Dos centrales obreras, partidos de izquierda y movimientos sociales volvieron este miércoles a ocupar el centro de la ciudad de*Buenos Aires*por*las mismas razones de los ?ltimos meses*y a?os: el dinero no alcanza y*lo ?nico que avanza es la pobreza, que ya golpea a un 40% de los argentinos. La multitud evit? esta vez dirigir especialmente su bronca hacia el débil presidente,*Alberto Fern?ndez. Como buena parte de la dirigencia sindical es peronista, m?s que apuntar contra un Gobierno que considera propio, denunci? "la irresponsabilidad econ?mica*de los grandes formadores de precios que remarcan el valor de los productos esenciales para mejorar sus m?rgenes de ganancia".*Argentina*puede cerrar 2022 con una*inflaci?n superior al 100%. "Alberto, hay que hacer algo, no podemos m?s", reclam? el dirigente de los camioneros, Pablo Moyano. Un nuevo ministro de Econom?a,*Sergio Massa, trata de encauzar la situaci?n en franca adversidad porque el Banco Central tiene sus reservas de d?lares cerca del rojo y las medidas de ajuste que prepara para mantener el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) pueden ser una nueva fuente de irritaci?n social.

En ese contexto, los responsables de la movilizaci?n leyeron un documento en el que se advierte que la "especulaci?n financiera*busca una devaluaci?n que s?lo favorece a los grupos econ?micos concentrados" y "pulveriza el poder adquisitivo de los trabajadores". A su vez se reclam? a autoridades y empresarios "un nuevo contrato social*sobre los pilares del desarrollo, la producci?n y el trabajo". Sin alcanzar estas metas "ser? imposible un modelo inclusivo". Fern?ndez intenta que sindicatos y empresarios se sienten a negociar un acuerdo salarial que permita recomponer parte de la capacidad de compra erosionada.

El presidente vive sus*horas m?s dif?ciles*desde que la coalici?n peronista Frente de Todos asumi? en diciembre de 2019 con la promesa de curar las heridas que hab?a dejado la administraci?n de derechas. La pandemia agrav? las condiciones de vida. Aunque se espera que la econom?a crezca este a?o cuatro puntos, la constante subida del precio del d?lar y sus efectos inflacionarios no hace m?s que acentuar la desigualdad. Muchos argentinos han obtenido trabajo, pero son igual pobres. El Observatorio Social de la Universidad Cat?lica calcula que 2.800 personas pasan a diario a formar parte de esa franja m?s vulnerable.

Deterioro y conflicto

Desde 2017, el salario de los argentinos se ha deteriorado un 23%. Para los trabajadores informales el retroceso es de un 35%. Las pensiones perdieron desde 2015 hasta el 36% de su poder adquisitivo. Los programas sociales alcanzan para comprar un 40% que hace cinco a?os.

Seg?n el Ministerio de Trabajo de la Naci?n y la Organizaci?n Internacional del Trabajo (OIT) Argentina es un pa?s 14 veces m?s conflictivo que el promedio mundial. Entre 2010 y 2020 se llevaron a cabo*200 huelgas o protestas cada 100.000 habitantes. En la administraci?n p?blica tuvieron lugar durante la ?ltima década 3.600 ceses de actividades, mientras que en las ?reas de salud y educaci?n fueron de 1.900 y 1.300, respectivamente.

Fantasma del estallido

A diferencia de lo que ha ocurrido en*Colombia, Ecuador y Chile, donde, a partir de 2019 se sucedieron estallidos sociales, las centrales obreras y los movimientos sociales han funcionado hasta el momento como fuente de contenci?n de la furia de los m?s necesitados. Sin embargo, Juan Grabois, dirigente de los trabajadores de la econom?a popular ha asegurado que esos diques cada vez son m?s fr?giles y que el pa?s no est? lejos de un escenario similar al que experimentaron otros pa?ses de la regi?n. "Mira a lo que llegamos, Alberto, a pedirte que no haya extrema pobreza en uno de los pa?ses m?s ricos del mundo", dijo durante la movilizaci?n.



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