Ha sido el tal?n de Aquiles del primer ministro, Rishi Sunak, en la campa?a para las elecciones generales en el Reino Unido. El deterioro del Servicio Nacional de Salud (NHS, en sus siglas en inglés), durante a?os motivo de orgullo de los brit?nicos, est? pasando factura al l?der conservador y es uno de los principales motivos de su desplome en las encuestas. Un deterioro que empez? a producirse antes de su llegada al poder pero que el actual primer ministro no ha logrado corregir, a pesar de que ocup? un puesto destacado entre sus principales promesas. El propio Sunak ha reconocido que este ha sido uno de sus mayores fracasos y ha lamentado no haber podido reducir las largas listas de espera en la sanidad p?blica en su etapa al frente del Gobierno.

M?s de 7,5 millones de personas estaban esperando por un tratamiento en Inglaterra el pasado abril, seg?n datos del propio NHS. Son 360.000 personas m?s que las que se encontraban en esta situaci?n en octubre de 2022 –cuando el primer ministro accedi? al cargo– y casi el doble que en el inicio de la pandemia. “No hemos hecho suficientes progresos”, admiti? Sunak el pasado febrero en una entrevista en Talk TV. Pero a pesar de la autocr?tica, el l?der conservador también ha tratado de echar balones fuera y ha atribuido parte de este fracaso a las huelgas que los sindicatos de médicos y enfermeros han convocado en los ?ltimos meses, algo que ha sido interpretado como una excusa y que ha enfurecido a muchos votantes.

“Las huelgas han contribuido a empeorar las listas de espera en el NHS, pero no creo que sea correcto sugerir que todo estar?a bien en caso de que no se hubieran producido”, explica Mark Dayan, investigador del Nuffield Trust, uno de los centros de pensamiento m?s influyentes del Reino Unido en materia sanitaria. “Si nos fijamos en el periodo anterior a las huelgas podemos ver c?mo las listas de espera se han mantenido pr?cticamente iguales: no han empeorado, pero tampoco han mejorado”, a?ade. El investigador reconoce, sin embargo, que el deterioro del servicio precede a la llegada de Sunak al poder y que gran parte de los problemas actuales son responsabilidad de gobiernos anteriores.

Desgaste del personal

M?s all? de los problemas con las listas de espera, la sanidad p?blica brit?nica atraviesa uno de sus peores momentos debido al desgaste del personal, que en muchas ocasiones se ve sobrepasado por la carga de trabajo y por unas condiciones salariales que no se han visto compensadas por el aumento de la inflaci?n. Dayan atribuye parte de este problema a la pandemia pero destaca, al mismo tiempo, que el servicio se ha visto afectado por una menor inversi?n, especialmente a partir de la llegada al Gobierno del Partido Conservador y del Partido Liberal Dem?crata en 2010. “A pesar de que el presupuesto del NHS ha seguido aumentando en los ?ltimos 15 a?os, lo ha hecho a un ritmo mucho m?s lento. El dinero destinado al servicio no est? compensando el aumento de la demanda”.

La degradaci?n de la sanidad p?blica ha provocado una ca?da en picado de los ?ndices de aprobaci?n entre la poblaci?n. Seg?n una encuesta publicada por el Nuffield Trust y el King’s Fund, otra organizaci?n especializada en materia sanitaria, menos de un 25% de los brit?nicos se muestran satisfechos con el funcionamiento del NHS, lo cual supone el porcentaje m?s bajo desde que empezaron a realizarse estas encuestas, hace 41 a?os. En 2010, este valor representaba el 70%. “La gente no est? insatisfecha con el NHS como entidad ni con un modelo de sanidad p?blica gestionado por el Estado, sino que muestra su descontento por el acceso limitado al servicio y por las condiciones de los trabajadores”, explica Dayan.

Impacto del Brexit

El Brexit también ha jugado un papel fundamental en el deterioro de la sanidad p?blica, especialmente en los a?os posteriores al referéndum, cuando se produjo un descenso en el n?mero de médicos y enfermeros procedentes de la UE. Un descenso que también se ha sentido en el sector de los cuidados, uno de los sectores m?s afectados por la precariedad laboral y m?s necesitados de personal. El freno en la llegada de trabajadores europeos se ha sustituido recientemente con profesionales procedentes de pa?ses asi?ticos y africanos, los cuales representan m?s de un 12% de la plantilla actual del NHS, el doble que hace ocho a?os.

A pesar de que la dependencia de mano de obra extranjera es cada vez mayor, el Gobierno ha puesto en marcha nuevas restricciones a la concesi?n de visados para reducir los niveles actuales de inmigraci?n, entre ellas la imposibilidad de que los trabajadores en el sector de los cuidados puedan traer a familiares dependientes. “Siempre existe el temor a que se introduzcan nuevas restricciones, y esto hace que la contrataci?n de inmigrantes sea m?s inestable después del Brexit”, se?ala Dayan. La salida de la UE también ha contribuido a la escasez de algunos medicamentos y ha dificultado los tratamientos de enfermedades como la diabetes y la epilepsia, empeorando la situaci?n de un servicio que est? acaparando gran parte de la atenci?n en esta campa?a electoral.



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