Los y las j?venes universitarias de entre 18 y 20 a?os no siempre sienten que se tiene su voz en cuenta. Al contrario: tienen la sensaci?n de que las generaciones anteriores los juzgan con etiquetas como débiles o inconformistas. Pero lo cierto es que, de ser esto ?ltimo, lo son con una perspectiva global: cuestionan el 'status quo'y est?n m?s comprometidos con su entorno social y natural que cualquiera de sus predecesores. Les preocupa la falta de recursos energéticos, la alteraci?n del clima o la desaparici?n de la biodiversidad y, adem?s, hacen cuanto pueden por ser m?s sostenibles. También les angustia la situaci?n socioecon?mica del pa?s, el futuro laboral o su salud mental. No creen que esto tenga tanto que ver con la fragilidad como la prudencia.

"El problema es que ahora mismo se critica la generaci?n venidera con los filtros de la generaci?n pasada", apunta Sandra Santos, estudiante de Traducci?n e Interpretaci?n de 19 a?os de Villaca?as (Toledo). "As?, nunca vas a llegar al m?nimo que ellos piden, porque en vez de mirarlo con la perspectiva de lo est? ocurriendo hoy en d?a, se comparan con lo que ellos vivieron", razona. Carmen Garc?a, estudiante de Medicina de ?beda (Jaén), cree que, por eso mismo, muchas veces las personas "m?s adultas" no empatizan con las preocupaciones que ellas tienen al estar en distintos niveles. Pero son reales.

Les preocupa, por ejemplo, su futuro laboral, sus recursos econ?micos, el precio de la compra, la posibilidad de poder volver a buscar trabajo a sus pueblos o ciudades de origen, o si alg?n d?a no muy, muy lejano, podr?n emanciparse. La vivienda es una de las grandes angustias. Alejandra Hidalgo Rueda, estudiante de Biomedicina de Toledo, va a ver un piso con unas amigas justo después de hablar con La Nueva Espa?a, del mismo grupo editorial que este peri?dico. "La verdad es que yo pensaba que [encontrar un alquiler] iba a ser much?simo m?s f?cil, barato y sencillo", asegura.

Preocupados por los precios

Pero no: se est? encontrando con requisitos para entrar en un piso. "Se te puede hacer muy cuesta arriba, m?s que nada porque tienes que hablar a mucha gente y muchos no te contestan. También te tiene que gustar, pero igual te rechazan por ser estudiante. Y los precios no son asequibles. Al final nosotros no lo estamos pagando, sino nuestros padres", prosigue.

Y de aqu? a que lo puedan pagar ellas pasar?n, piensan, "muchos a?os". Ya sea, como dice Sandra, por las dificultades entrar en un mercado laboral en el que les piden una experiencia que no es f?cil de conseguir o porque, como Carmen, a?n les quedan unos cuantos a?os para poder empezar a ganar.

"El problema viene de que para poder vivir solos o independientes, pag?ndonos nuestros propios gastos, necesitamos conseguir un trabajo que nos permita emanciparnos. Pero en cuanto entras en el mundo laboral, o te piden un voluntariado, porque eres joven y as? ganas experiencia, o ya puedes tener much?simos estudios o ser de los mejores de tu promoci?n que, en cuanto echas el curr?culum, no te toman en serio por no tener pr?ctica", explica Sandra.

Para las tres, que est?n en Madrid, el precio de la vivienda en s? es un plus de dificultad, como ocurre en otras grandes ciudades del pa?s. También la inflaci?n. "La matr?cula de la universidad es cara. Luego no es solo la vivienda, es que tienes que pagarte la comida y todos esos gastos por los que no te tienes que preocupar cuando est?s en casa de tus padres", a?ade Carmen. "Lo de los alimentos, por ejemplo, es brutal. Por lo que pagabas antes por la compra mensual ahora te da para la mitad", prosigue Sandra, que reconoce que se siente como una se?ora de 80 a?os haciéndose la tarjeta del s?per para aprovechar cualquier oferta. "Es que hasta los tampones y las compresas est?n car?simos", a?ade Carmen. Por eso todas comparan entre distintas tiendas y cadenas de supermercados para ir a tiro fijo a por lo m?s barato.

