Es un caso paradigm?tico de violencia machista. El lunes, d?a 15, la sac? de la cama por la noche "a estirones y golpes en la cabeza", mientras ella trataba de dormir al hijo en com?n, un ni?o de 4 a?os "al que también propin? manotazos". Es la ?ltima agresi?n. Antes hubo otras palizas, patadas, pu?etazos, empujones, la tir? por la ladera de una monta?a, le envenen? el tabaco con lej?a y esper? a que los cigarrillos secaran para darle el cambiazo y que se lo fumara y provoc? una aver?a en carretera ech?ndole az?car en el motor, que qued? inutilizado. Y eso son solo las agresiones f?sicas incluidas ahora en la denuncia porque las puede acreditar con mensajes de texto y de voz, con fotograf?as, con testigos (incluido el ni?o, que ha presenciado la mayor?a) y con partes médicos, porque en realidad, la lista de episodios de malos tratos es mucho m?s larga y se remonta a seis a?os atr?s, al menos.

Riesgo extremo de violencia letal

Adem?s, est?n las amenazas de muerte. A ella y al ni?o. Y a toda su familia. "Si el ni?o no es para m?, no es para nadie" o "pobre ni?o, no vas a verlo m?s" son solo dos de las amenazas directas de muerte contra su propio hijo. Amenazas de violencia vicaria que han llevado, primero a la Polic?a, y después a la jueza de Violencia sobre la Mujer n?mero 2 de València y a su fiscal al convencimiento de que deb?an proteger a la madre y al peque?o, que est?n en riesgo extremo de sufrir "violencia grave o letal".

La orden, impuesta como medida cautelar hasta el juicio, inclu?a la prohibici?n de acercarse a menos de 1.000 metros tanto de la madre como del ni?o y de sus lugares habituales (casa, trabajo y colegio) y de comunicarse con ellos "por cualquier medio o procedimiento". Adem?s, se le prohib?a entrar en el municipio donde viven ambos ahora. Tard? horas en romper la orden de alejamiento.

A pesar de ello, la jueza de guardia, que adem?s es quien tiene la competencia de Violencia sobre la Mujer en ese partido judicial, opt? por dejar al presunto maltratador en libertad cuando la Guardia Civil se lo llev? detenido por segunda vez en apenas tres d?as.

Vive muerta de miedo

Ahora, la joven, que tiene 25 a?os, vive muerta de miedo. Y con un agente de la Guardia Civil pegado a ella y al ni?o las 24 horas del d?a. Pese a ello, vive aterrorizada. Su maltratador, el hombre que ha jurado matarla, ha tardado solo 24 horas en romper la orden de protecci?n y empezar de nuevo las amenazas, as? que est? convencida de que nada lo va a frenar. Ni entiende ni comparte esa decisi?n.

?Si sufres una situaci?n de #ViolenciaMachista y no puedes llamar al 016, usa @alertcops:

?Pulsando repetidamente el bot?n se grabar?n 10 segundos de audio y se emitir? una alerta al centro policial m?s cercano.

ANDROID?https://t.co/3eFmhYahIq

IOS?https://t.co/rLwts7TEpB pic.twitter.com/Gkmw1NMkrU

— La Moncloa (@desdelamoncloa) November 1, 2023

Escuchar los audios amenazantes -m?s de 50 solo en los dos ?ltimos a?os- eriza los cabellos. "Voy a pegarte dos tiros", "tengo que estrangularte", "deber?as morirte de un c?ncer o de un tiro en la cabeza", "tengo que pegarte una somanta de palos 'pa' que escarmientes", "me llevaré a tus hermanos atados en el maletero", "te voy a dar una sorpresita de esas que te gustan", "como no aprendes a las buenas, te va a tocar aprender a las malas", "un d?a llegaréis y encontraréis a vuestra madre ahorcada", "voy a tirarte al puto r?o ese asqueroso de tu pueblo, pero atada de pies y manos, y me quedaré mirando mientras te ahogas",...

Decenas de mensajes y v?deos de asesinatos

Los mensajes escritos no les van a la zaga. "Voy a matarte, pero antes me llevaré a alguno m?s por delante" (a continuaci?n le envi? un v?deo real en el que se ve c?mo degüellan a un adolescente), "no vas a ver m?s al ni?o", "voy a pegarte un paliz?n guapo", "voy a matarte", "vas a morir", "ahora voy a ir a tu pueblo a ver a tu madre", "menos mal que ya te queda poco", "est?s muerta", "voy a eliminarte", "a tu hermano voy a pegarle tres tiros". Esa amenaza no es gratuita. Ni fantasiosa.

La joven ha aportado varias fotograf?as que él se tom? y en las que aparece con una escopeta y con una pistola y su correspondiente munici?n, a pesar de que no tiene licencia para ellas, tal como se recoge en la denuncia que la v?ctima present? el pasado d?a 17 de abril, dos d?as después de esa ?ltima paliza en la que la sac? de la cama a golpes, en la oficina de denuncias de Violencia de Género que la Generalitat tiene en la Ciudad de la Justicia de València.

Dos detenciones en tres d?as

Esa denuncia, tras la que se hizo la valoraci?n policial que arroj? "riesgo extremo", provoc? la primera detenci?n. La Guardia Civil de Ibi, alertada por la del municipio donde ahora residen la chica y el ni?o de que se trataba de un caso de riesgo extremo de violencia grave o mortal, acudi? al domicilio del maltratador y lo arrest?. Al d?a siguiente, el 19, la jueza de guardia lo dej? en libertad y apercibido de que no pod?a acercarse ni comunicarse con ella o con el peque?o por ning?n medio, es decir, le notific? la medida cautelar impuesta por la jueza de València el mismo d?a que puso la denuncia, el 17.

Ese mismo d?a, el 19, quebrant? la medida. Dos d?as después, el domingo 21 de abril, la Guardia Civil lo arrestaba de nuevo y el lunes, 22, lo llev? ante la misma jueza de Ibi. Y de nuevo qued? en libertad, a pesar de haber contravenido de manera inmediata, nada m?s salir del juzgado, de hecho, esa prohibici?n de comunicarse con su v?ctima.



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