Mayo de 1974 en un barrio degradado del norte de Glasgow. Un incendio provocado en una peluquer?a mata a tres mujeres y dos ni?as. Una turba pide venganza y amenaza con linchar a tres j?venes sospechosos tom?ndose la justicia por su mano. Es el punto de partida de ‘Un mayo funesto’ (Tusquets; Premio McIlvanney 2022), quinta entrega de la serie protagonizada por el polic?a Harry McCoy, "cada vez m?s enterrado en el barro". "Cuando veo escenas as? pienso en qué pasar?a si toda esa gente agolpada alrededor de un furg?n policial donde est?n los detenidos se saliera con la suya. A menudo hay personas enloquecidas que acusan a otras de unos delitos de los que quiz? no son culpables. Es un desastre que haya justicieros que se ven a s? mismos como héroes cuando no lo son. Por eso debe existir la presunci?n de inocencia", argumenta el escocés Alan Parks (1963).

Su serie, que empez? en ‘Enero sangriento’, viene reflejando "fielmente la sociedad y los problemas del Glasgow de los 70" a raz?n de una novela ambientada en cada mes de 1974. En inglés ya ha publicado la de junio y ha entregado al editor la de julio. "Aqu? es donde miento y digo que sé lo que pasar? con McCoy cuando llegue diciembre", r?e Parks, recién llegado a Madrid desde el festival València Negra. "Tengo una idea del final pero no sé c?mo llegaré hasta él", admite.

Mientras, el lector encuentra a un Harry que pese a estar convaleciente de una ?lcera sangrante no renuncia al alcohol o las drogas y sigue sin soportar ver cad?veres y salt?ndose las reglas. "Se est? haciendo mayor y es m?s realista sobre lo que quiere y puede hacer. Sabe que no ser? un polic?a de brillante carrera, se concentra en casos que afectan a personas marginadas, con infancias duras como la suya, en un barrio donde era muy dif?cil salir adelante y donde todos se conoc?an. Act?a m?s como detective privado que como polic?a y, como a m? al escribir, no le interesan los procedimientos policiales".

Infancia en internados

En ‘Un mayo funesto’ "sabemos algo m?s de ese pasado de Harry que no le deja en paz y del que cada d?a le cuesta m?s escapar". Con un padre alcoh?lico que vive en la calle y una madre que le abandon?, arrastra una dura ni?ez en internados y casas de acogida que comparte con su amigo delincuente Cooper. "Son como hermanos, est?n abocados a estar juntos. La amistad es algo grande. Hay una cita de un ep?a de Cambridge que los define: ‘dame coraje para traicionar a mi pa?s, pero no a mis amigos’", explica Parks, al que no le importa que etiqueten sus libros como ‘tartan noir’. "Cada escritor escocés es diferente, pero ayuda al m?rketing".

Cuando la gente se ve empujada a situaciones extremas es dif?cil saber qué es capaz de hacer







Era un Glasgow dividido en zonas por cuyo control luchaban distintos l?deres criminales. Como el "siniestro" y violento personaje de Dessie Caine. "Hay muchos as?, malos carism?ticos. ?l, como otros delincuentes, puede tener mucho dinero, pero lo que desea es lo que no tiene: una p?tina de respetabilidad, por eso dona dinero a una iglesia. Me interesaba adem?s la relaci?n con su esposa, una mujer destrozada y tan abatida como sus v?ctimas, que le teme y ha llegado al l?mite. Cuando la gente se ve empujada a situaciones extremas es dif?cil saber qué es capaz de hacer".

En ese ecosistema, la novela muestra c?mo prolifera la pornograf?a ilegal y la prostituci?n, también de menores. "Las cosas no han cambiado tanto, solo que hoy ha saltado a internet. La gente sin recursos sigue siendo explotada, haciendo cosas que no quiere para conseguir el dinero que necesita".



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