La joven de 25 a?os de la Vall d’Albaida, en Valencia, que, junto con su hijo de cuatro a?os, est? en riesgo extremo de sufrir un ataque mortal por parte de su expareja, a quien una jueza de Ibi ha dejado en libertad a pesar de esa situaci?n tal como ha adelantado en exclusiva Levante-EMV, del mismo grupo editorial, pedir? judicialmente que la orden de protecci?n sobre ella y su ni?o de cuatro a?os se haga extensiva a toda su familia. Adem?s, pedir? que la jueza reconsidere su decisi?n y env?e a prisi?n al presunto maltratador o que, como m?nimo, ordene que se le controle con un dispositivo electr?nico.

La joven ya hab?a solicitado esa medida de protecci?n a la jueza de Instrucci?n n?mero 2 de València nada m?s presentar la primera denuncia, el pasado 17 de abril, pero ahora volver? a hacerlo ante el juzgado que tramitar? la causa, después de que sus ex suegros hayan protagonizado sendos episodios de supuesto acoso al saber que su nuera hab?a denunciado el maltrato que lleva sufriendo seis a?os y que uno de ellos, el padre del acusado, se haya convertido en el instrumento por el que el presunto agresor ha amenazado de nuevo a su exmujer, rompiendo la orden judicial de mantenerse lejos de la joven.

Tal como ha informado este diario, la joven decidi? denunciar a su ex el pasado 17 de abril, dos d?as después de la ?ltima agresi?n f?sica, y lo hizo en la oficina de la Polic?a de la Generalitat de la Comunidad Valenciana, en la Ciudad de la Justicia de València, por consejo de su abogada, porque ese centro, creado en tiempos del Govern del Bot?nic con Gabriela Bravo al frente de la Conselleria de Justicia, es el ?nico que dispone de un equipo completo de atenci?n psicosocial, algo de lo que carecen las oficinas de denuncias de la Guardia Civil y de la Polic?a Nacional.

Después, fue atendida por la jueza y la fiscal de guardia de violencia machista, que ese d?a desempe?aba el Juzgado de Instrucci?n n?mero 2 de València. La magistrada, a instancias de la fiscal, decret? una orden de protecci?n que inclu?a la prohibici?n de acercarse a menos de 1.000 metros de la madre, del ni?o y de cualquiera de sus ubicaciones habituales (casa, colegio y trabajo), y de comunicarse con cualquiera de ellos por cualquier medio o procedimiento, adem?s de vetarle la entrada al municipio de la Vall d’Albaida en el que ahora residen los dos.

Sin embargo, la jueza de València, que se inhibir? por completo hoy en el m?s pr?ximo al lugar de residencia de las v?ctimas, no acord? la protecci?n del resto de familiares directos de la mujer, algo que ya solicitaba la v?ctima desde el principio.

Dejar en libertad al acusado

A ra?z de esa denuncia, comunicada de inmediato tanto a la Guardia Civil de Castalla, donde vive el presunto agresor, como a la del municipio de la Vall donde se ha refugiado la joven con su hijo, dado que la valoraci?n policial ha determinado que hay un «riesgo extremo de violencia grave o letal» sobre ambos, agentes del instituto armado detuvieron al presunto agresor al d?a siguiente, 18 de abril. Un d?a después, el 19, fue puesto a disposici?n del juzgado de guardia de Ibi, funci?n que ese d?a (y los siguientes) desempe?aba la titular del Juzgado de Instrucci?n 1, con competencias también en Violencia sobre la Mujer. La jueza tom? una decisi?n habitual, dejar en libertad al acusado, dado que ya se hab?a decretado la protecci?n m?xima sobre las v?ctimas: vigilancia policial personal durante 24 horas a tenor del riesgo extremo.

Ese mismo d?a, nada m?s salir libre, los padres del acusado se presentaron en distintos supermercados de una misma cadena en la que trabaja la v?ctima, busc?ndola, sin que se conozcan sus intenciones. La madre del detenido se present? en la tienda en la que trabajaba la chica hasta que pidi? el cambio para protegerse, e intent? que los compa?eros le revelaran su nuevo destino. Pero no lo consigui?, porque estaban advertidos.

Viendo el poco éxito, le lleg? el turno al padre. Ya por la tarde, después de comer, se fue al pueblo donde reside la v?ctima ahora (el de su familia) y se plant? frente al supermercado de la misma cadena. Hasta que lleg? el hermano de la v?ctima y le oblig? bruscamente a detener su coche. Entonces, empez? a proferir frases en tono amenazante para acabar conectando el altavoz de su m?vil en plena llamada con su hijo, el denunciado, de manera que este agreg? amenazas destinadas a su exmujer, rompiendo as? la orden de prohibici?n de comunicarse con ella.

Tras poner ese hecho nuevamente en conocimiento de la Guardia Civil, se produjo la segunda detenci?n, aunque un d?a m?s tarde, el domingo. El lunes, 22, los guardias de Ibi llevaron otra vez el detenido a presencia de la misma jueza, que nuevamente lo dej? en libertad y sin a?adir medidas cautelares a las ya dictadas por la magistrada de València, a pesar de que ahora su detenci?n obedec?a al quebrantamiento y a que estaba apercibido (por la jueza valenciana) de las consecuencias de ese acto.

Ahora, viendo la actuaci?n de los padres de su ex, la joven, a través de su abogada, solicitar? orden de protecci?n contra los padres y contra el hermano del maltratador, para quien, adem?s, pedir? que se le ingrese en prisi?n o, como m?nimo, se le coloque una pulsera de control telem?tico para conjurar, al menos, el riesgo de que acabe mat?ndola a ella o al ni?o. O a ambos.



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