Ante la Francia de Kylian Mbappé se jugar? Espa?a el pase a la final de la Eurocopa. Un duelo con morbo ante la vigente subcampeona del mundo, que se gan? la plaza en el partido de M?nich en la agon?a de los penaltis.

Mbappé no hizo llorar a Cristiano Ronaldo, sino que fue Jo?o Félix, en el ?nico error de los lusos en la tanda decisiva, al chutar al poste. Ya no estaba en el campo el capit?n francés. Fueron Dembélé (elegido MVP), Fofana, Koundé, Barcola y Theo quienes le condujeron a la semifinal y oficiaron la despedida de Cristiano Ronaldo, en otro pésimo partido, y la de Pepe, mucho m?s digna y heroica, colosal en dos lances sin signos de declive de sus 41 a?os.


En una t?nica que se ha acentuado con las eliminatorias, donde no existe margen de error en el resultado, los equipos extremaron las precauciones para suprimir todos los riesgos posibles porque un gol suele ser poco menos que irreparable. No iba a ser menos en el segundo cuarto de final de la jornada, bastante m?s aburrido que el Alemania-Espa?a, con la nueva modalidad descubierta en el f?tbol: poseer el bal?n para que no pase nada.

Es lo que quisieron, como si hubieran convenido jug?rsela en los penaltis. No le iba a importar a Portugal, segura con Diogo Costa bajo los palos, el héroe del triunfo sobre Eslovenia.

El cambio de dispositivo de Deschamps, que le va dando vueltas al dibujo visto lo mal que le queda, liber? a Jo?o Cancelo del trago de medirse a Mbappé cara a cara. Contrastado ha quedado esta temporada el intermitente rigor del lateral del Barça para ocuparse de las tareas defensivas. No sufri? ninguna amenaza directa de Camavinga o de Theo que pudieran progresar en ataque y gan? un par de duelos al capit?n francés, uno en carrera que descubri? la punta de velocidad del lateral. En el juego lejano s? se ocupaba de Mbappé pero en el pr?ximo anduvo R?ben Dias vigilando al delantero francés.**

Peor lo pas? Jules Koundé, que s? se vio presionado por la proximidad de Rafael Leao, que le ret? cada vez que recibi?? el bal?n. Era la v?a por la que se estir? Portugal recogido en la banda derecha con Bernardo Silva para llenar el centro del campo con Palinha, Vitinha y Bruno Fernandes. Koundé no pudo reeditar el MVP que se gan? merecidamente frente al belga Doku.

Otra prueba: Kolo Muani

Con el 4-4-2 para la ocasi?n, Deschamps dio la titularidad de Randal Kolo Muani, que se la mereci? por el gol salvador ante Bélgica, que ya fue mucho m?s de lo aportado por Thuram y Dembélé, sucesivamente borrados del once titular. Tampoco el delantero del PSG*result? la soluci?n. El pie de R?ben Dias le neg? el gol que s? le concedi? Vertonghen. Desesperado, Deschamps acab? retirando a Griezmann, de nuevo inoperante, por el imprevisible Dembélé, que despert? el partido del muermo en el que estaba sumido.*

Anduvo m?s ingeniosa Francia en el ataque est?tico a la hora de encontrar pases interiores m?s o menos intencionados o de crear situaciones francas de disparo. A veces sobr? el pase extra, en otras falt? el atrevimiento, pero en Portugal la soluci?n final era el centro al ?rea donde no estaba quien deb?a estar: Cristiano Ronaldo.

La raz?n de ser de su alineaci?n, como hombre m?s adelantado y eximido de esfuerzos en la presi?n o en el repliegue, adem?s de ser el ejecutor de faltas y penaltis, que a d?a de hoy no dejan de ser oportunidades de oro, y m?s en jornadas de tanto miedo. Remataron antes Bruno Fenandes y Vitinha llegando desde atr?s. Cuando lo hizo él, en la pr?rroga, la mand? al limbo.

Menores fueron las apariciones lusas, por las mayores dificultades que encontraron para acceder al ?rea. El f?sico de Kanté, Tchouaméni y Camavinga cerr? el centro, algo que no consegu?a del todo con los peque?os centrocampistas lusos, m?s livianos y menos agresivos y que cedieron m?s metros de terreno, incapaces de abortar los contragolpes lejos del ?rea. El ?ltimo de los 90 minutos lo culmin? Mbappé con otro tiro tibio.*

Entre todos dieron muchos pases jugando al pie, y cada carrera se premi? con ovaciones por lo excepcionales que fueron. La entrada de Dembélé dinamiz? el juego, atormentando a su compa?ero Nuno Mendes del PSG, y fren? algo la progresiva pujanza de Portugal.



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