Superada la asamblea general de Ciudadanos y con un relevo efectivo en el liderazgo, la patata caliente que debe gestionar ya la nueva direcci?n es c?mo queda el grupo parlamentario en el Congreso. M?s concretamente qué pasar? con Edmundo Bal, que encarna la corriente cr?tica contra la candidatura ganadora y, sobre todo, contra Inés Arrimadas que se mantendr? de portavoz en la C?mara Baja.
No es un asunto menor porque el grupo es el escaparate m?s importante que tiene el partido dada su mermada presencia institucional y las ?ltimas debacles en las urnas. Y porque es realmente el resquicio que controla el abogado del Estado, que cuenta con el apoyo mayoritario de los diputados.
Lo m?s importante es la decisi?n sobre su continuidad como portavoz adjunto. La sensaci?n que tienen muchos dirigentes, seg?n trasladan a este diario, es que se mantendr?. Entienden que es la ?nica manera de calmar los ?nimos, sellar la paz y, sobre todo, evitar una rebeli?n. El principal temor es que si le quitan la portavoc?a adjunta, Bal utilice la fuerza que tiene para poner en aprietos mayores a la formaci?n. Adem?s, en el partido son conscientes de que su tir?n medi?tico seguir? intacto y podr? hacer uso de él si no representa la voz oficial de los naranjas.
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Lo que ocurre es que hay algunos dirigentes en la ejecutiva actual que s? ven imprescindible alg?n tipo de represalia. Entienden que la campa?a de primarias ha sido “muy dura”, que ha traspasado “todas las l?neas rojas” y que no puede olvidar que perdi? las elecciones internas. Esos dirigentes son los que consideran que deber?an relevarle como portavoz adjunto y asignarle esa funci?n a otro diputado. El debate existe y tensiona a algunos cargos, aunque fuentes de la nueva c?pula aseguran que todav?a no se ha tomado una decisi?n y se discutir? pr?ximamente. Podr?a ser en la primera reuni?n de la ejecutiva este lunes.
En su discurso de despedida, Arrimadas envi? varios recados a quien fuera su escudero durante dos a?os en el Congreso. Dej? claro que su portavoc?a en la C?mara no estaba en juego (algo que Bal s? discut?a) y adem?s reproch? los ataques en medios de comunicaci?n, que no permitir?n, asegur?, que el partido remonte. También Patricia Guasp, nueva l?der pol?tica de la formaci?n y rival directa de Edmundo Bal (él luchaba desde su candidatura por ese cargo), dio mensajes en esa l?nea.
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Sin embargo, Adri?n V?zquez, secretario general electo, fue el encargado de pactar la constituci?n del nuevo consejo general (m?ximo ?rgano entre congresos) con Santiago Saura (su hom?logo en la lista de Bal) y opt? por una integraci?n muy importante. Lejos de pasar el rodillo o imponer su victoria, decidi? incorporar a 40 personas del equipo de Bal en el consejo general. Una negociaci?n que algunos en el partido critican por na?f e incluso que consideran “torpe” por demasiada generosidad.
La filosof?a de V?zquez, labrada en su trayectoria en Europa donde es diputado, es justo la de negociar y ceder hasta llegar a los objetivos deseados. Quienes le respaldan recuerdan que har? falta “mucha mano izquierda” para terminar de coser el partido y evitar situaciones dif?ciles de controlar, por ejemplo, en el Congreso.
Como public? este diario, en la candidatura de Bal se ven fuertes por casi el 40% de los apoyos obtenidos. El abogado del Estado ha bajado el tono en esta asamblea general (el s?bado ni siquiera compareci?) y el domingo hizo declaraciones p?blicas valorando el acuerdo alcanzado con la nueva ejecutiva para el consejo general. Eso s?, en su entorno insisten en que no pretende abandonar su batalla ideol?gica y, sobre todo, los postulados que ha defendido en su lista. Acepta los resultados y la derrota, pero se mantendr? inflexible en algunas cuestiones que pueden afectar a las votaciones en el Congreso.
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La cuesti?n es que la relaci?n entre Arrimadas y Bal est? dinamitada y la convivencia ser? puesta a prueba en cuanto se retome la vida parlamentaria. Podr?an saltar chispas.
El aviso a Feij?o y la relaci?n con el PP
Es, sin duda, la otra inc?gnita con la nueva direcci?n de Ciudadanos. C?mo ser?n las relaciones con el PP, que ha sido hasta el momento su socio estable en gobiernos auton?micos y municipales. Génova insiste en que sus “puertas est?n abiertas” a dirigentes que quieran aportar al proyecto de centro derecha. E incluso el propio Alberto N??ez Feij?o ha dicho en los ?ltimos d?as que ser?a una pena que ese talento de otros partidos se perdiera en vez de sumarse a su proyecto, el ?nico con opciones frente a Pedro S?nchez.
La nueva l?der, Patricia Guasp, quiso lanzar un mensaje al respecto ayer en la clausura de la asamblea: “Nuestros principios ni se venden, ni se compran”, dijo, citando expresamente a Feij?o y S?nchez. El recado se ley?, sin embargo, desde una ?ptica popular. Es obvio porque el PP es partidario de que Ciudadanos renuncie a ir a las elecciones de mayo para evitar que haya votos de centro derecha que se pierdan si no logran representaci?n.
Eso, insisten fuentes nacionales de Ciudadanos, no ocurrir?. El partido naranja tiene intenci?n de concurrir a las pr?ximas auton?micas y municipales con sus siglas y su identidad. Aseguran que no habr? fusi?n ni coaliciones y que la orden es resistir en todas las instituciones posibles para salir adelante como proyecto aut?nomo y liberal.
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