La marcha de Benzema dej? a Vinicius sin su mejor socio. A ese que rend?a pleites?a porque no se recat? para ponerlo en su sitio por chup?n. “A ese no le pases el bal?n, juega contra nosotros”, le dijo a Mendy durante un partido.

A partir de ah?, el brasile?o se puso a su disposici?n y naci? una de las sociedades m?s letales del f?tbol europeo. Ahora, sin el francés Vinicius ha vuelto a las andadas y un inglés con 20 a?os recién cumplidos, Jude Bellingham, eclipsa su estrella d?ndole una lecci?n de c?mo jugar al f?tbol sin piruetas ni estridencias.

Es cierto que Ancelotti ha cambiado el dibujo con la salida de Benzema y la llegada de Bellingham para situar a éste de media punta y desplazar a Vinicius un poco hacia el centro como punta de lanza junto a Rodrygo, que interpreta mejor esa labor. El brasile?o sigue manteniendo esa insistencia ante los defensas, no se amedranta nunca, pero ha entrado en esa espiral individualista que tanto le perjudica. Lo contrario que su nuevo compa?ero que, con la cabeza siempre alta, juega de primeras e irrumpe en el ?rea rival con ese veneno que el brasile?o se deja en cada regate de m?s.

INDIVIDUALISMO Y EL SENTIDO COLECTIVO

Bellingham ha robado el protagonismo a Vinicius en este inicio de temporada. Ha necesitado solo dos partidos para dejarle claro que el f?tbol es un juego asociativo, que especular con el bal?n salvando rivales es la manera m?s larga de llegar al ?rea rival por muy espectacular que sean sus regates. Porque Vinicius sigue siendo el jugador de LaLiga que m?s regates hace y m?s falta provoca, pero que pierde burbujas en cada intento para quedarse la mayor?a de las veces sin gas por beberse la botella entera. El brasile?o es un jugador diferencial, pero lo ser?a mucho m?s si conectara con sus compa?eros y jugara en equipo.

“Su r?pida adaptaci?n se debe a la madurez que tiene”, opina Ancelotti del inglés, mientras que Vinicius espera entenderse con su nuevo compa?ero “igual que con Benzema”, consciente de que necesita a un compa?ero que le dé vuelo. Bellingham ha necesitado poco tiempo para dotar de su sello al equipo, alejando a Vinicius de los focos. Sus goles, su f?tbol asociativo y su dominio de cada situaci?n es el estilo contrario al brasile?o, al que le cuesta marcar, que necesita un bal?n para él solo porque carece del sentido colectivo.



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