El Real Madrid se prepara para arrancar una nueva era en términos de negocio. Lo hace de la mano de un estadio del siglo XXI que ha de facturar tanto o m?s que el equipo de f?tbol, pero también de su nuevo futbolista icono: Kylian Mbappé. Con esta operaci?n, Florentino Pérez vuelve a sacar el manual que us? en los a?os 2000 para relanzar el negocio del club con los Gal?cticos y que previamente utiliz? Santiago Bernabéu. La receta cl?sica del f?tbol cuando no hab?a ni televisi?n ni internet. Las grandes estrellas atraen p?blico al estadio, eso hace crecer los ingresos y da m?s capacidad para continuar atrayendo a marcas. Una cuesti?n no menor dentro del ambicioso plan del presidente blanco, que ambiciona superar los 1.000 millones de euros en ingresos ordinarios este a?o, siete veces m?s que cuando accedi? por primera vez al cargo en 2000.

Esa f?rmula, representada entonces por David Beckham y ahora por Mbappé, incluye en la actualidad varios factores multiplicadores. A diferencia de lo que suced?a en aquella primera etapa, la audiencia ya no est? solo en el estadio y ante la televisi?n, sino también en unos entornos digitales donde la nueva generaci?n de futbolistas madridistas se mueve con soltura. Y ah? es donde la entidad ve la nueva oportunidad para conseguir un objetivo que viene explicitando de forma sistem?tica en su memoria anual desde hace m?s de 15 a?os: "Hacia el futuro, la potenciaci?n de la imagen del club a través de la inversi?n en grandes jugadores y la expansi?n internacional contin?an siendo factores fundamentales para mantener la capacidad competitiva del club y su posici?n de referente en el f?tbol mundial".

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Florentino Pérez supera las seis Copas de Europa de Santiago Bernabéu
REAL MADRID
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En la ?ltima temporada, el equipo blanco gener? 656 millones de euros por la parte comercial, el 84% del negocio ordinario total del club; para este a?o, su objetivo era alcanzar los 940 millones, aunque todo apunta a que ha podido rebasar ya la barrera de los 1.000 millones tras ganar una Champions que no estaba presupuestada. Su principal fuente de ingresos es la publicidad y la venta de merchandising, que aportaron a las arcas blancas casi 330 millones en 2022-2023, el 14% m?s que un a?o antes. El estadio, en cambio, ha continuado muy anclado en los 150 millones todo este tiempo, de ah? que la llegada de Mbappé cobre a?n m?s sentido en el plan para situar el Santiago Bernabéu en el centro de la industria a nivel mundial y que sea un elemento m?s de su promoci?n como recinto de entretenimiento.

Grandes aliados

Si con los Gal?cticos se doblaron los ingresos por socios y estadio, hoy Pérez cree que puede repetir la jugada, con aliados que ya no solo calzan botas, sino que cogen el micr?fono y responden a otros nombres como Taylor Swift, Duki y Karol G. En su presupuesto para 2023-2024, aspiraba a facturar 317,9 millones a través del estadio, lo que le situar?a como la segunda l?nea de ingresos del club, no muy lejos de los 340,3 millones que conf?a por todo su negocio de m?rketing a cierre de temporada.

De consolidar su plan, quedar?n muy lejanas las urgencias econ?micas que viv?a el club en 2000, cuando Pérez lleg? a la presidencia. Entonces, y con el fichaje de Luis Figo como carta de presentaci?n, el empresario salv? las finanzas madridistas con la operaci?n de recalificaci?n de la antigua ciudad deportiva. El Real Madrid ingres? unos 500 millones por aquella operaci?n, lo que le sirvi? para saldar las deudas que m?s le apremiaban y empezar su estrategia de firmar estrellas de primer nivel para empezar a potenciar los ingresos. Jugadores que cumpl?an esa dualidad f?tbol y negocio que sigue buscando dos décadas después. El fichaje de Mbappé es un ejemplo m?s. En aquel momento, el presidente blanco calific? a su club como "un enfermo grave" en términos financieros y lleg? a decir que transformarlo en sociedad an?nima deportiva (SAD) ser?a "lo m?s f?cil". Pero en pocos a?os, la situaci?n dio un vuelco total mientras iban llegando al club Zinedine Zidane, Cristiano Ronaldo o Beckham. En cuatro a?os, el club pas? de no tener patrocinador principal durante su centenario a abrazar las primeras marcas extranjeras que persegu?an estar presentes en su equipaci?n, como Siemens, Benq y Bwin. También comenzaron las giras por Asia, viajes muy rentables para las finanzas de la entidad.

El gran salto

En esa primera fase de expansi?n, el Real Madrid pas? de unos ingresos de 138 millones en 2000-2001 a 351 millones en 2006-2007, ?ltimo curso de la etapa gal?ctica. En ese periodo, el valor del patrocinio de la camiseta se multiplic? por cuatro y los ingresos comerciales pasaron de 38,6 millones a 122,9 millones. La facturaci?n del estadio pas? de menos de 50 millones a estar ya rondando los 100 millones sin que se hubieran a?adido m?s asientos al Santiago Bernabéu. Y, en un momento en que cada club negociaba individualmente sus derechos de televisi?n, estos pr?cticamente se dispararon, hasta alcanzar los 116 millones.

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Cristiano y Florentino Pérez
EFE
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Tras un breve periodo de impasse, la llegada de Cristiano en 2009-2010 permiti? reactivar la maquinaria cara a los siguientes ciclos comerciales y audiovisuales, llevando los ingresos del estadio por primera vez a superar los 150 millones en su primera temporada como jugador blanco y siendo clave para que Emirates entrara como patrocinador principal en 2013 pagando 25 millones -m?s que Bwin- y renovara en 2017 por m?s de 70 millones anuales. Hoy, esa futura renovaci?n a abordar en los pr?ximos meses tendr? a Mbappé, Jude Bellingham, Vinicius y dem?s como armas de negociaci?n.

Este pasado febrero, y coincidiendo con las informaciones de que Mbappé ya hab?a acordado su contrato para vestirse de blanco, el Real Madrid anunci? un acuerdo global con HP. La gran tecnol?gica estadounidense es la primera marca que ocupa el espacio de la manga de la camiseta madridista y lo har? hasta 2027. Se calcula que el contrato ronda los 20 millones anuales, un ingreso extra con un activo que hasta ahora no estaba siendo explotado, como tampoco la ropa de entrenamiento y los apellidos comerciales del estadio y la ciudad deportiva, cuyo valor hoy ya ser?a superior, no solo por los t?tulos conseguidos, sino por ese ecosistema digital que est? conformando y en el que los jugadores tienen un papel importante para adaptar el discurso del club blanco al lenguaje de la generaci?n Z.*



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