“Vente para Madrid, que tengo un papel para ti en una funci?n”, le dijo José Luis Alonso de Santos hace cerca de cincuenta a?os a Rafael ?lvarez, el Brujo, que por entonces se hab?a marchado con un amigo a Rotterdam con la idea loca de enrolarse en la tripulaci?n de un petrolero. Le hizo caso, volvi? a Madrid y se subi? al escenario, un lugar que no ha abandonado desde entonces. Curtido en el teatro independiente, el Brujo (Lucena, C?rdoba, 1950) comenz? su andadura en compa??as como T?bano o el TEI (Teatro Experimental Independiente) y fund? la productora Pentaci?n junto a Jes?s Cimarro, Gerardo Malla, José Luis Alonso de Santos y Tato Cabal. Fue 'El Lazarillo de Tormes' a las ?rdenes de Fernando Fern?n G?mez, un papel que no ha dejado de representar desde entonces, y form? parte del reparto de aquella m?tica puesta en escena de 'La taberna fant?stica', de Alfonso Sastre, que Gerardo Malla estren? en 1985. Ha interpretado textos de Lope de Vega, Cervantes, San Juan de la Cruz, Teresa de Jes?s, Quevedo, Fray Luis de Le?n y San Francisco de As?s y lleva décadas actuando en solitario en montajes como 'Una noche con el Brujo', 'La luz oscura', 'La odisea' o 'Autobiograf?a de un yogui'. El Brujo, que se define como un mediador entre los cl?sicos y el espectador, es uno de esos hombres de teatro total que dirige, escribe, interpreta y produce sus propios espect?culos, un creador en gira permanente, con m?s de media docena de obras en cartel al mismo tiempo.

Este jueves, el Festival Internacional de Teatro Cl?sico de Almagro le distingue con su Premio Corral de Comedias, un galard?n que le provoca “una alegr?a bastante importante” porque se siente “heredero de la tradici?n de los corrales de comedia”, de ese teatro popular y culto al mismo tiempo que entronca con la tradici?n del bulul? del Siglo de Oro, “actores itinerantes con predilecci?n por la improvisaci?n y el verso, la parodia y humor”.

?A quién se lo va a dedicar?

A todos aquellos maestros que me han ense?ado y han hecho que yo esté ah? todos estos a?os. Esos maestros son, especialmente, José Luis Alonso de Santos, Fernando Fern?n G?mez, Gerardo Malla y, dentro de la producci?n, dos personas que me han apoyado durante muchos a?os, que empezaron conmigo muy j?venes: Jes?s Cimarro es uno de ellos y el otro es Enrique Salaberr?a, que muri? (en octubre de 2023) y fue traum?tico para m? porque era muy amigo m?o.

Un premio como este, a toda una trayectoria, ?tiene algo de despedida?

Nunca se sabe, pero nadie te puede despedir que no sea Dios, si crees en él, y si no crees en Dios, la naturaleza. Yo, en cierto aspecto, estoy ya despedido de la profesi?n desde hace mucho tiempo. Y en otro sentido, estoy ah? dando la matraca, completamente activo, independientemente de los premios, de las consideraciones de la cr?tica, de la Uni?n de Actores o del Ministerio de Cultura. Estoy bastante libre de toda esa presi?n desde hace tiempo, y me ha costado mucho, pero me siento completamente al margen de todos esos condicionamientos. Por lo tanto, el premio es un regalo en todos los sentidos.

?Por qué se siente despedido de la profesi?n?

Porque trabajo en solitario. Al trabajar en solitario no est?s en el guiso del director, de los compa?eros… Esta profesi?n es muy gremial, muy de reuniones, de: "quedamos a discutir esto", de la Uni?n de Actores, ese tipo de cosas. Desde hace mucho tiempo estoy muy al margen de eso. Primero, porque no tengo tiempo de estar m?s que en lo que estoy, que es hacer giras y estudiar mucho los textos, y luego practico muchas horas de meditaci?n. Estoy bastante al margen, despedido es una palabra un poco fuerte. Al margen, dejémoslo ah?.