Concienciados con la sostenibilidad

El aumento del coste de los alimentos les preocupa, como acaba de demostrar la primera Encuesta de Sostenibilidad de Resa, el grupo de gesti?n de alojamiento universitario,entre estudiantes de susresidencias en Espa?a para conocer y comprender sus prioridades e inquietudes que tienen frente a diferentes desaf?os ambientales y sociales, as? como detectar el nivel de informaci?n que poseen los j?venessobre pr?cticas sostenibles. De ah? han extra?do, por ejemplo, que los estudiantes universitarios entre los 18 y los 20 a?os demuestran tener una gran conciencia sobre los principales problemas sociales que forman parte del contexto socioecon?mico en Espa?a. Entre las diferentes problem?ticas que se?alan como m?xima preocupaci?n destacan también las desigualdades sociales. Asimismo, m?s de la mitad de j?venes se muestran inquietos por su futuro respecto a los salarios dignos (55%), m?s de un tercio de ellos est? preocupado por el aumento del coste energético (32%), y hasta el 29% ha mostrado inquietud por la falta de recursos energéticos.

Los j?venes de la Generaci?n Z se ven a s? mismos como la generaci?n con m?s conciencia sobre las problem?ticas relacionadas con el medioambiente y el cambio clim?tico. Los resultados de la encuesta arrojan unas cifras donde un 77% de los universitarios afirma sentirse bastante preocupados por la sostenibilidad, especialmente a nivel medioambiental (43%): la alteraci?n del clima es la principal fuente de preocupaci?n de siete de cada diez universitarios (71%). En un segundo plano, la desaparici?n de la biodiversidad (60%), y la falta de recursos y energ?a (47%) son las otras dos principales amenazas al ecosistema terrestre que generan preocupaci?n entre los j?venes estudiantes.

"Cuando era peque?a recuerdo que al llegar la primavera se escuchaban much?simos pajaritos y hab?a mil mariposas revoloteando. Ahora es que es muy dif?cil encontrar tanta naturaleza y animales; tanta sensaci?n de vida. Aqu? en Madrid, hay d?as en los que te asomas por las ventana y se ve una nube de contaminaci?n sobre las cuatro torres. La verdad es que asusta, y m?s si vives en una ciudad grande", razona Carmen. "Sobre todo porque afecta much?simo a la salud. Lo mismo ahora los niveles [de contaminaci?n] no son tan altos, pero no tiene pinta de que vaya a frenar. De aqu? a un futuro, nuestros hijos y nietos lo van a sufrir much?simo", a?ade Alejandra. Todas se muestran preocupadas por los efectos reales que todo esto pueda tener.

M?s acciones sostenibles

Por eso, hasta tres de cada cuatro encuestados por Resa consideran que tienen m?s responsabilidad frente al cambio clim?tico que otras generaciones y hasta el 88% de los universitarios consideran que es su propia responsabilidad tomar acci?n frente al cambio clim?tico. Entre los que consideran que no es su cometido, nueve de cada diez se?alan que la responsabilidad y capacidad de ejecutar un cambio real reside en los gobiernos, instituciones y grandes corporaciones m?s que en el ciudadano.

Sandra, Alejandra y Carmen, por ejemplo, reciclan. Su residencia se lo pone f?cil. Por ejemplo, con contenedores de reciclaje. También les regalaron al entrar un reloj de arena para medir el tiempo que tardan en ducharse o han hecho retos para ver cu?nto tiempo pod?an estar sin la luz encendida. Pero, al final, piensan que esto no sirve de mucho si cada vez que van a comprar comida llenan una bolsa de pl?stico.

Tampoco tienen ning?n problema en usar ropa de segunda mano, ya sea de familiares -como Carmen, que en momento de la entrevista lleva puesto un chaleco de su padre- o de otra gente comprando en tiendas 'vintage' o en aplicaciones como Vinted. Aunque reconocen que a veces esta acci?n tiene que ver m?s con un presupuesto econ?mico limitado que con el medio ambiente. Porque, al final, son problemas que se entrelazan entre ellos y que les atraviesan en su d?a a d?a a nivel mental y emocional, lo que no significa que sean fr?giles, pese a que soporten que se hable de ellas y ellos como "generaci?n de cristal". Quiz?s, porque como dicen, han sido menos expuestos a algunos peligros que vivieron sus padres por eso de la "sobreprotecci?n" pero, sobre todo, porque los problemas de ahora son distintos a los de antes. Y todas quieren que se les escuche para evitarlos.



أكثر...