?Quién nos iba a decir que ver?amos al mejor Raphinha para el Barça jugando por dentro? Su explosi?n ha llegado lejos de la banda derecha, entre l?neas, ocupando carriles interiores o picando al espacio. Incluso con libertad para aparecer por la banda izquierda. Su perfil (un jugador agresivo, pero poco delicado con el bal?n) parec?a contraindicado para esta posici?n: por dentro las pérdidas penalizan m?s y hay menos espacios. Pero, desde la diferencia, Raphinha se ha convertido en un jugador muy aprovechable: esta temporada suma 10 goles y 12 asistencias.

Hay que atribuirle a Xavi haber imaginado esta versi?n del futbolista. Pero su mejor versi?n coincide con semanas, donde se apunta que el técnico ha pedido el fichaje de un extremo izquierdo. Es una petici?n -se habla de Nico Williams y Olmo- que sugiere muchas preguntas sobre el sistema de la temporada que viene y el papel de Raphinha.

El Barça hace meses que est? jugando con un extremo derecho claro (Lamine) y un lateral (Cancelo) que cuando el equipo tiene el bal?n hace de extremo izquierdo. Es una f?rmula que se complementa con el famoso cuadrado que completa Raphinha.

Que Xavi piense en un jugador como Nico Williams sugiere la posibilidad de que esté pensando en recuperar el 4-3-3. También que Raphinha no es intransferible. Es un sistema que dejar?a al brasile?o en una situaci?n compleja: es dif?cil que Xavi lo contemple como un interior cl?sico y quedar?a m?s como suplente de Lamine. Una posici?n en la que no ha mostrado su mejor nivel en el Barça.

Sorprende, adem?s, que Xavi esté valorando apostar de nuevo por dos extremos cl?sicos, una f?rmula que no le funcion? la temporada pasada, cuando encontr? en Gavi, el cuarto mediocampista, una soluci?n para equilibrar al equipo. M?s a?n con laterales como Balde o Cancelo que mejoran su rendimiento cuando tienen la banda para ellos.

Decidir qué hacer con Raphinha es una de las grandes decisiones que tienen Xavi y Deco encima de la mesa. El brasile?o ha demostrado tener cosas que necesita el equipo: agresividad en la presi?n, disparo desde fuera del ?rea, desmarques en ruptura y cifras goleadores considerables. Con 27 a?os es el momento de venderlo o hacer una apuesta firme. Tras su explosi?n no tendr?a sentido una apuesta intermitente.



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