D?as después de recoger el Premio Corral de Comedias, estrena en el Festival de Almagro una pieza llamada 'Mi vida en el arte'…

Es un recital. Hay que darle un t?tulo a los espect?culos para que los pongan los programadores en el cat?logo y los vea el concejal. Todo tiene su protocolo. Puse 'Mi vida en el arte' porque es una evocaci?n del t?tulo de la conocida y cl?sica obra de Stanislavski, sus memorias, porque yo cuento muchas cosas m?as que me han pasado en el escenario o c?mo llegué al teatro, intercaladas con poemas del Siglo de Oro, de Lope de Vega, los m?sticos, Quevedo, Shakespeare y Cervantes.

Imagino que seguir? haciendo alusiones a la actualidad como hace en muchas de sus obras. ?Qué le preocupa ahora mismo?

Lo que m?s me llama la atenci?n es que el teatro, la cultura en general, el humanismo, no est? reconocido porque hay una pérdida del concepto del significado. Incluso en mucha gente que trabaja en el teatro cl?sico hay una desconexi?n con el nervio, con la médula por la cual circula la vida y la luz del teatro cl?sico, que es un conocimiento antiguo, que ya los autores del Siglo de Oro tomaron de la tradici?n oral medieval y de otras tradiciones anteriores. Pero esa filosof?a profundamente human?stica y contemplativa es completamente desconocida ahora mismo, la gente joven no entiende nada de eso. La revelaci?n es una luz que te llega, que nadie te puede transmitir, que tiene que nacer dentro de ti de una manera intuitiva. Por supuesto que el conocimiento es necesario, pero hay un ?ltimo paso que es completamente aut?nomo, y esa revelaci?n no la veo ahora en la gente. Y mucho menos en las instituciones y en la valoraci?n del teatro, que ha ca?do, y todo esto es porque hay un desconocimiento de la necesidad y del valor de la cultura. Hay también un desconocimiento del lenguaje tradicional porque parece un lenguaje obsoleto, desfasado, antiguo, carca o reaccionario.

Se pueden estudiar los textos a nivel filol?gico, hist?rico, literario, dramat?rgico, pero hay un esp?ritu de los textos que tiene que ser revelado







?Qué aprendi? en sus inicios teatrales en el TEI o en T?bano que conserve todav?a hoy?

Ah? aprend? todos los trucos. Aprend? todo lo que es necesario para captar la atenci?n del p?blico, para sobrevivir, para nadar y guardar la ropa. Aprend? el ABC del teatro con José Luis Alonso de Santos. José Luis es absolutamente pragm?tico. Se las sabe todas. Es un c?mico viejo. Es un profesor de teatro muy experimentado. Es un autor importante que ha llegado a escribir textos porque antes ha vivido el teatro, ha vivido la itinerancia y ha vivido el hambre del teatro. Un hambre que no es solamente el hambre f?sica de a ver si cobramos o nos pagan, sino también un hambre de dignidad, un hambre esencial.

Cuénteme su mejor truco.

Mi mejor truco ahora es no tener trucos. Directamente mostrar todas las cartas con libertad total, con sinceridad espont?nea, no impostada. Y hablar ya, desde el principio, de lo que me parezca y hacer de mi rato en el escenario un momento de absoluta libertad sin ning?n prejuicio y sin ning?n miedo a nada, a ning?n cr?tico, a nadie. Llega un momento en que hay que olvidarse totalmente de eso y, si lo logras, no sabes lo bien que est?s.

?Cu?ntas obras suyas tiene ahora mismo en la cabeza?

