Nuevo l?mite salarial. Rechazo a las casas de apuestas. Control m?s exigente a los nuevos accionistas… La Premier League nos ha acostumbrado a importantes anuncios encaminados a proyectarse como una competici?n que quiere cumplir con los nuevos preceptos de sostenibilidad de UEFA. Al mismo tiempo, amenaza con las graves consecuencias que el regulador independiente que impondr? Reino Unido puede tener sobre la inversi?n extranjera. Entre medio, mucho brilli-brilli de medidas que dejan grandes titulares y, ciertamente, dudas sobre su impacto real.

Un l?mite al alcance solo de Barça y Madrid

Empecemos por la ?ltima. Los clubes han aprobado que haya un techo de gasto en plantilla deportiva. Un l?mite que no estar? sujeto a los ingresos de cada club, sino a uno generalizado por el que nadie podr? gastar m?s de cinco veces lo que percibe por televisi?n el colista. Esto son m?s de 500 millones de euros anuales, una capacidad que en LaLiga solamente tienen Madrid y Barça, y que en Inglaterra ?nicamente afectar?a a Manchester City, Manchester United, Chelsea FC y Liverpool FC.

Los dos primeros votaron en contra, el tercero se abstuvo y el cuarto lo acept?. Y es que es una medida que, si un efecto puede tener, es el de nivelar la competitividad deportiva del f?tbol inglés limitando el gasto a unos pocos. Pero en ning?n caso resuelve el problema real, concentrado en la media tabla que aspira a discutir al 'Big Six' -ah? est? el Aston Villa, que también vot? en contra tras perder 140 millones el ?ltimo a?o- y en los recién ascendidos que no quieren renunciar a su plaza en la liga m?s rica del mundo.

Medidas cosméticas

Hoy, hay quienes siguen esperando para saber si el centenar de incumplimientos del City detectados son sancionables, como la deducci?n de puntos a Everton o Nottingham Forest. O si sus patrocinios, como los del Newcastle o el Leicester se ci?en todos a la realidad del mercado.

Otra medida m?s cosmética que efectiva fue el 'no' a las casas de apuestas, una renuncia en diferido cuando en Reino Unido ya se ven?a hablando de una regulaci?n m?s restrictiva sobre esta publicidad. La decisi?n se vot? en abril de 2023 con dos votos en contra, y eso que solo restring?a la presencia al frontal de la camiseta y se establec?a una moratoria hasta 2025-2026, periodo en el que pod?an seguir vendiendo este activo a sabiendas de que no habr? veto a que a partir de entonces pasen a la manga de la camiseta.

Es el duro equilibro de quien no quiere la regulaci?n, pero asume que pocos compran ya la desregulaci?n. Venga de UEFA, de Downing Street o de unos accionistas que no quieren jugar m?s a pérdidas. Brilli-brilli.



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