La Fiscal?a de Barcelona solicita en su escrito de acusaci?n provisional cinco a?os de prisi?n por un delito de abusos sexuales para un hombre que se quit? en preservativo durante un acto sexual y sin el consentimiento de la mujer. Est? previsto que el juicio se celebre este viernes en la Audiencia de Barcelona. Adem?s de la pena de c?rcel, la acusaci?n p?blica reclama para el imputado otros cinco a?os de libertad vigilada e inhabilitaci?n especial durante seis a?os para ejercer cualquier profesi?n u oficio que conlleve contacto regular con menores.

En julio de 2021, el procesado conoci? a través de Facebook a una mujer que se ofrec?a a mantener contactos sexuales con hombre a cambio de una compensaci?n econ?mica, pero fijando, seg?n la fiscal?a, unos l?mites y en concreto solo mantener sexo oral y vaginal con preservativo. Durante ese mes y el siguiente, el imputado y la mujer mantuvieron entre tres y cuatro contactos sexuales en el domicilio de él.

Uno de esos encuentros se produjo el 19 de agosto de 2021, sobre las 9.30 horas de la ma?ana. En el transcurso del coito vaginal, el acusado, "guiado por lograr su satisfacci?n sexual" y "con ?nimo de vulnerar la libertad sexual" de la mujer, se quit? el preservativo en el momento de la eyaculaci?n, siendo "plenamente consciente" del rechazo de la misma de tener sexo sin protecci?n. La mujer recrimin? al procesado su acci?n al comprobar que este hab?a eyaculado dentro de su vagina, cuando ella no quer?a. No se constataron lesiones en la exploraci?n ginecol?gica. Para la fiscal?a, los hechos son constitutivos de un delito de abuso sexual cometido en pr?ctica llamada 'stealthing' (en sigilo o secretamente en castellano) que es cuando un hombre se quita el preservativo en el acto sexual sin consentimiento.

El predente del Supremo

El Tribunal Supremo declar? este a?o que el ‘stealthing’ es un delito. Era el caso de un hombre condenado por la Audiencia de Sevilla a cuatro a?os de c?rcel por abuso sexual y otros seis meses por un delito de lesiones, pues contagi? a su pareja una enfermedad sexual por chlamydia trachomatis de la que necesit? tratamiento médico. El tribunal de la Audiencia de Sevilla sostuvo que lo sucedido fue un delito de abuso sexual, ya que el acusado llev? a cabo una “modificaci?n unilateral y clandestina de las condiciones en que se hab?a prestado el consentimiento“. La mujer “hab?a consentido exclusivamente una relaci?n sexual que inclu?a la penetraci?n vaginal con preservativo”, de manera que cuando el acusado le ocult? que no lo ten?a puesto estaba “atacando gravemente su libertad sexual y manteniendo un contacto sexual no consentido”.



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