Un matrimonio residente de ela localidad asturiana de Siero ha sido multado con un total de 1.440 euros, m?s las costas del juicio, por –seg?n la sentencian emitida por la titular del juzgado de instrucci?n n?mero 4 de Siero– "obstaculizar e impedir" la labor de adiestramiento de perros que realizaba una vecina en el chalet colindante al poner la "m?sica alta". El auto de la magistrada da por hecho que a estos vecinos "les molesta la actividad" y que por esa raz?n "colocaron en su finca un altavoz pegado al muro divisor de ambas fincas y orientado" a la de la adiestradora, "de manera que cuando comenzaba la actividad con alguno de los clientes, éstos pon?an la m?sica a un nivel muy elevado de forma que impidiese llevar a cabo la labor profesional de la misma".

Los hechos a los que hace referencia la sentencia tuvieron lugar los d?as 28 de junio, 27 de julio y 4 y 10 de agosto de 2021. Seg?n el auto, provocaron que se tuvieran "que suspender las clases de adiestramiento en la finca desde el mes de septiembre de 2021".

La jueza resuelve condenar a la pareja "como autores criminalmente responsables de un delito leve de coacciones, de car?cter continuado, a la pena, para cada uno de ellos, de dos meses". Lo hace imponiéndoles una "multa a raz?n de ocho euros al d?a, con la responsabilidad personal subsidiaria prevista en el art?culo 53 del C?digo Penal, con expresa imposici?n de las costas del juicio, por mitad e iguales partes". Para la jueza, "la declaraci?n firme, reiterada y veros?mil de la parte denunciante, corroborada por lo obrante en autos, las declaraciones testificales de los clientes de la denunciante, incluso de las propias de los testigos propuestos por los denunciados, que alegaron no escuchar la m?sica alta y no haber tenido ning?n conflicto en relaci?n a este hecho, se considera suficiente para desvirtuar el principio de presunci?n de inocencia".

Los condenados van a recurrir la sentencia, puesto que la defensa considera que sus clientes tienen derecho a poner m?sica en su casa en verano y aseguran que en ning?n caso lo hicieron con la intenci?n de impedir que su vecina ejerciera la actividad de adiestramiento de animales.



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