Para Ucrania, el partido ante Ruman?a era, m?s all? de la importancia propia de un debut en una Eurocopa, una cuesti?n de orgullo. "Representar a mi pa?s en el momento m?s dif?cil de su historia es todo un honor para todos nosotros", hab?a afirmado Sergey Rebrov, su entrenador, apenas una hora antes del choque. "Queremos recordar al mundo lo que estamos pasando y demostrar que somos competitivos y seguimos sobresaliendo, incluso durante una guerra", avis? su compa?ero de fatigas durante tantos a?os, el legendario delantero Andriy Shevchenko, ahora presidente de la Federaci?n.

Quiz?s demasiada responsabilidad para una selecci?n que tiene encima muchos m?s focos de los que est? acostumbrada. Un contexto de autopresi?n por situaciones extradeportivas que, a juzgar por el resultado, acab? pesando y del que se aprovech? una Ruman?a s?lida y bien plantada, que no regal? nada y present? su candidatura a revelaci?n de la Eurocopa. Liderada por un Dennis Man omnipresente, aprovech? pr?cticamente cada acercamiento a la meta de Lunin para firmar un goleada (3-0) que deja al equipo que dirige Edward Iordanescu con un pie y medio en las eliminatorias.

Y eso que, de inicio, el partido parec?a que iba a ir por otros derroteros. Valiente, Ucrania asumi? la iniciativa desde el primer minuto. Con Artem Dobvyk, pichichi de LaLiga, como clara referencia en punta y una alas de muchos quilates, con su compa?ero en el Girona Tsygankov y el jugador del Chelsea Mudryk en las bandas. Queriendo combinar, saliendo desde atr?s y buscando a sus extremos, empez? a adentrarse, sin saberlo, en la tela de ara?a que teji? Rumania.

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Hasta que apareci? en escena Nicolae Stanciu para llevar al delirio a las decenas de miles de rumanos que llenaban las gradas del Allianz Arena de M?nich. A la media hora de juego, un mal pase atr?s del defensor ucraniano Matviyenko oblig? a Lunin a despejar de manera defectuosa, acabando el bal?n en los pies de un Man que cedi? al capit?n rumano. Este, desde la frontal y de primeras, encontr? la escuadra de la porter?a ucraniana con un derechazo inapelable.

El gol refrend? el planteamiento de una Ruman?a paciente, dispuesta a ceder todo el dominio a Ucrania y refugiarse en su campo a la espera de una contra con la que matar el partido. A punto estuvieron de lograrlo antes del descanso Man, con un disparo desde fuera del ?rea que se envenen? tras golpear en Sharapenko y sali? rozando el palo, y el propio Stanciu, que roz? el gol ol?mpico en la jugada posterior ante un Lunin dubitativo tras el error del tanto que abri? el marcador.

Una sensaci?n de nervios, tanto en el portero como en sus compa?eros, que fue palpable tras la reanudaci?n. Apenas cinco minutos después del arranque de la segunda parte, Marin puso tierra de por medio con un disparo lejan?simo que se col? por debajo de las manos del meta del Real Madrid. Y m?s a?n cuando casi en la siguiente jugada, una internada de Man, sin duda el mejor del partido, fue remachada a la red por Dragus, terminando de sentenciar el choque.


Dos golpes directos al ment?n en apenas cuatro minutos que derritieron a Ucrania. Trataron de reaccionar los chicos de Rebrov en busca de un gol que les volviera a meter en el partido, pero Ruman?a no dej? apenas ni las migajas. C?modos dando un paso atr?s, replegados dejando correr el tiempo, por momentos con una l?nea de siete defensas, el equipo rumano hizo su agosto recuperando y combinando con velocidad, saliendo en estampida.



As? muri? un choque que deja a la selecci?n rumana en una posici?n privilegiada para asaltar los octavos. Encuadrados en el grupo E con Bélgica y Eslovaquia, a priori dos selecciones del segundo escal?n, con tres puntos ya en la buchaca y la cuenta de goles disparada tras avasallar a Ucrania, los de Iordanescu buscar?n ahora certificar su presencia en la primera ronda de las eliminatorias, hasta ahora su cota m?s alta en una Eurocopa, alcanzada en la edici?n del 2000.



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