Jonatan Gir?ldez (Vigo, 1991) vuelve a casa para despedirse de su Galicia, dejar atr?s sus doce a?os en Catalunya, donde ha marcado una época como entrenador del mejor Barça de la historia, y dar la bienvenida a una nueva etapa profesional y personal en Estados Unidos, al frente del Washington Spirit.*

El técnico vigués pasa sus ?ltimos d?as antes de cruzar el charco en su tierra y vuelve a donde empez? todo: en el Campo Penedo da Moo de Matam? (Vigo), su pueblo natal, de poco m?s de 4.200 habitantes.

All? empez? a jugar al f?tbol, con seis a?os, y también como entrenador, con dieciocho. “Mi abuelo, como muchos vecinos que fueron voluntarios, ayud? a construir el campo. Y cuando pusieron el césped artificial también estuvo ayudando a pintar, porque es pintor. De hecho, se rompi? el calc?neo ayudando a que el campo pudiese tener buen aspecto”, nos cuenta en SPORT, que ha viajado a Galicia para charlar con él en una entrevista que estar? disponible este miércoles. “Venir aqu? antes de irme a Estados Unidos y después de estos a?os en Barcelona me hac?a mucha ilusi?n”.*

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No recuerda cu?ndo se enamor? del f?tbol, pero es un “enfermo” de este deporte. “Siempre ha sido parte de m?. Mis abuelos siempre cuentan que antes de empezar a leer ya me conoc?a los escudos de los equipos”, recuerda, "me sentaba en el sof? con mi abuelo para ver los partidos".

Y su primer recuerdo con el f?tbol femenino fue cuando Marc Vivés le fich? como preparador f?sico de las selecciones femeninas sub-16 y sub-18 en la Federaci? Catalana. "Me acuerdo de aquel primer entrenamiento con Natalia Arroyo de entrenadora, donde hab?a una jugadora peque?ita que marcaba muchos goles. Era Claudia Pina. Natalia me dijo: Esa, esa es la que nos va a hacer ganar el Campeonato de Espa?a. Y as? fue”.*

UN PILAR FUNDAMENTAL

Se hab?a mudado a Catalunya en 2012, cuando decidi? cambiar de aires para acabar sus estudios en Ciencias del Deporte en Barcelonacon su pareja y compa?era de vida, Olaia, quien ha sido su gran apoyo durante todos estos a?os y con quien ahora tiene un hijo, C?es, de casi trece meses.

Para Jonatan, Olaia*“ha sido la persona m?s importante en todo esto. Quedarse con los momentos de felicidad es muy f?cil. Es lo que les digo a las jugadoras. Pero, ?qué pasa si empezamos perdiendo? ?Qué pasa si las cosas no van bien? Para m? es ah? donde realmente demuestras en qué punto est?s, c?mo de fuerte eres".

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Jonatan Gir?ldez con su hijo, C?es, de trece meses en Matam?, su pueblo natal
Marta G. Brea / Faro de Vigo - SPORT
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Confiesa que "hemos tenido momentos de much?simas dificultades, sobre todo cuando llegamos a Barcelona. Dificultades para llegar a fin de mes y tener que seleccionar qué pod?amos comprar para pagar el alquiler. Hemos pasado momentos dif?ciles y siempre ha estado ah?. Nos hemos apoyado mucho. Siempre he hablado de Markel Zubizarreta y de Marc Vivés, pero si no hubiese sido por ella, muy probablemente seguir?a en Vigo correteando y jugando al f?tbol, y mi vida hubiese sido muy diferente". Y que "ahora podemos celebrar lo bien que nos ha ido a los dos, profesionalmente. Yo con el Barça y ella con su centro de entrenamiento en Barcelona. Y lo hacemos con nuestro hijo”.

*Al Jonatan de veinte a?os le dir?a “que tom? una buena decisi?n”, apunta. “Fue dif?cil, en ese momento, salir de mi zona de confort, dejar de ver a mi familia siendo tan joven. Pero si soy la persona que soy hoy en d?a, en parte es gracias a mis or?genes, pero también a mis ?ltimos doce a?os en Barcelona”.*

LA DECISI?N DE SU VIDA

Jonatan y Olaia ten?an un plan de cinco a?os en Barcelona que acabaron siendo doce. Antes de fichar por el Barça, como asistente en el cuerpo técnico de Llu?s Cortés, tuvo una oferta profesional para irse a otro pa?s de habla inglesa. "Creo que no lo he contado nunca". Era el paso siguiente en el proyecto de vida de la pareja.*

“No me fui porque me aceptaron en el M?ster de Alto Rendimiento en Deportes Colectivos de Paco Seirul·lo, pero ten?a pensado marcharme porque ya hab?an pasado estos cuatro o cinco a?os”, confiesa el técnico. “Decid? quedarme y fue la mejor decisi?n de mi vida”. Y el resto ya es historia



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