?scar M.G., condenado a 19 a?os de c?rcel por violar y obligar a abortar a una subordinada cuando él era sargento en el cuartel de la Guardia Civil de Molina de Segura, contin?a destinado en un puesto de la Benemérita en la Regi?n. En concreto, en el de la localidad murciana de Torreagüera.

Tras tener conocimiento de la sentencia, ratificada por el Tribunal Supremo, ?scar M.G. se cogi? una baja, indican fuentes cercanas.

La raz?n por la que este violador condenado no est? a?n entre rejas se debe a que el Supremo, tras confirmar la resoluci?n, ha de remitir al tribunal que dict? la sentencia para que proceda a ejecutar la misma. Cuando esto ocurre, detallan fuentes judiciales, el juez que dicta la sentencia condenatoria previsiblemente conceder? un plazo prudencial para el ingreso en prisi?n voluntario. Este plazo normalmente es de cinco a diez d?as.

Este peri?dico se puso en contacto en varias ocasiones tanto con la Guardia Civil de la Regi?n como con la sede del Instituto Armado en la capital de Espa?a para preguntar por qué este condenado no est? a?n fuera del Cuerpo, pero no ha obtenido respuesta.

La Asociaci?n Unificada de Guardias Civiles (AUGC) apoy? y asesor? en todo momento a la v?ctima e hizo p?blico el caso en rueda de prensa en 2016. Hasta el presente a?o 2024 no ha habido sentencia firme.

"No me vas a joder la vida"

La Sala explica en su sentencia que las conductas de uno y otro tipo se produjeron “no de forma aislada, sino sostenida en el tiempo; siempre, desde luego, operando sobre una misma subordinada y aprovechando el acusado la ocasi?n que le brindaba la relaci?n de superioridad jer?rquica sobre ella, llegando a obtener el sometimiento de la v?ctima a sus requerimientos sexuales mediante repetidos actos de trato degradante, insultos, amenazas e incluso maltratos f?sicos de obra”.

Uno de los ejemplos m?s claros del maltrato psicol?gico y de las amenazas, seg?n explica el Alto Tribunal, es el que se dio la ma?ana del 10 de julio de 2012, cuando la agente se dio cuenta de que estaba embarazada.

Ese mismo d?a, el sargento acudi? a su casa: "Se dirigieron a la cocina, donde [la mujer] le cont? llorando lo que suced?a; la respuesta del acusado fue de enfado, empujando a la [v?ctima] contra el azulejo de la pared de la cocina, poniendo las manos en su pecho, a la vez que le dec?a: 'No me vas a joder la vida, ni vas a joder a mi familia, eso lo sacas de ah?, lo quiero fuera de ah?'".

Un pa?uelo con semen

Un d?a, decidi? llev?rsela, supuestamente de patrulla, a un descampado, donde se desabroch? el pantal?n e intent? forzarla a hacerle una felaci?n. Ante su resistencia, le golpe? la cabeza contra el volante, y, ya de vuelta en el cuartel, "fue al despacho [de la v?ctima] y le lanz? a su mesa un pa?uelo con semen a la vez que le increpaba: 'Mira lo que te has perdido, marrana'".







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