Los d?as pasan, los plazos se acercan y el vac?o de poder en la Real Federaci?n Espa?ola de F?tbol (RFEF) contin?a. Y lo preocupante es que lo hace en un momento crucial para la organizaci?n, amenazada por quedar diluida o perder fuerza dentro del comité organizador del Mundial 2030 con Portugal y Marruecos. Y no es un tema menor, pues todav?a hay decisiones con un fuerte componente econ?mico en las que Espa?a no las tiene todas si no hace sus deberes. Hablamos de d?nde se jugar?n semifinales y final, qué pa?ses tendr?n m?s fases de grupos… y una gestora dif?cilmente puede afrontar sola todo eso. Hacen falta interlocutores estables y no interinos, pero sobre todo con ascendencia y que sepan moverse en la pol?tica del f?tbol.

El proceso previo a la organizaci?n del Campeonato del Mundo est? sirviendo para reflejar la necesidad de cambio en la Federaci?n, no solo de personas, sino de cultura corporativa. El Comité Ol?mpico Internacional (COI) hace tiempo que decidi? que no quer?a unos Juegos en un pa?s en el que la poblaci?n no los quisiera, y aqu? nos hemos topado con campa?as publicitarias de ciudades como Gij?n celebrando que se descolgaban de que su estadio pudiera acoger partidos sin que nadie desde el f?tbol espa?ol saliera al paso para defender el impacto econ?mico positivo de este evento y de las inversiones necesarias en los clubes que usan los recintos.

Por eso hacen falta nuevos liderazgos, m?s preocupados realmente por transformar esta industria que por tener un buen sueldo y blindar a quienes le han votado con presencia en comisiones, juntas y dem?s prebendas. Si miramos atr?s, podemos ver que tanto Luis Rubiales como Pedro Rocha se ocuparon demasiado r?pido de establecerse un salario generoso. No digo que haga falta un presidente millonario que no necesite un sueldo, sino que tenga medianamente solucionados sus problemas como para hacer del sistema federativo su modus vivendi.

Necesitamos que sea una persona de f?tbol, pero de verdad. Una persona que haya sido futbolista o que haya estado al frente de clubes me parece un must para alguien cuya misi?n es entender la realidad de la industria, sus necesidades y tener un m?nimo de empat?a con los agentes a los que regula. Cuando el foco est? en cuidar el sistema federativo y no el ecosistema de clubes y jugadores es que hay algo roto.

Y lo m?s importante: un equipo gestor profesional. No podemos pedir a los clubes que armen buenas estructuras si la Federaci?n no da ejemplo. Presidencia institucional para coser el sistema y direcci?n ejecutiva para hacerlo crecer.



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