La jueza de primera instancia 19 de Barcelona, Isabel Giménez, ha dictado una*sentencia pionera*contra la violencia vicaria, aquella que se ejerce contra los hijos para da?ar a la madre, en un momento de repunte de asesinatos de ni?os en contextos de violencia de género.

En los cuatro primeros meses del a?o han*fallecido siete menores, lo que supone el peor arranque del a?o desde que hay estad?sticas. La grave situaci?n ha llevado al Gobierno y a la Generalitat, dado que cinco de los ni?os han fallecido en Catalunya, a*convocar reuniones*y*grupos de trabajo*para analizar la situaci?n e impulsar posibles medidas de protecci?n hacia los ni?os y las mujeres maltratadas.

La sentencia no solo proh?be el*régimen de visitas*de un padre acusado por violencia de género, tal como prevé la ley de protecci?n a la infancia, sino que es pionera porque le impone una orden de*alejamiento de 500 metros*sobre su hija y le proh?be toda clase de*comunicaci?n, ya sea escrita, verbal o digital, bajo apercibimiento de multa por desobediencia a la autoridad judicial.

La jueza basa su decisi?n en la “diligencia debida” a la que est?n obligados los poderes p?blicos y en el*estrés postraum?tico*que padece la ni?a, que no se refer?a al acusado como su padre sino como “el se?or que casi mat? a mi madre". “He intentado evitar que efectivamente nos encontremos con una situaci?n mucho m?s grave”, ha explicado la jueza este martes en RNE.

La carta

Adem?s, Giménez ha escrito una carta a la ni?a, explic?ndola su decisi?n con un lenguaje de f?cil comprensi?n. En la misiva, le indica que “seguir? viviendo con su mam?” y que “el se?or que hizo da?o” a su madre no podr? acercarse a ella, para “que pueda*salir a la calle o ir al colegio tranquila*y sin miedo”. Asimismo, la felicita por haber sido “muy valiente” por explicar a los profesionales “la raz?n por la que no quiere estar” con su padre: que le da miedo que vuelva a hacer da?o a su mam?.
Se da también la circunstancia de que el padre lleva*cinco a?os sin tener contacto*con su hija. La madre le denunci? por violencia machista en 2018, se dict? una orden de alejamiento para protegerla y un régimen de visitas entre el padre y su hija en un punto de encuentro, como sucede en otras ocasiones en las que hay denuncia por maltrato.

En el juicio oral, la v?ctima no quiso declarar contra el agresor, una actitud muy frecuente entre las afectadas por violencia machista, dado que tienen*miedo*de él o siguen manteniendo un v?nculo sentimental. Como no se pudo confirmar la denuncia inicial, el juzgado*absolvi?*al hombre, pero en los cinco a?os en los que estuvo vigente el régimen de visitas, el padre nunca acudi? al centro a ver a su hija.

Sin embargo, una vez absuelto, en un primer momento pidi? la*custodia compartida*y m?s tarde desisti? y solicit? verla fines de semana alternos y vacaciones. Pero, desde que la ni?a supo que su padre quer?a retomar la relaci?n después de cinco a?os sin contacto,*dej? de comer, de dormir*y de querer ir al colegio. Seg?n los informes psicol?gicos aportados del centro de salud estos s?ntomas indican que la ni?a no quer?a volver a ver a su padre ni retomar la relaci?n.



Ante ello, la jueza ha indicado en su sentencia, que ha sido adelantada por*'P?blico', que obligar a la ni?a a ver a su padre “puede poner en riesgo su*salud f?sica, ps?quica y/o emocional,*por lo que siendo un derecho de la ni?a el no relacionarse con su progenitor”, no existe causa “que justifique una alteraci?n de la cotidianidad de la ni?a que vive con su madre”.**



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