ÇáÑíÜÜã
06-04-2024, 05:30 AM
A lo largo del a?o suelen haber dos momentos clave para hacer buenos prop?sitos, uno en nochevieja y otro al volver de las vacaciones de verano. Como estamos justo en este punto, aqu? va uno a nivel de alimentaci?n que se puede comenzar a poner en pr?ctica desde ya mismo: comer frutas y verduras (y también se puede aplicar al pescado) de temporada.*No se trata de nada innovador, sino m?s bien de volver a unas pr?cticas de toda la vida que se han difuminado en las ?ltimas décadas marcadas por*la globalizaci?n y una actitud que se podr?a denominar de ‘buffet libre’.*Es decir, lo que quiero cuando lo quiero.
Septiembre es, adem?s, un mes bisagra en el que a?n se puede disfrutar de los ?ltimos coletazos de la época de*frutos veraniegos (melocotones –excepto el de Calanda–, nectarinas, higos, ciruelas, naranjas...) y se comienza a vislumbrar la oto?al (mandarinas, uvas, manzanas…).*A nivel de verduras, comienza el momento ?ptimo de la coliflor, el br?coli y el apio, pero que nadie arrugue la nariz, porque el resto de opciones también siguen vigentes, excepto alcachofas, guisantes o habas. Y comienzan a aparecer las primeras calabazas.
Para facilitar las cosas, existen muchos calendarios de productos como*este de la Generalitat de Catalu?a.*Adem?s, hay iniciativas como la de la Cooperativa Mans, que ha a?adido*un c?digo QR al empaquetado de sus frutas y verduras*con informaci?n tanto sobre su procedencia como con recetas de temporada de la Fundaci? Al?cia.
Berenjenas y pimientos, ejemplos de la desconexi?n
Sin embargo, aqu? van dos ejemplos para confirmar la*desconexi?n que solemos tener con la estacionalidad de los productos,*especialmente en las ciudades. Hay dos verduras totalmente habituales en el supermercado –o en las cartas de muchos restaurantes– que nos puede dar la sensaci?n que se cultivan durante todo el a?o, cuando no es as?.*Se trata de la berenjena y el pimiento, cuyas temporadas comienzan a principio de verano y finalizan con la llegada del invierno.*De hecho, la cocina tradicional ya nos da una pista de ello a nivel de recetas, desde el gazpacho, el pisto, la samfaina o el ‘tumbet’ mallorqu?n.*
La naturaleza, y por lo tanto, la agricultura, tienen su propio ritmo y no respetarlo*conduce a ciertos desajustes que tienen sus consecuencias a nivel medioambiental y también econ?mico.*Por ejemplo, tener que recurrir a*‘alimentos viajeros’*que se cultivan a miles de kil?metros, con el impacto en CO2 que eso supone. Y el hecho de haber menos producto disponible en el mercado mayorista porque cuesta m?s cultivarlo o importarlo también repercute a nivel de precio final para el consumidor. Luego, obviamente, hay productos como el tomate que, aunque lo ?ptimo es que maduren al sol veraniego,*se cultivan también durante todo el a?o en invernaderos. Eso s?, el sabor nunca ser? igual.
Que sea también de proximidad
Eso s?, al concepto ‘de temporada’ se tiene que unir otro para crear un sistema de consumo m?s sostenible y racional: ‘de proximidad’. Porque, por muy buenas intenciones que tengamos,*de los 650 kilos de alimentos que se consumen cada a?o por habitante en Barcelona, solo entre el 10% y el 15% se producen de manera local,*seg?n los datos del ayuntamiento de la capital catalana. Aumentar la demanda de*alimentos producidos en el entorno*aumentar?a también la actividad de la payes?a y reequilibrar?a el territorio. Y desde el ayuntamiento barcelonés también llaman a promover la agricultura urbana.
De todas maneras, no hay que ver esta recomendaci?n (en la que coincidir?an la mayor?a de instituciones p?blicas) como*un nuevo impedimento a la libertad de elecci?n o bien con un sentimiento de culpa o urgencia.*Tomar consciencia ya es un avance, que se puede ir completando paso a paso incorporando en las decisiones de compra ese concepto de temporalidad y proximidad. Adem?s, a nivel gastron?mico es mucho m?s divertido.*Cocinar teniendo en cuenta la época de cada alimento permite salir de la rutina, ser conscientes del paso de las estaciones,*estar m?s conectados con la naturaleza y explorar las enormes posibilidades del recetario mediterr?neo.
