El PSOE ha dise?ado una estrategia de campa?a para las elecciones europeas con un enfoque dicot?mico, de progreso frente a reacci?n, y el conflicto diplom?tico con Argentina ha venido a reforzarla. A escasos cuatro d?as del inicio de la campa?a para los comicios del pr?ximo 9 de junio, el choque provocado por las palabras del presidente argentino, Javier Milei, en un acto de Vox este domingo, donde tild? de “corrupta” a la mujer de Pedro S?nchez, ha servido a Moncloa y Ferraz para erigirse en muro frente la “ola ultra”. En la sala de m?quinas de Ferraz niegan una utilizaci?n electoral de un asunto “ya de por s? suficientemente desagradable”, pero reconocen que “esta es la realidad” y casa con su discurso.

Pedro S?nchez aprovechaba su intervenci?n durante un acto este lunes para volver a pedir a los empresarios que, en l?nea con el ejemplo de las grandes empresas alemanas, “den un paso al frente en defensa de la democracia y los valores humanistas que han ayudado a forjar la mejor Europa” frente los “modelos reaccionarios”. Una forma de intentar aislar a Vox y, por ende, de cuestionar los pactos del PP con la formaci?n de Santiago de Abascal. Lo hac?a después de exigir una rectificaci?n p?blica a Milei o, por lo contrario, se producir?a una “respuesta acorde” escalando la crisis diplom?tica.

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Tras llamar a consultas a la embajadora en Buenos Aires, el siguiente paso ser?a la ruptura de las relaciones diplom?ticas. Lejos de rectificar, desde la Casa Rosada han pedido disculpas a la inversa y negado que haya una crisis diplom?tica. En la misma l?nea se manifestaba unas horas antes la vicepresidenta primera, Mar?a Jes?s Montero, al reclamar a la patronal que “alerte” contra “este tipo de cuestiones y traslade que no todo vale”.

El Gobierno ya traslad? desde el primer momento este conflicto a Bruselas, a las puertas de unas elecciones marcadas por el auge demosc?pico de las formaciones de ultraderecha y derecha extrema, dando cuenta del incidente al Alto Comisionado para la Pol?tica Exterior de la UE, Josep Borrell. Este ?ltimo conden? el "ataque" del presidente de Argentina para contraponer que “la libertad pol?tica, la prosperidad, la cohesi?n social basada en la redistribuci?n fiscal y el respeto en el debate p?blico son pilares de la UE". Valores que se arrogan en defender los socialistas contra una “internacional reaccionaria” en la que sit?an como principal actor en Espa?a a Vox y a los populares como colabores necesarios.

Para se?alar la supuesta connivencia de los populares con las posiciones m?s duras de la formaci?n de Santiago Abascal, los socialistas est?n comenzando a promover declaraciones institucionales a nivel auton?mico. Por el momento lo har?n en la Asamblea de Madrid y en el Parlamento de Andaluc?a, sin descartar que se repliquen estas iniciativas en otros territorios. Los populares, por su parte, responden con la misma moneda y este lunes Alberto N??ez Feij?o equiparaba en radicalidad a S?nchez a Milei para situarse en la centralidad. Ninguno de ellos, dijo, “est? en el espacio de moderaci?n que yo reivindico para la pol?tica”.

La portavoz del PSOE, Esther Pe?a, iba un paso m?s all? este lunes en rueda de prensa desde Ferraz para asegurar que ambas formaciones “han demostrado que son lo mismo”. Si en las elecciones generales los socialistas lograron una movilizaci?n del electorado progresista, en contra de los pron?sticos de las encuestas, con una campa?a donde insistieron en la amenaza de un gobierno del PP condicionado por Vox, ahora buscan repetir la gesta tratando de situar a Espa?a como principal dique de contenci?n frente a una ola de las “derechas reaccionarias”. “Espa?a dijo no al retroceso en las generales y dir? no en las europeas”, conclu?a la portavoz de los socialistas en l?nea con un discurso que busca aglutinar en la papeleta del pu?o y la rosa el voto progresista.

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A "dos o tres puntos" del PP

Las elecciones catalanas, con una holgada victoria del PSC y la ruptura de la mayor?a independentista, han servido al PSOE para coger impulso. En la sede federal subrayan que el aval de las urnas a su cuestionada hoja de ruta sobre la desjudicializaci?n, principalmente la ley de amnist?a, les da no solo fuerza “moral” para las europeas, sino que han reactivado a sus bases. “Nuestra gente est? muy enchufada después de las catalanas a pesar de que las europeas son campa?as que cuestan m?s”, explica un dirigente de la ejecutiva socialista.

El Gobierno se juega en estos comicios asentar nuevamente su legitimidad en las urnas tras aceptar el reto de los populares de convertirlos en un plebiscito. Una suerte de segunda vuelta de las generales, al tratarse del primer examen con las urnas a nivel nacional después de los pactos de investidura, que en Ferraz dan por buena si recortan la ventaja del PP para situarse a “dos o tres puntos”. Una diferencia que asocian casi a un empate técnico y que, de producirse, hasta ponen en duda la continuidad del l?der de los populares. Ya en la campa?a de las elecciones gallegas, los socialistas agitaron la marcha de Feij?o si su partido no ravalidaba la Xunta.

Plebiscito al liderazgo de Feij?o

Los socialistas insisten en que sea cual sea el resultado, quedan todav?a tres a?os de legislatura, descartando un adelanto de las generales aun sin Presupuestos, para se?alar que el verdadero plebiscito en estas elecciones es el del liderazgo de Feij?o. “Estas elecciones son un plebiscito porque la silla de Feij?o vuelve a tambalearse. No hay duda de que el plebiscito es para Feij?o”, se?alaban ayer en la direcci?n socialista para trasladar la presi?n a la oposici?n.

Seg?n sus encuestas internas, estar?an con una tendencia al alza desde las catalanas. La rebaja de las expectativas de Génova también incrementa el optimismo en la sede federal para acortar las diferencias. Un objetivo por el que adem?s plantear?n la campa?a con el objetivo no solo de movilizar en unos comicios donde la participaci?n suele ser baja y tendencia a castigar al partido del Gobierno, sino de aglutinar el voto del espacio a su izquierda.



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