Ahora mismo tengo 'Autobiograf?a de un yogui', 'El Lazarillo', 'El viaje del monstruo fiero', 'Los dioses y Dios' y 'El alma de Valle Incl?n' que, si nos llaman, podr?a hacerla también… A ver qué m?s. La que estreno en el Festival de Mérida (el pr?ximo 10 de julio), 'Iconos'o la exploraci?n del destino', que empiezo a ensayar ahora, y 'Mi vida en el arte', que es sencillamente un t?tulo, un pretexto para salir al escenario y volver a lo mismo.

?C?mo anda de memoria?

Fant?stico. De memoria, cada vez mejor. Pero es porque practico constantemente. Yo me despierto, me quedo en la cama y lo primero que me viene son textos. Los recito, los repaso de memoria mentalmente. Tengo ya en la cabeza toda la obra de Mérida.

José Luis Alonso de Santos es, actualmente, uno de los directores de los Teatros del Canal junto con Albert Boadella. ?Volver? a estrenar en Canal ahora que est?n ellos dos?

Yo en Canal he hecho 'La Odisea', 'El asno de oro', 'Teresa o el sol por dentro' y 'El Quijote'. Con Albert Boadella tengo una complicidad total y podr?a volver, pero tengo muchos compromisos por delante este a?o y parte del siguiente.

?Nunca ha pensado en dirigir un teatro?

No, la verdad, no me ha seducido la idea ni he tenido ese anhelo. Creo que me aburrir?a un poco eso de llegar a un despacho, sentarte, discutir un presupuesto con un pol?tico, ay, por dios, terrible. Elegir la programaci?n, tener que decir no a compa?eros o decir s?, es muy interesante la obra, pero no la veo en la programaci?n. Eso es muy duro. Muy duro. Y a m? me gusta hacer lo que hago.

Image ID:
104896523
Rafael ?lvarez, el Brujo.
Cedida
/clip/d4667ccc-ec00-4d7b-98a2-9be0ad425955_source-aspect-ratio_default_0.jpg
1201
1800

Lleva muchos a?os trabajando solo, pero ?no echa de menos compartir el proceso de creaci?n, enriquecer su trabajo con la mirada de otros, abrir otras posibilidades…?

Es interesante compartir con los dem?s, por supuesto. En mi caso, las cosas se han dado as?, podr?a haber trabajado con otra gente si se hubiera dado el caso. No trabajo solo porque desprecie a los dem?s, sino porque es como mejor trabajo, es mi especialidad, por decirlo as?. Es duro trabajar con gente porque tienes que limarte a ti mismo, tienes que limar las asperezas. Pero también es enriquecedor, como bien dices, trabajar con gente y compartir, te retroalimentas… Mis circunstancias ahora mismo son trabajar solo, pero trabajo con el m?sico, con mi técnico, Miguel ?ngel Camacho. Tengo un equipo de siete personas.

?Tiene que ver también la cuesti?n econ?mica?

Claro. Ahora, montar una obra y producirla, que ser?a mi caso, con cuatro o cinco actores, eso ya es un 'embolao'. Manejar a la gente... uf, es muy duro. Tengo que administrar mis esfuerzos para hacer lo que estoy haciendo, que es lo que me parece que tengo que hacer y me va muy bien.

Tiene fama de perseguir a los programadores para que le paguen la funci?n. ?En los ayuntamientos se sigue pagando tarde y mal?

S?, cada vez m?s. Y después del COVID, m?s. Adem?s, se han digitalizado muchos procesos administrativos para entorpecer los pagos. T? puedes hacer hoy un trabajo y cobrarlo a los nueve meses. Es muy duro. Yo trato de ponerme firme y de reclamar el dinero no solamente por la cuesti?n econ?mica, sino por una cuesti?n de dignidad. Porque pienso que los actores y las compa??as de teatro, debido al miedo y a la inseguridad, a veces nos bajamos bastante los pantalones. Gritamos mucho, somos muy activistas y muy contestatarios de otra manera m?s externa, pero a la hora de la verdad yo me he encontrado actitudes de gente muy comprometida pol?ticamente, y no te voy a decir el nombre, que a la hora de reclamar algo con dignidad frente al ministerio o frente a un ayuntamiento se convierten en personas muy sumisas. Yo siempre he dicho, no, no, aqu? hay un contrato y usted tiene que pagar en 60 d?as y, si no lo hace, lo est? incumpliendo y est? faltando al respeto. Ya es un h?bito no pagar. En cambio, a ti te exigen un mont?n de documentos, de papeles, estar all? a la hora, que hagas tu trabajo. Y, en contrapartida, la administraci?n no da lo mismo. Eso me parece medieval, independientemente de que el ayuntamiento sea del PSOE, del PP, de Vox o de lo que sea.

