La "alta incidencia" de la coexistencia de adicciones y otros trastornos mentales, conocida como Patolog?a Dual, est? avalada "por m?ltiples estudios y tiene clara evidencia cient?fica" en trastornos mentales como la depresi?n, la psicosis, el trastorno bipolar o los trastornos de la personalidad. Aunque esa evidencia también existe en el caso del Trastorno del Espectro Autista (TEA), los expertos se?alan que "en muchas ocasiones se atribuye al diagn?stico principal toda la problem?tica y no se presta suficiente atenci?n a las comorbilidades y su tratamiento espec?fico". Por eso le han puesto el sobrenombre de "la patolog?a dual olvidada".

La doctora Mara Parellada, psiquiatra del Hospital Gregorio Mara??n de Madrid y miembro de la Sociedad Espa?ola de Patolog?a Dual (SEPD), explica que, en el caso del TEA, adem?s, "los intereses restringidos, intensos y obsesivos pueden ser dif?ciles de diferenciar de las adicciones comportamentales, y el uso de sustancias como el alcohol o el cannabis muchas veces se minusvalora o se 'justifica' por las dificultades sociales de las personas con este trastorno.

Factor de vulnerabilidad

La experta destaca que los TEA funcionan "como un factor de vulnerabilidad" para cualquier otro trastorno mental, lo que provoca que la prevalencia de trastornos por uso de sustancias y adicciones comportamentales sea, por regla general, mayor entre este grupo de poblaci?n que "entre la poblaci?n normot?pica, aunque haya diferencias sustanciales en funci?n de la edad".

En la adolescencia es menos frecuente entre las personas TEA el uso de alcohol o cannabis







La psiquiatra explica que, en la adolescencia, por ejemplo, es menos frecuente entre las personas TEA el uso de alcohol o cannabis que en poblaci?n normot?pica. Sin embargo, en la edad adulta joven es m?s frecuente. Por lo que respecta a las adicciones sin sustancia, también son m?s frecuentes, en parte por el uso excesivo de Internet que muchos pacientes hacen por la facilidad relativa para las relaciones online en comparaci?n con las relaciones en la vida real, expone la doctora Parellada.

Alcohol y cannabis

La dificultad para las relaciones sociales, de hecho, est? detr?s de muchas de las adicciones con o sin sustancia que sufren las personas con TEA. Los trastornos por uso de alcohol y de cannabis y el trastorno por juego dual, son los m?s frecuentes.

"A veces el uso excesivo de internet tiene una funci?n socializadora, o en el caso del uso de sustancias, un efecto de disminuci?n de la ansiedad social o de mejor tolerancia a las relaciones o a la saturaci?n de la interacci?n", afirma la experta.

Una red social propia

Destaca, adem?s, en ese sentido, que los pacientes que m?s frecuentemente caen en adicciones a sustancias son aquellos "con suficiente inteligencia y autonom?a como para poder relacionarse con otras personas en medios sociales fuera de la familia, pero sin las competencias sociales suficientes como para crear una red social propia".



Las adicciones comportamentales son m?s habituales entre aquellas personas que tienen "poco deseo" de relaciones personales







Por su parte, las adicciones comportamentales son m?s habituales entre aquellas personas que tienen "poco deseo" de relaciones personales o m?s dificultades para estas, ya que el uso de videojuegos presenta varios beneficios iniciales al ofrecerles entornos donde las interacciones son m?s predecibles, lo que les facilita mostrar sus competencias y, en ocasiones, les reportan una valoraci?n de otros que no encuentran en entornos reales.

"El problema es que a veces se enganchan, pudiendo producirse una adicci?n con m?s facilidad que otras personas con m?s fuentes de valoraci?n externa", explica la doctora Parellada.

Alternativas m?s saludables

En cuanto al tratamiento de las personas TEA duales, la especialista se?ala como "primer y necesario paso" la valoraci?n de la funci?n del s?ntoma para cada paciente y la disfuncionalidad real que ese s?ntoma provoca en su vida. "Esto es necesario para buscar alternativas m?s saludables a las necesidades de interacci?n social si esto es lo que el cannabis o alcohol est?n facilitando, por ejemplo", apunta.



En el caso de "intereses restringidos que se convierten en adicciones, por su parte, hay que buscar alternativas de uso del tiempo educativas o vocacionales, y menos perjudiciales", concluye la psiquiatra del Mara??n.



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