ÃßËÑ... (https://www.sport.es/es/noticias/salud/adios-melocotones-hola-uvas-mandarinas-103312410)
Septiembre es, adem?s, un mes bisagra en el que a?n se puede disfrutar de los ?ltimos coletazos de la época de*frutos veraniegos (melocotones –excepto el de Calanda–, nectarinas, higos, ciruelas, naranjas...) y se comienza a vislumbrar la oto?al (mandarinas, uvas, manzanas…).*A nivel de verduras, comienza el momento ?ptimo de la coliflor, el br?coli y el apio, pero que nadie arrugue la nariz, porque el resto de opciones también siguen vigentes, excepto alcachofas, guisantes o habas. Y comienzan a aparecer las primeras calabazas.
Para facilitar las cosas, existen muchos calendarios de productos como*este de la Generalitat de Catalu?a.*Adem?s, hay iniciativas como la de la Cooperativa Mans, que ha a?adido*un c?digo QR al empaquetado de sus frutas y verduras*con informaci?n tanto sobre su procedencia como con recetas de temporada de la Fundaci? Al?cia.
Berenjenas y pimientos, ejemplos de la desconexi?n
Sin embargo, aqu? van dos ejemplos para confirmar la*desconexi?n que solemos tener con la estacionalidad de los productos,*especialmente en las ciudades. Hay dos verduras totalmente habituales en el supermercado –o en las cartas de muchos restaurantes– que nos puede dar la sensaci?n que se cultivan durante todo el a?o, cuando no es as?.*Se trata de la berenjena y el pimiento, cuyas temporadas comienzan a principio de verano y finalizan con la llegada del invierno.*De hecho, la cocina tradicional ya nos da una pista de ello a nivel de recetas, desde el gazpacho, el pisto, la samfaina o el ‘tumbet’ mallorqu?n.*
La naturaleza, y por lo tanto, la agricultura, tienen su propio ritmo y no respetarlo*conduce a ciertos desajustes que tienen sus consecuencias a nivel medioambiental y también econ?mico.*Por ejemplo, tener que recurrir a*‘alimentos viajeros’*que se cultivan a miles de kil?metros, con el impacto en CO2 que eso supone. Y el hecho de haber menos producto disponible en el mercado mayorista porque cuesta m?s cultivarlo o importarlo también repercute a nivel de precio final para el consumidor. Luego, obviamente, hay productos como el tomate que, aunque lo ?ptimo es que maduren al sol veraniego,*se cultivan también durante todo el a?o en invernaderos. Eso s?, el sabor nunca ser? igual.
Que sea también de proximidad
Eso s?, al concepto ‘de temporada’ se tiene que unir otro para crear un sistema de consumo m?s sostenible y racional: ‘de proximidad’. Porque, por muy buenas intenciones que tengamos,*de los 650 kilos de alimentos que se consumen cada a?o por habitante en Barcelona, solo entre el 10% y el 15% se producen de manera local,*seg?n los datos del ayuntamiento de la capital catalana. Aumentar la demanda de*alimentos producidos en el entorno*aumentar?a también la actividad de la payes?a y reequilibrar?a el territorio. Y desde el ayuntamiento barcelonés también llaman a promover la agricultura urbana.
De todas maneras, no hay que ver esta recomendaci?n (en la que coincidir?an la mayor?a de instituciones p?blicas) como*un nuevo impedimento a la libertad de elecci?n o bien con un sentimiento de culpa o urgencia.*Tomar consciencia ya es un avance, que se puede ir completando paso a paso incorporando en las decisiones de compra ese concepto de temporalidad y proximidad. Adem?s, a nivel gastron?mico es mucho m?s divertido.*Cocinar teniendo en cuenta la época de cada alimento permite salir de la rutina, ser conscientes del paso de las estaciones,*estar m?s conectados con la naturaleza y explorar las enormes posibilidades del recetario mediterr?neo.
ÃßËÑ... (https://www.sport.es/es/noticias/salud/adios-melocotones-hola-uvas-mandarinas-103312410)