Un cuchillo de 5 euros para segar una vida
 

Cinco euros. Ese es el precio que Jorge P. R., el ‘sintecho’ ilicitano de 55 a?os encarcelado este lunes por el asesinato de Feng Wang a la puerta de su bar del valenciano barrio de Tendetes, puso a la vida de su v?ctima. Es el importe que pag? en unos grandes almacenes pr?ximos allugar del crimenpor el cuchillo cebollero con el que lo mat? a traici?n cuando su v?ctima estaba agachada y de espaldas a él, levantando la persiana de su bar, La Rotonda, a las siete en punto del viernes, como hac?a cada ma?ana desde hac?a cinco a?os.

Jorge P. R. ingres? en la prisi?n de Picassenta primera hora de la tarde de ayer, después de que as? lo decretara la jueza de Instrucci?n n?mero 21 de València, en funciones de guardia, a instancias del fiscal, tras examinar el atestado del grupo de Homicidios. El inculpado est? investigado en una causa abierta por asesinato, ya que atac? a su v?ctima asegur?ndose de que no ten?a ninguna oportunidad de defenderse.

Jorge P. R. tuvo una fuerte discusi?n con Feng el martes, y compr? el arma el jueves, tras rumiar su asesinato durante dos d?as







El acusado se neg? a declarar en el juzgado, aunque, eso s?, manifest? a la jueza y al fiscal, en presencia de su letrado de oficio, que deseaba ir a prisi?n y que asum?a las consecuencias de sus actos, aunque sin ninguna muestra de arrepentimiento. «?Quiero ir a la c?rcel!», fue su ?nica frase durante la comparecencia judicial celebrada ayer por la ma?ana.

Tal como ha venido informando Levante-EMV, Jorge P. R. mat? presuntamente a Feng Wang a las 7.05 horas de la ma?ana del pasado viernes, 29 de julio, cuando la v?ctima estaba agachada, subiendo la persiana de su bar, en el n?mero 9 de a calle Joaqu?n Ballester, en la confluencia con la calle Padre Ferris.

El presunto asesino estaba agazapado en la esquina contraria. Cuando vio llegar a Feng, corri? hacia él cruzando el paso de peatones y le clav? la primera cuchillada en el costado izquierdo cuando a?n estaba agachado. La v?ctima se levant? y se gir?, incluso antepuso ambos brazos para defenderse, pero ya no pudo vencer a su atacante, que lo remat? de una segunda cuchillada en el abdomen, donde gir? el cuchillo sobre s? mismo para asegurarse de que mataba a su v?ctima.

Desesperado intento por defender su vida

La autopsia realizada por dos forenses el s?bado por la ma?ana en el Instituto de Medicina Legal (IML) de València confirm? que las dos cuchilladas hab?an sido mortales de necesidad y que ten?a numerosos cortes, varios de ellos muy profundos, en las manos y en los antebrazos, que le fueron infligidos cuando trat? de parar el ataque en un desesperado intento por defender su vida.

Tal como adelant? Levante-EMV, el presunto asesino fue arrestado el pasado s?bado, poco antes de las ocho de la tarde, tras se reconocido por agentes del grupo de Homicidios que lo buscaban por las inmediaciones del parque Profesor Antonio Llombart en el que sol?a pernoctar. La detenci?n se produjo tras un breve seguimiento del sospechoso, justo cuando caminaba por el Pla de Saidïa. Instantes después, los agentes recuperaron el cuchillo de cocina de mango met?lico que Jorge P. R. hab?a comprado en unos grandes almacenes pr?ximos un d?a antes del crimen, el jueves, ?nica y exclusivamente para acabar con la vida del due?o del bar. Fue el asesino confeso quien los llev? hasta el arma, y quien les dijo que lo hab?a dejado en un seto de la calle Gregorio Gea después de lavarlo en una fuente p?blica.

Seg?n la investigaci?n policial que consta en el atestado entregado a la jueza, que se inhibir? en favor del juez de Instrucci?n n?mero 18, que es quien lleva el caso, Jorge P. R. tuvo una bronca importante con Feng el martes, en la que este, que ten?a 47 a?os, mujer y una hija adolescente, lo acab? echando del bar, harto de que entrase a pedir dinero y de que se mostrara amenazante. Jorge P. R. rumi? durante dos d?as se venganza.

El jueves, convencido ya de matar a su v?ctima, fue a los grandes almacenes y compr? por 5 euros el cuchillo de cocina, que ni siquiera lo sac? de su funda. Se lo guard? en la gabardina y a primera hora del viernes se agazap? frente al bar. Cuando vio llegar a Feng, cruz? el paso de peatones a toda velocidad, gesticulando con ambos brazos como han descrito los testigos, desenfund? el cuchillo y acometi? a su v?ctima por la espalda. Luego, se fue andando, dejando junto al cuerpo de Feng la funda, con el precio a?n pegado en el pl?stico.



In memoriam: Amigos y clientes dejan flores, mensajes y velas para Feng



Amigos, familiares, clientes y vecinos de Feng Wang han convertido la puerta de su bar en un sentido homenaje a su figura. «Era muy buen persona, jam?s ten?a una mala palabra», defienden. El altar, con flores, cirios encendidos y mensajes de despedida, ocupa la entrada del bar que Feng, muy querido por cuantos le conoc?an, regentaba desde hac?a m?s de cinco a?os. La persiana cerrada es ahora testigo mudo de la tragedia. T.D. València









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