Detr?s del c?ncer hay mil historias que merecen contarse. No solo este domingo, cuando se conmemora el D?a Mundial de la Lucha contra esta lacra. Se podr?a hablar horas de c?mo Azucena, la ?nica de ojos azules de sus hermanos, luch? cada d?a por ver crecer a su nieta. La de Marta, la m?s fuerte, la que a su corta edad nunca dej? de so?ar con su nombre impreso en un libro de relatos cortos. La de Raquel, el alma de la fiesta, la que siempre visualiz? su vida de concierto en concierto. La de Carmen, la que sonre?a delante de su hijo mientras lloraba a su madre, también Carmen, la que su nieto ahora lleva tatuada en la piel. Ellas lo consiguieron y ahora viven por las que se quedaron en el camino. Una enfermedad as?, tan desgarradora, no se reduce a una operaci?n o un tratamiento farmacol?gico. Terapia psicol?gica, cremas para la piel, transporte al centro sanitario, pelucas, ayuda doméstica, refuerzo escolar… Hay otros miles de condicionantes que afectan a la calidad de vida. Y, si bien no curan por s? mismos, ayudan a recorrer el sendero con m?s calma. Por desgracia, para acceder a estos 'lujos', que no est?n financiados por el sistema p?blico de salud, hace falta mucho dinero.
"Calculo que desde que me diagnosticaron c?ncer de mama en septiembre, habré gastado alrededor de 4.700 euros". O lo que es lo mismo, casi mil euros al mes. Lo cuenta Esperanza Fern?ndez, Espe, enfermera de profesi?n, tan acostumbrada a cuidar que ha tenido que aprender a ser cuidada. "Me da ventaja a la hora de adelantarme a los procesos", afirma. Lo cuenta un d?a después de recibir la ?ltima sesi?n de quimioterapia y con la firme determinaci?n de estar lista para afrontar el siguiente paso. "La radi?loga me ha felicitado por c?mo tengo la piel", subraya. No es un logro menor. Su dinero le ha costado.
A pesar de que se deshace en elogios hacia la sanidad p?blica y hacia el equipo de profesionales que la conforma, cree necesario enfatizar los espacios en blanco, los que van m?s all? de las pastillas. "Cuidarse puede ayudar a reducir los costes del tratamiento, a que no se tensione a?n m?s el sistema. También hace que el paciente esté lo m?s c?modo posible en un proceso que es muy duro a nivel f?sico y mental", indica. Pero, por desgracia, no es gratis, supone un gasto a?adido muy importante que muchos enfermos -que ya de por s? cobran menos por estar de baja laboral- no pueden asumir. Espe se considera afortunada, no lo niega, pero recalca que su enfermedad "ha comprometido bastante mi econom?a, la ha llevado al l?mite". Piensa en c?mo lo har?a si estuviera en el paro, pero no encuentra la respuesta.
Una lista interminable
A la hora de enumerar el dinero que ha ido abonando en cinco meses, se acuerda de una factura tras otra: colutorios, cepillos de dientes, ropa de algod?n, pelucas, transporte al hospital, f?rmacos no financiados -por ejemplo, para la diarrea o los v?mitos-, cremas para la piel y ungüentos para las mucosas, protector solar, revisiones en el dentista, mascarillas, gimnasio, sesiones de fisioterapia… Y podr?a seguir. Incluso tuvo que desembolsar un buen pu?ado de euros para pagar un sujetador y una banda especial para la recuperaci?n de su operaci?n de pecho: "90 euros entre las dos cosas".
Estoy haciendo un listado de gastos extra durante un proceso oncol?gico. Que son gastos que no cubre la sanidad pero que ayudan a prevenir problemas secundarios a los tratamientos as? como a mejorar la calidad de vida en sus dimensiones f?sica y psicol?gica.Entre todos, si hay un gasto que destaca por encima del resto, es el de la terapia psicol?gica. "En algunos hospitales existe el departamento de psicooncolog?a, pero la demanda es muy grande y no es suficiente. No vale con una consulta de diez minutos. Las instalaciones tampoco suelen ser muy acogedoras", lamenta. Pide también que mejore la coordinaci?n entre especialistas.
— Espe ? ??? ?? ? (@Espe1980) 23 de noviembre de 2023
Yo toco la campana pero en este sonido est?is todos los que me acompa??is con cada gesto y con cada palabra de ?nimo. Todos los que est?n cuid?ndome dentro y fuera del ? Todos. También aquellos que no la tocaron. https://t.co/U8APnj1onqEspe insiste en que no se puede banalizar el papel que juega la imagen personal. Ella, por ejemplo, siempre temi? verse sin cejas: "Luego est? el pelo, que tienes que encontrar una peluca que se ajuste a ti, con la que te sientas identificada, con la que veas en el espejo a la persona que eras antes". Algunas llegan a superar los 2.000 euros, en funci?n de si est?n hechas con pelo natural, sintético, o de una mezcla. Otorga también una importancia especial a la ropa, sobre todo por el tejido. Lo mejor es invertir en prendas de algod?n, el material m?s respetuoso con la delicada piel de los enfermos oncol?gicos. Hacer deporte también ayuda, sobre todo los ejercicios de fuerza.
— Espe ? ??? ?? ? (@Espe1980) 29 de enero de 2024