Llevaba meses escondido en esa mas?a. "Estaba enzulado, como en un zulo", resumen los investigadores. Sin salir a la calle, ni asomarse a las ventanas, forradas con dobles persianas. Tanto, que los agentes del GRAF de los Mossos d'Esquadra como los polic?as de la Secci?n de Localizaci?n de Fugitivos que lo buscaban no sab?an con seguridad si estaba dentro. Nadie abr?a la puerta.

As? que los agentes del GOIT se acercaron para tirarla con la eficacia habitual. Fue cuando, al otro lado, dentro de la casa, sintieron que alguien hac?a fuerza y empujaba, trataba de resistir. De tal manera que, seg?n los testimonios recabados por este vertical de sucesos e investigaci?n, cuando la puerta se vino abajo cay? sobre Carlos Navarro, alias 'El Yoyas' desde su paso por Gran Hermano, que se hizo da?o y tuvo que ser atendido por un médico.

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A la c?rcel

Recuperado, ya detenido, se dirigi? a varios de los polic?as que le hab?an encontrado después de 19 meses fugitivo, tras ser condenado por malos tratos. No habl? mucho, pero s? dijo: ?"Quién se ha chivado?, "?quién cojones se ha chivado?". Ayer la juez orden? su ingreso en la c?rcel de Brians 1, en Barcelona, para empezar a cumplir los casi seis a?os de condena que tiene pendientes.

Delante de los polic?as que le esposaban, Carlos Navarro buscaba a un chivato, el responsable de que la polic?a y los mossos d'Esquadra hubieran dado con él. Estaba seguro de que no hab?a cometido ning?n error. Cre?a que hab?a sido un fugitivo duro, escurridizo. Pero, aunque nadie le delat?, s? cometi? algunos fallos.
El indulto

Su primer error de fugitivo fue conceder varias entrevistas a diferentes medios de comunicaci?n después de fugarse. En ellas, no se arrepent?a de nada y dec?a ser inocente. En la ?ltima, en noviembre de 2023, El Yoyas llegaba incluso a pedir el indulto, aludiendo a pol?ticos independentistas catalanes condenados.

"Parec?a que se re?a de la justicia, y también que se re?a de las v?ctimas" (su exmujer, Fayna Bethencourt, a la que conoci? en el reality Gran Hermano, y sus dos hijos), asegura un investigador del Grupo de Localizaci?n de Fugitivos. Esa arrogancia hizo que pasara a ser objetivo de ese grupo de élite policial, acostumbrado a perseguir a asesinos, violadores en serie, pederastas y criminales de guerra.

Fugado y escondido, El Yoyas concedi? varias entrevistas. "Parec?a que se re?a de la Justicia y de las v?ctimas", explica un investigador. Entonces empez? la operaci?n Bosque para darle caza, bautizada como el t?tulo de una de esas entrevistas







Comenz? entonces una operaci?n policial bautizada como operaci?n Bosque, el mismo nombre de uno de los t?tulos de una de las entrevistas que concedi? El Yoyas. Durante estos meses, agentes de Fugitivos de Polic?a y de Mossos buscaron, primero, el lugar m?s posible donde pudiera ocultarse. As? localizaron la mas?a, supuestamente vac?a, en una urbanizaci?n de La Torre de Claramunt, un pueblo de la comarca de Anoia, en la provincia de Barcelona.

Nadie consegu?a captar una imagen de El Yoyas dentro de la casa. Durante estos meses, eso s?, los investigadores comprobaron que varias personas, como el padre del fugitivo y otro familiar suyo, entraban en la mas?a con grandes bolsas de un centro comercial llenas de comida y bebida.

Una mujer

También acudi? a la mas?a en varias ocasiones una mujer joven, que averiguaron que mantenia una relaci?n con El Yoyas. Los agentes, camuflados en las cercan?as de la vivienda, comprobaron que, en sus visitas, la chica pasaba un par de horas en la casa y luego se iba. Fotografiaron las entradas y salidas de quienes acud?an a la casa.

Pero no hab?a ni rastro de El Yoyas. "En los ?ltimos meses no ha salido de all?", apunta uno de los investigadores. "Ni siquiera al patio a dar de comer a sus perros", a?ade. Navarro tomaba medidas de seguridad "muy severas" para no ser detectado. Hab?a tapado las ventanas con forros negros. Dentro de la casa ten?a instaladas unas luces naranjas para ser lo m?s discreto posible y que no "saliera ninguna luz al exterior".

Pese a todas esas medidas de seguridad, con todos los indicios que hab?an recogido, sab?an que hab?a alguien dentro de la casa. Los polic?as apostaron a que ten?a que ser El Yoyas. No estaban seguros. Cuando llamaron a la puerta no sab?an lo que iban a encontrar. Cuando la iban a derribar, sintieron a El Yoyas empujando hacia afuera y luego cayendo al suelo, con la puerta, sin entender lo que hab?a pasado. "?Quién se ha chivado?".



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