"Que algo acabar?a pasando lo pensaba todo el mundo. La madre excedi? en mucho la funci?n prevista para la mujer del presidente de la Generalitat. Quer?a protagonismo. Quer?a condicionar la formaci?n del Govern. Lo logr? m?s o menos. Lo intent? siempre". As? recordaba en 2017 un 'exconseller' de Jordi Pujol la figura de Marta Ferrusola Llad?s, la exprimera dama de Catalu?a fallecida a los 89 a?os y que acab? viviendo tiempos de desasosiego.

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"Siempre hac?a fotos en los viajes. En uno propuso hacer una de grupo y entonces vio a Carme Alcoriza, la secretaria de Pujol, entre los que iban a ser retratados, y le espet?, levantando la voz: 'Salga, salga, usted siempre se mete en medio. Salga, no me interesa en la foto'", relataba un antiguo alto cargo del pujolismo.

En plena investigaci?n del caso Pujol, la difusi?n de una nota en la que Ferrusola se presentaba como "madre superiora" y denominaba "misales" a los millones de pesetas que mov?a en Andorra despedaz?, m?s si cab?a, aquella autoridad incontestable y ejemplarizante que atesor?. Es posible que muchos vieran que la primera dama, una figura oficiosa en Catalu?a, no regulada por la ley, se exced?a, como recordaba el citado 'exconseller', pero no se atrevieron a denunciarlo. Los pocos que levantaron la voz fueron acallados.

Hija de dependiente

A Ferrusola, la opulencia no le ven?a de cuna. Naci? el 28 de junio de 1935 en la cl?nica Madrona, en la calle de Torrent de l'Olla de Barcelona, en la frontera entre el Eixample y Gràcia, hija de Carme y de Josep, dependiente de una tienda de ropa para hombres: Pa?os Ramos. El hombre progres? con el tiempo y se estableci? por su cuenta. Marta era la mayor de tres hermanos (dos hijas y un hijo). Estudi? en un colegio de monjas, la Immaculada Concepci? y acab? el bachillerato.

Deportista, amante de la monta?a, como su padre, conoci? a Pujol, con quién se cas? en 1956, a través de la hermana de este, Maria, nacida también en 1935 y compa?era de Marta en la Confraria Virtèlia, una agrupaci?n religiosa. Maria, la hermana de Pujol casada con el economista Francesc Cabana, declar? en su d?a que no sab?a nada de la famosa e hipotética 'deixa' del abuelo Florenci Pujol que el 'expresident' esgrimi? para justificar el dinero que la familia ten?a sin declarar en el extranjero.

Implicada en la causa de su marido, Ferrusola mecanografiaba con guantes, para no dejar huellas, panfletos contra la dictadura franquista. Sufri? la ausencia de Pujol, encarcelado por los hechos del Palau, cuando ya ten?an dos hijos. Y después, ya con siete churumbeles, esa ausencia se perpetu?: Catalunya iba primero. Se insisti? en encontrar en ello un motivo para exculpar a Pujol por no evitar que el dinero y el lujo, que hac?a gala de despreciar, impregnaran a algunos de sus hijos: "Como no estaba nunca, les dej? hacer".

Agenda propia

En Convergència, Ferrusola dirigi? la sectorial de Deportes. Fue presidenta del Sal? de la Infància, durante dos décadas, y de la Fundaci?n DiR. En lo que era una anomal?a, ten?a en la Generalitat su propia agenda p?blica de actividades. Era un secreto a voces que en los viajes oficiales velaba también por su empresa de jardiner?a: Hidroplant. La compart?a con N?ria Claverol, esposa del empresario Carles Sumarroca, fundador de Convergència y cuyo grupo fue vinculado con la trama del 3%.

"De viaje en Guatemala, un diario la entrevist? y la present? como empresaria", rememoraba un integrante de la comitiva que, con Pujol a la cabeza, se desplaz? a aquel pa?s. Como en otros casos, ella lleg? dos d?as antes para abordar sus asuntos privados.

Concursos a la brava

En Catalunya, competidores de Hidroplant denunciaban en privado que la empresa de Ferrusola les arrebataba concursos echando mano de su posici?n. Y peque?os contratistas dec?an que se les obligaba a devolver en un sobre un peque?o porcentaje de lo cobrado. Pero esas denuncias tampoco trascendieron.

Los ?nicos que lograron sacarle los colores un poco fueron nueve socios del Barça que denunciaron por el mal estado del césped del Camp Nou a Hidroplant, asesora de jardiner?a del club, y a Ferrovial, responsable de una reforma del estadio. La denuncia la llev? a declarar como testigo: asegur? que todo era culpa del mal tiempo.

Sobre Ferrusola se escribi? una biograf?a autorizada, de Maribel Juan, 'Marta Ferrusola, a l'ombra del poder', que abonaba su imagen de madre abnegada y austera. También una no autorizada, de Cristina Palomar, 'Aix? és una dona!', que la presentaba empleando coches oficiales para trasladar flores de su empresa, ordenando al ch?fer de su marido que comprara el pan cada ma?ana y atemorizando a comerciantes a los que exig?a descuentos.

