La campa?a electoral de las elecciones catalanas ha llegado este viernes a su fin. 15 d?as que arrancaron sacudidos por el amago de dimisi?n de Pedro S?nchez, y que acaban con todos los partidos confiando en un ?ltimo empuje a través de la gran bolsa de indecisos que detectan las encuestas. Si no hay una gran sorpresa, Salvador Illa ganar? los comicios, pero no tendr? garantizada la presidencia de la Generalitat. Tocar? negociar. Lo ?nico seguro es que el 12 de mayo alumbrar? un Parlament fragmentado que obligar? a abrir un largo periodo de negociaci?n en el que nadie se atreve a descartar un horizonte de repetici?n electoral. Si alguien quer?a emoci?n, la pol?tica catalana nunca defrauda. As? ha sido la campa?a y esto es lo que se juega cada partido:

PSC: Illa sale a ganar, ?y gobernar?

Salvador Illa sonr?e en la ‘photo finish’ de su campa?a: no hay sondeo que no pronostique que va a ganar. Lo que le mantiene en vilo es si ser? con suficiente ventaja como para lograr la presidencia de la Generalitat, hito para el que también requerir? un pacto que se antoja muy complejo. El primer paso: acercarse en la votaci?n del domingo a los 40 diputados -las horquillas de las encuestas lo ven factible- y el mill?n de votos que rebas? en los comicios generales del 23 de julio.

El PSC tuvo un arranque de la carrera electoral de vértigo con el paréntesis de Pedro S?nchez para decidir si continuaba o no al frente de la Moncloa. Una inyecci?n emocional para su militancia tan inesperada como convertida después en palanca electoral. Una vez las aguas volvieron a su cauce, Illa ha combinado su discurso centrado en la gesti?n y la gobernabilidad, terreno en el que se siente m?s c?modo, con el acicate de vencer a la "m?quina de fango" de la derecha que enarbola el presidente del Gobierno. Con este argumento que estataliza parte de su campa?a y arropado tanto por S?nchez como por José Luis Rodr?guez Zapatero, se busca levantar al votante que se moviliza en las generales, pero no en las catalanas.

El ?rdago del l?der del PSOE ha sido el principal sobresalto para un candidato que procura no salir nunca del carril, y as? ha sido en todo lo que él depend?a, m?s all? de la polémica aislada por el exabrupto del sindicalista Mat?as Carnero contraCarles Puigdemont.

ERC: Aragonès conf?a en resistir

ERC ha tenido que lidiar con una campa?a complicada desde el minuto uno. Primero porque el paréntesis de S?nchez cop? todo el protagonismo al inicio y, luego, por el goteo constante de sondeos que le pronostican un retroceso. Ante este escenario, los republicanos han intentado revolverse contra las encuestas y apelar a los indecisos para una remontada final. Una remontada que, si no les permite revalidar la Generalitat, al menos les permita salir de la noche electoral con los menos da?os posibles.

La oferta del presidentPere Aragonès ha sido clara: mantener vivo el 'procés' a través de la demanda de un referéndum pactado, pero sin olvidar la justicia social. Unas pol?ticas sociales que quiere reforzar a través de una mejora de la financiaci?n. Los republicanos tienen dif?cil revalidar la presidencia, pero podr?an tener la llave para desencallar la pr?xima legislatura. Un premio de consolaci?n que tendr?n que gestionar en medio de otra campa?a electoral, la de las elecciones europeas. Una prueba de fuego para el 'junquerismo'.

Junts: Puigdemont sue?a con dar la campanada

A pesar de que todas las encuestas apuntan a una victoria socialista, Puigdemontespera "dar la campanada" el domingo. Al igual que no se pronosticaba el triunfo de Xavier Trias en Barcelona, alegan los posconvergentes, tampoco se detecta ahora el de Puigdemont en Catalu?a, pero eso no implica que no pueda conseguirlo, aducen, blandiendo sondeos internos.

Sorteando el cuerpo a cuerpo con ERC a lo largo de toda la campa?a, aunque s? ha deslizado alusiones veladas, Puigdemont ha tratado de enmarcar las elecciones en un duelo entre él e Illa, incluso poniendo a S?nchez bajo en escena para ningunear al candidato socialista.

Puigdemont ha transcurrido por una campa?a sin riesgos, de perfil bajo. Y m?s que grandes promesas o discursos estridentes, su quincena ha destacado por la amplia movilizaci?n diaria de simpatizantes hasta Argelers, que en suma alcanza las 10.000 personas desplazadas hasta el sur de Francia para escucharle.

