Voy a descubrir un secreto que s?lo los que est?n muy puestos en este deporte llamado ciclismo conocen. ?Sab?an que el cl?sico ‘coulote’ y ‘maillot’ ya han pasado a la historia como tantas y tantas cosas en este deporte? Los corredores contempor?neos, los que disputan el Tour, aunque siempre contin?a habiendo alguna excepci?n, ya no utilizan estas prendas. Ahora llevan un mono, un mono de trabajo, todo en la misma pieza, la parte de arriba, que cubre el t?rax y las extremidades superiores, y la de abajo, un pantaloncillo ajustable que llega justo hasta la rodilla. Luego se acaban de uniformar con calcetines que casi alcanzan la rodilla; esos cl?sicos, los de toda la vida, que apenas cubr?an el pie, también han pasado a mejor vida.

Viene a cuento de un par de cosas. Al margen que les dan mayor aerodin?mica y menor peso a los ciclistas a la hora de vestir, resulta que es una delicia cuando hay que acudir al ba?o en competici?n, porque cuando se zampan de promedio una etapa de cuatro o cinco horas es muy dif?cil evitar que, por lo menos una vez, no tengan que acudir al lavabo. Otros deportistas alivian la vejiga en el tiempo de descanso, pero en ciclismo siempre hay que pedalear de forma continuada salvo que se afronte una bajada con tranquilidad lo que es pr?cticamente un espejismo en el Tour.

Una cremallera salvadora

La segunda es que el mono facilita la evacuaci?n de l?quidos mucho m?s r?pido que antes porque en la época del ‘coulote’ y ‘maillot’, los que usaron Delgado, Indur?in, Pereiro, Sastre y Contador para ganar el Tour, hab?a que hacer equilibrios y forzar las prendas para orinar. Ahora hay una cremallera por debajo del ombligo que se abre en un periquete y ?zas! a hacer pip? de forma r?pida para volver a subir a la bici y proseguir la marcha.

El reglamento indica que habr?a que dejar la bici en la cuneta, entrar en el bosque, lejos de miradas indiscretas, buscar un pino y volver a la calzada. Nadie lo hace porque significar?a perder unas cuantas opciones de ganar el Tour y eso que ahora, con las pr?cticas contempor?neas del ‘fair play’, nadie ataca al rival cuando para a orinar como suced?a el siglo pasado. M?s de un corredor se hizo las necesidades encima.

Trastada para los cicloturistas

Recuerda Delgado como en una ocasi?n Greg Lemond, con tres victorias en Par?s, tuvo un apret?n (apret?n trasero). Al pobre Perico le toc? ir a rueda del corredor californiano y casi se asfixia. Y eso que corr?an al aire libre y con viento a favor.

Lo de no utilizar ‘maillot’ y ‘coulote’ es una tremenda trastada para los cicloturistas de a pie, los que se pueden permitir el lujo de gastarse una parte de sus ahorros imitando a los profesionales, la misma bici, o casi, idénticas zapatillas que valen un past?n y, por supuesto, las prendas de vestir. El ‘coulote’ es una especie de faja que permite al deportista aficionado disimular los excesos con la alimentaci?n y mostrar un aspecto de Tarz?n muy alejado de la realidad ante el espejo. El mono de trabajo ciclista no tapa las vergüenzas de la cerveza y el jamoncito. A los profesionales les da igual, porque muchas veces presentan un cuerpo que da la sensaci?n de que pase hambre, pero hambre de verdad.

Las corredoras profesionales

El cuarto de ba?o del Tour siempre est? al aire libre, aunque alguna vez alg?n juez demasiado estricto imponga una multa por orinar ante los ojos del espectador que se encuentra en la cuneta lo que se considera una falta de decoro y educaci?n. Los corredores reciben premios por las posiciones en las etapas, los pasos de monta?a y de los esprints especiales. De ah? se quita la multa por si cae una sanci?n por orinar en p?blico.

Las prendas ciclistas, adem?s, son muy desconsideradas hacia las corredoras profesionales porque ellas todav?a lo tienen m?s complicado. Por eso, al menos, el mono actual las beneficia, ya que con ‘maillot’ y ‘coulote’ pr?cticamente se ten?an que despojar de todas las prendas habidas y por haber si entraban ganas de orinar en competici?n con los tirantes, cremalleras; vamos, que se te pod?a ir una victoria en un abrir y cerrar de ojos si no hab?a forma humana de aguantar hasta la llegada a un ba?o cercano a la meta.

Luego est?n los que han aprendido -atenci?n no es nada f?cil y hay que practicarlo- a orinar sin bajarse de la bici; mantener el equilibrio para no darse un tortazo y superar la opresi?n del sill?n es m?s complicado que descender de espaldas por una escalera a oscuras. El oficio de corredor es de lo m?s enrevesado entre los deportistas profesionales.



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