En 'El Virrei', en el que José Antich retrat? a Pujol cuando m?s prestigio ten?a, se aliment? la imagen de sacrificada madre al frente de una familia que, pudiendo vivir en el lujo, eleg?a comer macarrones caseros. Como los macarrones con los que empieza todo, los que la familia degusta en casa el d?a que CiU gana las elecciones de 1980. Triunfaron como met?fora de la familia hasta que todo se torci? y la met?fora se convirti? en una nave llena de coches deportivos de Jordi Pujol jr.

"Te mirar?n hasta las plantas"

"No se cortaba. Si le ca?as mal, lo notabas. Actuaba en tu contra. Hasta que Roca abandon?, Ferrusola intentaba condicionar los nombramientos de 'consellers', pero lo ten?a m?s dif?cil. Luego, Ferrusola y su hijo mayor presionaron mucho m?s", sosten?a un exalto responsable de Convergència.

En cuanto a influir en nombramientos, Marta empez? pronto: ella present? a Pujol al que ser?a su mano derecha: Llu?s Prenafeta. El mismo Prenafeta al que Miquel Sellarès, uno de los fundadores de Convergència y primer director de los Mossos, denunci? como l?der del llamado "sector negocios", lo que provoc? su expulsi?n del partido (la de Sellarès, no la de Prenafeta).

"No considero a Ferrusola del sector negocios, sino del sector 'sus hijos'", afirmaba un testigo de la época. Otra cosa es que ambos se entremezclaran.

La elecci?n de Artur Mas como sucesor de Pujol se atribuye a la intercesi?n de Ferrusola y su primogénito, con la te?rica hoja de ruta de que fuera un paso intermedio entre el primer presidente de la familia y el segundo, destino previsto para el quinto hijo, Oriol, a?os después ca?do en desgracia por los problemas generales de los Pujol, y los suyos propios, con la justicia. "La gran ilusi?n de los padres era ver a un hijo de presidente", afirmaba un excolaborador del padre.

Mas entr? en el Consell Executiu como 'conseller' de Pol?tica Territorial y Obras P?blicas. Fue nombrado el 15 de junio de 1995. Sustituy? a Jaume Roma, que dur? siete meses en el cargo: se descubri? que hab?a recibido trato de favor por parte de contratistas p?blicos en las obras de su chalet. Llov?a sobre mojado: Roma hab?a reemplazado en el cargo a Josep Maria Cullell, obligado a dejarlo al conocerse que intent? influir en la recalificaci?n de un terreno para beneficiar a un familiar. En la toma de posesi?n de Mas, Pujol le dijo: "Habr? mucha artiller?a contra ti, tu casa ser? fotografiada, buscar?n quién ha puesto las plantas en tu balc?n". La advertencia ten?a miga: en el chalet de Roma las plantas las hab?a puesto Hidroplant.

Religi?n, divorcios, aviones

En la misma toma de posesi?n, Pujol afirm? que a él no le hab?an encontrado nada: "Y ahora soy objeto de una campa?a que me atrever?a a calificar de indigna". Se refer?a a los rumores de que ten?a una amante. Se dec?a que pas? un periodo largo pernoctando en la Casa dels Canonges, residencia oficial de la Generalitat. Se daban dos posibles motivos: la tesis de la amante y la de un conflicto entre marido y mujer originado por la petici?n de Pujol de que algunos de sus hijos moderaran su actividad empresarial, lo que Ferrusola habr?a rechazado indignada, record?ndole que no ser?a siempre presidente y que no pod?a dejar desamparada a la familia.

La tesis de la amante no era avalada por los pr?ximos de Pujol, y menos en referencia a su secretaria durante tantos a?os, la ya citada Alcoriza que molestaba en la foto: "Lo que pasa es que Alcoriza ten?a un nivel de confianza y proximidad con el 'president' superior al de su esposa". De ah? el recelo, dec?an.

Ferrusola era una cat?lica rotunda, incluso extremista. Se la acusaba de no digerir que los colaboradores de su marido se separaran, hasta el punto de negarse a que un 'conseller' subiera en un avi?n con su nueva pareja. Dicen que un viaje a EEUU ella y Pujol interrogaron a un renombrado periodista que se acababa de divorciar para saber c?mo acog?a esa decisi?n la gente de su entorno.

El tripartito, "un robo"

Acudi? al acto de canonizaci?n del fundador del Opus Dei, Josemar?a Escriv? de Balaguer, en Roma. Critic? la proliferaci?n de mezquitas y se ceb? en los inmigrantes: "Las ayudas son para esta gente que no saben lo que es Catalu?a. Solo saben decir 'dame de comer'". De la llegada del tripartito –que liquid? contratos de Hidroplant con varios departamentos– afirm? que era un robo: "Es como cuando entras en casa y te han reventado los armarios. Nos lo robaron". Sobre José Montilla, le preguntaron: "?Le molesta que el presidente de la Generalitat sea un andaluz?". "Un andaluz que tenga el nombre en castellano, s?. Me molesta mucho. Mucho", replic? visiblemente dolida.

Que la 'presidenta' distingu?a a los catalanes entre buenos y malos le debi? de quedar claro al ni?o de 13 a?os al que salud? en un acto de campa?a de CiU en 2007 en un peque?o pueblo de Lleida. Alguien avis? a Ferrusola de que el menor era el hijo de la alcaldesa, del PSC, y ella le advirti?: "Tienes que saber que en el partido de tu madre hay gente que no quiere a nuestro pa?s".



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