El corredor belga del Quick-Step Remco Evenepoel se adjudic? este s?bado la Cl?sica San Sebasti?n por segunda vez, la anterior en 2019, y lo hizo "a lo campe?n", con un ataque en el pen?ltimo puerto, Erlaitz, a casi 50 kil?metros de meta para exhibir su rodar en solitario hasta llegar a la capital guipuzcoana.

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Cayeron corredores importantes de la lista de convocados para esta prueba UCI World Tour, como Alaphilippe, Vingegaard, Mikel Landa o Van Aert, pero la presencia de primeras espadas como Tadej Pogacar, el mismo Evenepoel o el espa?ol Alejandro Valverde era m?s que suficiente reclamo para concentrar a miles de seguidores en las cunetas del recorrido.

La prueba donostiarra tiene un gui?n que se repite casi en cada edici?n y que comienza con una escapada m?s o menos consentida por el pelot?n, que en este caso reuni? a nueve corredores, la mayor?a de escuadras humildes como Azurmendi (Euskaltel), Cabedo (Burgos BH), Barrenetxea (Caja Rural) o Jousseaume (TotalEnergies).

Este grupo hizo buena parte de los 225 kil?metros de la Cl?sica con ventajas que promediaron los 2 minutos, diferencias controlables para los equipos que ven?an a pelear por la victoria y que dejaron hacer hasta la llegada del primer coloso de monta?a, un monte Jaizkibel menos determinante que anta?o, por la distancia a meta, pero que siempre hace una primera criba

Los escapados quedaron en cuatro al inicio de este puerto de segunda categor?a, fueron neutralizados a mitad de subida, con 70 kil?metros por delante, y ah? comenz? una nueva carrera que esta vez iba a ser la decisiva.

Tadej Pogacar pag? los esfuerzos del Tour casi al final del puerto y lleg? rezagado a la cima, aunque el resto de favoritos aguantaron bien y se lanzaron a por la siguiente cota, la de Erlaitz, de primera categor?a, que iba a ser la catapulta de Evenepoel.

El ciclista belga atac? en sus rampas y solo Simon Yates, que ven?a de ganar en Castilla-Le?n, pudo seguirle, hasta que Evenepoel decidi? que no quer?a ninguna vigilancia y, en un segundo hachazo, se deshizo del brit?nico para acometer en solitario los ?ltimos 44 kil?metros.

Evenepoel repet?a la misma estrategia tres a?os después de su victoria anterior en esta prueba, como hizo este a?o en la Lieja-Basto?a-Lieja, y se quedaba sin adversarios, descolgaba a Yates y alejaba en casi un minuto arriba de Erlaitz a otro peque?o grupo que comandaba Carlos Rodr?guez, la gran esperanza de futuro del ciclismo espa?ol.

El minuto largo que ten?a para gestionar los ?ltimos kil?metros fue suficiente para el excelente corredor del Quick-Step, que todav?a aument? al superar con suficiencia el ?ltimo puerto del d?a, Murgil, para disfrutar su victoria en la ?ltima parte del recorrido, m?s favorable ante una multitud de aficionados.



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