Dicen que las notas se ponen a final de curso. Habr? que esperar a ese momento. Hay que reconocer que esto pinta francamente mal. En f?tbol la temporada en blanco se ha hecho efectiva en mayo. En baloncesto se tardar? algo m?s, ?nicamente por la existencia del formato del playoff en la ACB, no por el devenir del equipo. Las cara A de aquellos discos denominados sencillos conten?an el 'hit', en la cara B se encontraba una versi?n secundaria. Esta parece ser la versi?n del actual Barça de baloncesto. Es dif?cil pensar que el proyecto actual da para algo m?s que para ser una cara mala.

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La directiva decidi? ejecutar, esa es la palabra que mejor explica la decisi?n, al entrenador y al l?der del equipo a finales de la temporada pasada. Como en el caso de Leo Messi, la versi?n oficial se centr? en lo econ?mico. Sonaba a excusa. La decisi?n de darle la oportunidad a Roger Grimau era atrevida. Su llegada al banquillo, con su curr?culum, podr?a calificarse de prematura, en el mejor de los casos. Jasikevicius, tan carism?tico como inc?mod, para los actuales mandatarios culés, no era un tipo f?cil de gestionar. Su liderazgo tampoco deja indiferente a nadie, gusta o no gusta. Se lo cargaron de forma r?pida y precipitada. Las formas, para un tipo tan culé como el que m?s, no fueron las m?s exquisitas. Estilo Barça. El lituano ha cogido un equipo que estaba en la deriva a media temporada y lo ha llevado a la 'final four'.

Lo de Mirotic es m?s surrealista. Los n?meros del jugador montenegrino durante su etapa en Barcelona son propios de superestrella. Era otro perfil a aniquilar. Su liderazgo generaba envidias… a algunos. Se march? porque dec?an que sus emolumentos eran m?s propios de futbolista que de baloncestista. La realidad es que se fue cobr?ndolos, casi ?ntegramente, para jugar en otro equipo. La cifras que explican la operaci?n son calamitosas, se quem? tanto dinero como talento.

La gesti?n de la confecci?n de la plantilla actual genera dudas, pero mi respeto por el mejor jugador de la historia de nuestro club, Don Juan Carlos Navarro, es religiosa y no me permite criticarle. Aunque su mejor versi?n hay que buscarla m?s como jugador que como gestor.

Brizuela, Hernang?mez y Parra en su primera temporada dejan m?s dudas que esperanzas. Parker sigue teniendo m?s perfil de exjugador que de estrella, aunque como persona parece ser un 10. La vuelta de Ricky Rubio genera ilusi?n y debemos darle todo el tiempo que requiera para volver a ser determinante. Con esta base, la pr?xima temporada tampoco pinta a Cara A, ni por los mimbres que hay en la pista, ni por las capacidades o voluntades de visionar el camino del éxito desde los despachos y el palco.



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