La relaci?n entre la primera ministra italiana Meloni y su hom?logo h?ngaro, Viktor Orban, nunca id?lica (también por motivos personales, seg?n los m?s cercanos a la italiana), ha sido particularmente enredada en los ?ltimos a?os. Y esto no solo por la cercan?a del h?ngaro al competidor interno de Meloni, Matteo Salvini, el l?der de la Liga. También porque, desde la invasi?n a gran escala de Ucrania, el ferviente atlantismo de la italiana ha chocado abiertamente con el escepticismo y los titubeos de Hungr?a en la respuesta europea a Mosc? por su agresi?n. Nunca como este lunes, sin embargo, los alcances y l?mites de este v?nculo quedaron tan en evidencia.

Como jefe del Gobierno h?ngaro y l?der de Fidesz, "he dejado muy claro que nosotros seguimos nuestros intereses nacionales y no podemos ser parte de una familia pol?tica [el grupo de los Reformistas y Conservadores, el ECR, cuya presidenta es Meloni] en el que hay un partido rumano que es anti-h?ngaro", ha dicho Orban en Roma. "Pero nos comprometemos a reforzar a los partidos de la derecha europea, también si no perteneceremos al mismo grupo", ha a?adido durante la presentaci?n de la presidencia h?ngara del Consejo de la UE, que arrancar? el pr?ximo 1 de julio.

S? a los rumanos, fuera los h?ngaros

El h?ngaro se refiri? as? al ?ltimo desencuentro con la italiana. De hecho, hace tan solo una semana, Meloni admiti? en ECR a la Alianza para la Uni?n de Rumanos, el AUR. Problema: el AUR, que es un partido antisistema y ultra, reclama que Transilvania pertenece a Rumania, pero esta disputada regi?n también es considerada como propia por Budapest. Resultado del entuerto: el ingreso de AUR en ECR ha cerrado toda posibilidad a que Fidesz, el partido de Orban, entre en el mismo grupo; y esto en momentos en los que a?n se negocia para la formaci?n de las mayor?as que mandar?n en las instituciones europeas de la pr?xima legislatura.

Como ?nica pol?tica de todo el espectro europeo de la extrema derecha que actualmente est? en el poder, la propia Meloni también quiso poner los puntos sobre las ?es. Dijo que por supuesto hab?an "hablado del conflicto en Ucrania", sobre el que se dijo consciente que las posturas de los dos Gobiernos "no han sido siempre coincidentes". Pero aun as?, a?adi?, "aprecio la postura de Hungr?a" que, "pese a sus recelos", permiti? al bloque europeo de "adoptar posiciones comunes", enfatiz? la italiana, tras el encuentro en el Palazzo Chigi, la sede del Gobierno italiano.



El ep?logo confirm? as? la hip?tesis que ya en la ma?ana los diarios de derecha daban por buena. Ser? un "divorcio consensuado", hab?an escrito, al sugerir que, si bien es bastante probable que los dos l?deres ultras tomar?n caminos distintos de momento, no hay que excluir que en alg?n momento sus rutas vuelvan a cruzarse.



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