m?sica puede moldear tus pensamientos, lograr la inmoralidad sexual y terminar en una depresi?n o un embarazo no deseado. La masturbaci?n hay que evitarla. El sexo, solo en el matrimonio (heterosexual) y teniendo en cuenta que los hombres gozan de mayor deseo. El Armaged?n est? al caer. Ese d?a, Dios tomar? el control y terminar? con la maldad. Entonces, la Tierra ser? un para?so en el que solo vivir?n los que adoran a Jehov?.

Soraya N?rez (Alcal? de Henares, Madrid, 1990) creci? pensando as?, con esos mensajes calados en su cerebro. Naci? en una familia que pertenec?a a lostestigos de Jehov?, la organizaci?n que rechaza las transfusiones de sangre, la celebraci?n de la Navidad y los cumplea?os, y que divide al mundo en dos: “Los buenos y los malos, los hijos de Dios y los de Sat?n”. La realidad de Soraya era esa divisi?n del mundo. “Claro que te lo crees. Las instrucciones que recib?amos ven?an de Jehov?. La obediencia a Dios pasa por la sumisi?n a la organizaci?n y sus normas”, explica.

Sus padres, que viv?an en un barrio marginal, empezaron a asistir a reuniones y a cursos b?blicos no tanto interesados en la religi?n sino atra?dos por “una familia” que les brind? apoyo para salir adelante, un entorno presuntamente seguro. Dejaron de fumar y de decir palabrotas. Se alejaron de amigos y familiares, y comenzaron a ser parte del “pueblo escogido por Dios”. As? naci? Soraya, en ese “set de adoraci?n pura”.

Deconstruir la vida

Cuando cumpli? 25 a?os, después, entre otras cosas, de conocer a Fran, una persona que no la juzg? ni la ridiculiz? por sus creencias sino que se las rebati? y le ofreci? informaci?n rigurosa, Soraya decidi? ser “mundana”. Es decir, pertenecer al mundo real, no al de los testigos de Jehov?. El precio a pagar fue caro. Tuvo que deconstruir su vida, desprenderse de la culpa, convivir con una profunda tristeza y recibir ayuda psicol?gica. Las normas del grupo son férreas y su padre, una de las personas a las que m?s ama, sigue a d?a de hoy sin tener contacto con ella.

“Te espero cada d?a, pap?. Te espero siempre”. Con esta frase, Soraya termina el libro 'No somos parte del mundo' (Penguin Random House), estremecedor, sincero y valiente retrato sobre su vida como testigo de Jehov? y c?mo consigui? “escapar hacia la libertad”. El ensayo no est? escrito desde el odio sino desde la firme creencia de poder ayudar a todos los que quieren escapar de “una organizaci?n con jerarqu?a y normas, un grupo que moldea tu vida y que no te permite tomar decisiones libres”.

Persuasi?n coercitiva

La persuasi?n coercitiva es “un mecanismo cognitivo que opera a través de creencias falsas e ideas err?neas y lleva a una v?ctima a pensar que es deseable y conveniente perpetuar el v?nculo que mantiene con su agresor”. As? lo definen los miembros de RedUNE, entidad no gubernamental dedica a la prevenci?n del sectarismo y el abuso de debilidad que lleva mucho tiempo tratando de tipificar penalmente la persuasi?n coercitiva. Antes de verano, llevar?n al Congreso de los Diputados las 300.000 firmas de apoyo que han conseguido.

“Cuando cambias de opini?n y quieres salir te dicen que es una decisi?n personal. Pero es mentira. Te expulsan, lo que conlleva que dejes de tener contacto con tu familia. Es una pérdida muy grande que puede ocasionar da?os en tu salud mental”, explica Soraya, que, a sus 33 a?os, es atea pero ha conseguido reconciliarse con las religiones y no meterlas a todas en el mismo saco.

?Son los testigos de Jehov? una religi?n, una secta, un grupo? Oficialmente, en Espa?a, la iglesia de los testigos cristianos de Jehov? est? considerada como “una confesi?n de notorio arraigo”, seg?n el real decreto 593/2015. El a?o pasado, el juzgado de primera instancia e instrucci?n n?mero 6 de Torrej?n de Ardoz (Madrid) determin? que la libertad de expresi?n ampara que pueda calificarse al grupo de "secta destructiva" y de "v?ctimas" a sus exintegrantes. Los testigos de Jehov? se mostraron "perplejos y consternados" ante la sentencia judicial y anunciaron un recurso.

"Técnicas de manipulaci?n"

A Soraya le da igual el nombre con el que bautizar al grupo. Lo que tiene claro es que se trata de “una organizaci?n que usa técnicas de manipulaci?n para mantener a sus adeptos dentro”.

Después de ir a la universidad, viajar, leer informaci?n y conocer a “mundanos” que se convirtieron en su lugar seguro, Soraya comenz? a darse cuenta de que la verdad no estaba en las directrices marcadas por la organizaci?n. “No sales de la noche a la ma?ana. Es un proceso muy largo”, comenta Soraya, cuya madre y hermana también abandonaron las filas de los testigos.

Soraya se estableci? en Londres, donde ha conseguido rehacer su vida. Adem?s de vivir con sus propias ideas y trabajar, est? volcada en las redes sociales y protagoniza un show mensual de comedia en castellano en un pub. Celebra cada Nochevieja y adorna su casa con un ?rbol de Navidad. El detalle no es menor. La foto de su abeto navide?o fue lo que hizo que su padre le dijera que no pod?an hablar el resto de su vida.



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