Muchas compa??as que est?n empezando, que son compa??as modestas, se vienen abajo por eso, porque no pueden aguantar impagos de mucho dinero







?A los ayuntamientos de la derecha les gusta su teatro?

A los que son del Partido Popular, como m?s moderados, les gusta lo mismo que a los del PSOE. O sea, no tienen ning?n problema. A la extrema derecha que ha venido ahora, no tengo ni idea. No lo sé. Creo que, mientras no te metas directamente con ellos, con sus ideas o des nombres, pasan. Pero en muchos sitios sé que est?n haciendo cosas horribles, diciendo que no se contrate a actores de izquierdas en algunos ayuntamientos de Vox. Todo eso es ignorancia pura y dura, que también te la encuentras en la izquierda. Porque, por ejemplo, (Albert) Boadella no trabaja en Catalu?a ni loco. Y Boadella me parece un genio, un genio libertario. Libertario no, que esa palabra la ha secuestrado Milei. Me parece una persona con un ingenio, una creatividad y un talento maravillosos. Lo que pasa es que le gusta meter el dedo en la llaga, dice cosas que molestan mucho al independentismo catal?n y a toda esa parafernalia. No lo contratan en ning?n sitio, lo tienen una lista negra.

?Hace alusi?n a la ultraderecha en sus ?ltimos espect?culos?

No, yo no pierdo el tiempo en eso. Eso es darle mucha importancia a esa gente.

?Qué cambios ha observado en el p?blico que va a verle?

Ha descendido el nivel cultural, pero eso también tiene una parte buena. El p?blico es menos pedante. El p?blico con el que yo trabajo es un p?blico, a veces, de personas muy modestas, muy humildes y muy sencillas que no tienen mucha cultura teatral, pero s? tienen una actitud maravillosa y van al teatro a recibir amor, a recibir una energ?a especial, a vivir un momento m?gico. Y si t? también est?s desprovisto de esos prejuicios, se puede crear una relaci?n maravillosa con ese p?blico. Es lo mismo que he experimentado cuando hac?amos funciones para los chicos j?venes. Cuando trabajaba para chavales, iba buscando la manera de engancharles como en un concierto de rap y me di cuenta de que, cuando les captaba, aquello se convert?a en una cosa absolutamente viva, con una energ?a y una fuerza maravillosa. ?D?nde est? el problema? En que, a veces, los actores y la gente de teatro no sabemos crear un lenguaje para que determinado p?blico quiera el teatro y venga al teatro.

Ahora no te encuentras a ese espectador que sabe de teatro, que ha visto y ha le?do teatro y tiene ante el espect?culo una actitud muy prejuiciosa







Lleva décadas trabajando con textos cl?sicos y en solitario. ?D?nde coloca el riesgo?

El riesgo est? siempre ah?. Siempre. No hace falta buscarlo. Cada vez que salgo al escenario es algo completamente nuevo, es inédito. Es como morir y nacer. Como cuando te dicen que vas a morir, pero no te preocupes, que volver?s a nacer. Y t? dices, s?, s?, pero de momento, lo que veo es que voy a morir. Ese es el momento de entrar en un escenario. Y naces cuando sales del escenario, con la energ?a completamente renovada.

?Qué le queda por hacer que no haya hecho a?n?

Muchas cosas. Me queda por hacer todo.



أكثر...