As?, con un tono presidencialista con altas dosis de épica y prometiendo un regreso para su "restituci?n", Junts espera un resultado que permita a Puigdemont retomar el mando de la Generalitat. Hay varios factores que escapan de su control, como el hecho de que haya mayor?a independentista sin contar con la extrema derecha de Aliança Catalana; que rehagan los puentes con ERC para repetir el Govern y, sobre todo, que Illa no consiga los apoyos para un tripartito de izquierdas que les dejar?a en la oposici?n.

Vox: Garriga aguanta el pulso a Fern?ndez

Con una campa?a basada en los grandes 'hits' de la extrema derecha -inseguridad e inmigraci?n-, y como siempre tutelada por el partido a nivel estatal, Vox tiene el objetivo de retener los 11 diputados con los que irrumpieron en 2021 y mantener el liderazgo del ala m?s dura contra la independencia. El candidato Ignacio Garriga ha tratado de mantener a su electorado vinculando la inmigraci?n con la delincuencia, y cargando contra las pol?ticas feministas, pero el PP acecha, incluso calcando alg?n lema de su discurso, para adelantarles en el escrutinio.

CUP: Estrada aspira a condicionar un Govern independentista

La CUP arranc? la campa?a con el objetivo de lograr la fuerza suficiente para tratar que el pr?ximo Govern mire lo menos posible a Madrid. Parte de las encuestas abren la puerta a reeditar una mayor?a independentista en el Parlament, si bien durante estos ?ltimos d?as la lista liderada por Laura Estrada ha ido cerrando la puerta a un potencial acuerdo para hacer –de manera activa- president de la Generalitat a quien lidera seg?n las encuestas ese espacio independentista: Puigdemont. El viraje hacia posiciones m?s conservadoras en lo econ?mico de la posconvergencia -que rescat? a los expresidents Pujol y Mas en campa?a- complica la entrada de la CUP en ecuaciones de pactos y los anticapitalistas aspiran a retener los nueve diputados que obtuvieron en los comicios de 2021.

Sumar Comus: Albiach teme al fantasma de Barcelona

A diferencia de otros partidos, los Comuns han sido meridianamente claros con sus objetivos en estas elecciones. Obtener los m?ximos votos para poder entrar a gobernar con el PSC desde la m?xima posici?n de fuerzas. Lo que no implica tanto retener o mejorar los ocho diputados que obtuvieron en los pasados comicios, sino que estos permitan decantar la complicada gobernabilidad hacia Illa.

Sin embargo, que este vaya apelando a un Govern "transversal" -sin renegar del todo de Junts- ha ido azuzando el fantasma de la alcald?a de Barcelona. Y es que los morados temen que Illa plantee un Govern en minor?a, pero en solitario y que les vete, de manera m?s o menos activa, la entrada al Consell Executiu que tanto ans?an para, desde el mismo, poder vender conquistas sociales. Han hecho del Hard Rock su ense?a de campa?a y la gran l?nea roja para con los socialistas.

Ciutadans: Carrizosa teme desapecer

Cs se juega la representaci?n en el Parlament. Su campa?a ha estado marcada por la desaparici?n que le otorgan las encuestas y la lucha constante por hacerse un hueco entre el electorado constitucionalista. El candidato, Carlos Carrizosa, ha jugado todas las cartas que ten?a a su alcance y que le hab?an funcionado en las épocas m?s convulsas del 'procés': v?deos en los que muestra su lado m?s personal, recursos judiciales y administrativos contra los independentistas y mano dura para evitar que el PP se quede con lo que queda de su bolsa de votantes.

PP: Fern?ndez aspira al cuarto puesto

El optimismo que se respiraba en el PP al inicio de la campa?a ha ido menguando al ver que Vox se manten?a en el cuarto puesto en las encuestas. Su reto es conseguir el 'sorpasso' a la extrema derecha y multiplicar sus tres esca?os con el fin de que sean decisivos para el futuro Govern. El candidato, Alejandro Fern?ndez, se ha ofrecido como la “?nica” opci?n para dar carpetazo al ‘procés’, tratando de capitalizar el voto contra la amnist?a para recuperar los votos que se fugaron a Cs y Vox; con el espaldarazo de un Alberto N??ez Feij?o centrado en el relato contra la inmigraci?n ilegal, incluso emulando el lema de la ultraderecha al pedir el voto en “leg?tima defensa”.



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