Si ten?a que entregar la corona, habr?a sido justo que fuese ante este Manchester City que tortur? al Real Madrid durante 120 minutos. Porque los de Ancelotti cumplieron la misi?n: competir y no salir vapuleados como el a?o pasado. Durante la primera parte lleg? incluso a ilusionar al madridismo con uno de esos triunfos que ha forjado su leyenda en Europa. Y aguant? de pie a un equipo que embriaga e hipnotiza con su f?tbol y que tiene una fe infinita en lo que hace. Casi tanta como este Real Madrid que ha tumbado al campe?n y ahora es favorito para recuperar su corona.


Puede ser que el Manchester City no tenga la barriga llena tras ganar su primera Champions, pero es indiscutible que el ambiente del Etihad esta vez nada ten?a que ver con el del a?o pasado, cuando los ingleses salieron al campo con los ojos inyectados en sangre. En esta ocasi?n era el Madrid quien llegaba con cuentas pendientes y eso se not? hasta en la sala de prensa, donde los blancos mostraron m?s colmillo. El respeto entre ambos de inicio era tal que el partido ofreci? un arranque rocambolesco siendo Ederson y Lunin los que m?s balones tocaban. El Madrid presionaba para alejar el partido de su ?rea flotando a los centrales y al portero para tapar los pasillos interiores, donde Akanji hac?a de Stones como mediocampista y Bernardo se asociaba con Grealish mientras Foden ca?a a la derecha. El City apretaba m?s arriba para impedir que el Madrid rumiase las jugadas, provocando balones largos buscando a Vinicius, que volv?a a ser el m?s adelantado.

Mono de trabajo en vez de esmoquin

El primer croché lo lanz? Haaland, pero su centro lo atrap? Lunin. Respondi? el Madrid con un bal?n largo que baj? Bellingham, la pelota lleg? a Vinicius y este la puso a Rodrygo, quién si no, que en su segundo remate bati? a Ederson. Directo al menton y el City a la lona. Exigido por la desventaja se estir? el Manchester y lo pas? mal el Madrid, especialmente por la izquierda, donde Mendy y Nacho sufr?an cuando aparec?a De Bruyne. Un testarazo de Haaland al larguero activ? las alarmas y Carletto pidi? a Kroos, Bellingham y Valverde m?s protagonismo para no perder el bal?n tan r?pido y rebajar las pulsaciones. Vinicius dio un par de zarpazos que no terminaron en nada, pero desataron el p?nico en la grada. La tensi?n se masticaba.

A los 26 minutos Carvajal se qued? en el suelo y el lance termin? con De Bruyne haciendo trabajar a Lunin con un disparo seco. El Madrid sab?a que a este City le chirr?a la cadera al correr para atr?s y cuando amasaba con paciencia la jugada terminaba desatando estampidas a la espalda de la zaga local. El duelo era esplendoroso: asedio local y latigazos visitantes. Ali bailando frente a Frazier, Nadal apretando los dientes ante Federer, Indurain poniendo en fila a Bugno y a Chiappucci... Caviar de beluga. Al descanso se marchaba un Madrid quir?rgico que dej? colgado el esmoquin y cogi? el mono de trabajo. La estad?stica dimensionaba el asedio: 16 centros al ?rea locales por cero del Madrid y nueve c?rners del City y ninguno de los blancos. Pero la realidad la dibujaban los tiros a puertas (4-3) y, sobre todo, el 0-1 del marcador.

Amaneci? la segunda partte con el mismo panorama y Lunin tuvo que sacar dos balones en los cinco primeros minutos. Encajaba el Madrid con la suficiencia de esos boxeadores fajadores que tragan golpes sin inmutarse. Ni un s?ntoma de que se tambalease y los minutos goteaban lentamente. Caminaba el combate hacia una victoria a los puntos del City o a una por KO del Madrid, porque los de Ancelotti siempre han tenido una derecha pesada que sacan a pasear en las grandes noches. Y la del Etihald lo era.

Doku aprieta las tuercas

La defensa del Madrid basculaba como una de balonmano sin dejar un resquicio al talento de este City, que sigue siendo un equipo sexy, pero con m?s arrugas. A falta de un cuarto de hora Guardiola verticaliz? su propuesta retirando a un cansado Grealish y dando entrada a Doku. Y el asedio encontr? premio en una jugada del belga que Rudiger no despej? bien y De Bruyne clav? para penalizar a los blancos. Para entonces el Madrid jugaba con uno menos porque Bellingham estaba desaparecido, pero Ancelotti, que el a?o pasado tras el 4-0 decidi? no emparejar m?s a Kroos y a Modric en una plaza grande, retir? a Toni y apost? por Luka. El gol hizo titubear a los madridistas, que perd?an la pelota con demasiada facilidad. La buena noticia era que Haaland no hab?a aparecido. La mala noticia era que Haaland no hab?a aparecido. Pudo saltar todo por los aires con un remate de De Bruyne que se fue alto, momento en que Carletto llam? a Brahim, que entr? por Rodrygo. Jude, que ya no flota por el césped como al inicio de temporada segu?a en el campo, pero no en el partido.

Un Madrid apocado se defend?a como pod?a ante la tenacidad ofensiva del City que bailaba a su alrededor sin poder entrar en su distancia. Ancelotti ped?a un ?ltimo esfuerzo para llegar a la pr?rroga. El asedio hac?a minutos que se hab?a convertido en sometimiento. El vaso estaba lleno y solo faltaba la gota que lo hiciera rebosar. Pero no ser?a en el tiempo reglamentario. El tiempo extra se llev? por delante a Haaland, que dej? su sitio a Juli?n ?lvarez. De estudio lo del noruego, que sigue sin aparecer ante los Miuras.

El asedio se transform? en tortura. Lenta y dolorosa. Se marchaba Vinicius llevandose la mano a la ingle y el Madrid perd?a el poco punch que le quedaba. Con dimitido, solo quedaba encomendarse a la efervescencia de Brahim. Se abandonaba a su suerte en los penaltis, aunque Rudiger la tuvo en el ecuador de la pr?rroga. Y llegaron los penaltis... Fall? Modric, pero Lunin se lo detuvo a Bernardo Silva y a Kovacic inmediatamente después. Bellingham, Lucas y Nacho marcaron, como Ederson y Rudiger meti? al Madrid en semfinales. Hab?a sobrevivido a la tortura y sal?a vivo. Lunin y Rudiger, dos héroes inesperados, tumbaban al campe?n.



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