Es enorme: mide 3,18 metros de alto por 2,75 de ancho. Se ha convertido en una de las pinturas ic?nicas de la historia del arte. Cada a?o lo admiran miles y miles de personas. Se han escrito cientos de p?ginas sobre él. A pesar de todo ello, ?lo sabemos todo sobre 'Las meninas' de Vel?zquez? El libro 'Delante de las meninas' (Letra Caniche) de Emilio Cend?n argumenta que no.

La obra busca responder a varias cuestiones. ?Por qué Vel?zquez se pinta a s? mismo?, ?est? dentro y fuera del cuadro?, ?desde d?nde vemos la escena?, ?d?nde est?n ubicados los reyes?, ?a d?nde dirigen las miradas las personas que miran hacia fuera de la pintura?

Para comenzar a buscar respuestas es preciso recordar qué muestra el cuadro si no tenemos una imagen del cuadro delante o perfectamente visualizado en nuestra mente.

La pintura nos sit?a en una sala de alto techos, a escala real. En primer término, observamos a la infanta Margarita (1651-1673), la ni?a de blanco iluminada, hija de Felipe IV y Mariana de Austria. De hecho, la pareja de reyes aparece reflejada en el espejo de la pared del fondo.

Margarita est? acompa?ada por ocho personas entre las que se encuentran sus amas de corte: Isabel de Velasco (a su derecha), Agustina de Sarmiento (a la izquierda y que le entrega una jarrita de arcilla) y la enana Mari B?rbola. También figura el propio pintor, Diego Vel?zquez, con la cruz de Santiago en el pecho y la paleta de colores frente a un enorme lienzo.

Tanto la infanta Margarita como gran parte de las retratadas parecen mirar fuera del cuadro. ?Nos miran a nosotros en una proyecci?n de futuro o a quién en aquel presente de 1656?

“Se han publicado muchas investigaciones –indica Cend?n, licenciado en Bellas Arte – pero ninguna llega a una conclusi?n de por qué Vel?zquez pinta ‘Las meninas’. Mi punto de partida es un an?lisis en el que veo que el punto de vista que propone Vel?zquez se encuentra a la izquierda del cuadro. Nadie te obliga a ver un cuadro desde el frente y al centro”.

En el libro, hace hincapié en que “la mires desde donde la mires, la infanta siempre mira a la izquierda”. A?ade en la conversaci?n con Faro de Vigo, del mismo grupo que este peri?dico, que “Vel?zquez utiliza la perspectiva de una forma ?nica en la historia del arte. Tenemos el cuadro delante pero nos resulta dif?cil entender lo que ha hecho” al menos que interpretemos correctamente la perspectiva.

Desde su punto de vista, Vel?zquez coloca a la izquierda del cuadro al rey Felipe IV y es desde ah? desde donde nos deber?amos colocar para admirarlo.

En cuanto al objetivo del ?leo, recuerda que “la pintura estaba en una habitaci?n a la que solo acced?a el rey. Era un sitio en el que solo entraba él. Era el final de la vida del rey y de Vel?zquez. El rey se hab?a vuelto a casar, hab?a problemas en el imperio. La conclusi?n es que 'Las meninas' es un lugar de recogimiento para el rey, para estar en su entorno m?s cercano. Vel?zquez le ofrece al monarca una herramienta para que piense en su lugar en el mundo como rey, como padre, marido y l?der del palacio”.

Aclara que la infanta Margarita no es el objetivo del retrato porque el propio pintor est? tras la espalda de la ni?a y el espejo refleja fuera del cuadro.

En cuanto a la pose o altura de Vel?zquez, también Cend?n tira abajo una teor?a. “Seg?n la composici?n, Vel?zquez es el personaje m?s alto de todo el cuadro. De ah?, ese juicio que se hace sobre él de arrogante, pero si te olvidas de eso y lo ves desde el lugar desde donde lo ve?a el rey todo cambia porque esa jerarqu?a –incluido que la infanta Margarita parece tener m?s relevancia que el monarca– no tiene importancia. El cuadro fue hecho para un espectador que no somos nosotros, sino Felipe IV”.

A pie de la baldosa

Otra conclusi?n destacada es que el cuadro no est? colgado como deber?a en el Museo del Prado. “Tus ojos quedan a la altura del perro. Si te colocas en el lugar del rey (a la izquierda de la pintura) no te ves reflejado en el cuadro. Si ma?ana Felipe IV fuese al Prado no podr?a reflejarse en el espejo. Como es una obra maestra, lo elevaron respecto del suelo para ser admirada. Esto no es una cr?tica”, indica proponiendo que sea bajado y quede a pie de la baldosa al tiempo que plantea indicar en qué posici?n mirarlo para ir m?s all?.

“La intenci?n del libro es abrir un camino en el que artistas e historiadores trabajen juntos, cada uno aportando. Podr?a descubrir nuevos misterios y responder preguntas as? como crear nuevas para que el arte sea algo vivo y no reducirla a algo bonito-feo, peque?o-grande”, concluye el artista e investigador.



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