"Quiero denunciar la desaparici?n de mi amigo Pencho, no sabemos d?nde est?". La llamada la hizo Pepe, ?ntimo amigo de Fulgencio, siete a?os atr?s. "Estamos en la puerta de su casa, est? todo cerrado, y nadie contesta. Pencho (Fulgencio) no nos abre y llevamos un par de semanas sin saber de él". Era 21 de abril de 2017. El agente que atendi? la llamada mand? a la puerta de la vivienda, en el barrio de El Vivero (Palma de Mallorca) a una patrulla de polic?a local.

"Llamaron y nada", reconstruye hoy el mismo Pepe ante CASO ABIERTO, portal de sucesos e investigaci?n de Prensa Ibérica. "Pencho no abr?a. Entonces... los agentes saltaron la verja y accedieron a su casa", recuerda. "Nada... En la mesa hab?a restos de comida, un trozo de pan… pero no estaba Fulgencio". Su amigo habr? salido, dijeron, quiz? a tomar café. "Llev?bamos dos semanas sin saber de él, y eso era rar?simo", insisti? Pepe. No hab?a ido al bar parroquial ni siquiera a jugar al domin?. "?Es usted familiar directo?", preguntaron. "Le dijimos que no... 'Entonces tiene que esperar para poner una denuncia, por lo menos, un mes".

Se llama Fulgencio N??ez, aunque los que le quieren, los que le buscan, le llaman Pencho. Desapareci? el 6 de abril de 2017. "Llevamos siete a?os sin saber de él… y creo que ya nadie le busca". Murciano, pero afincado en Mallorca desde hace décadas, carnicero jubilado, matarife, "un poco bruto", sonr?e Pepe, complexi?n fuerte, hablador. Ten?a 74 a?os, siempre sonriente, tranquilo. Muy sociable y bonach?n. “Mi mejor amigo”, remata, "siete a?os sin él y a?n no sabemos qué pas?".

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Alerta difundida por la Polic?a Nacional tras hacerse oficial su desaparici?n.
CASO ABIERTO
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"Tomarse la cervecita, jugar al domin?, a la petanca -que no se le daba mal- y pasar el rato con los amigos". Era su d?a a d?a. "Pencho estaba jubilado, siempre fue carnicero, estuvo trabajando en el matadero de Palma a?os atr?s". La alerta salt? de forma gradual. Hac?a d?as que no acud?a al punto de encuentro, el bar de la barriada, 'Bar Parroquial', parada obligatoria y diaria con los cinco, sus amigos, para jugar al domin?. "Agente", insisti? Pepe en la puerta de su casa, Pencho rara vez hab?a faltado. "Cuatro d?as, cuando le daba su ?cido ?rico, pero era eso, cuatro d?as ha faltado nada m?s… Y habl?bamos por teléfono con él. Dos semanas… la verdad es que nunca. Insistimos en que quer?amos denunciar y, nosotros que no nos hab?amos visto nunca en un panorama as?, pues no sab?amos, tuvimos que esperar al mes".

"Tarde y mal"

?Te ha llamado? ?Sabemos algo de él? Los cinco amigos tachaban d?as en el calendario. "Empezamos a mirar todos los sitios por donde sol?a ir y nada. No hab?a nada. Esperamos el famoso mes y cuando llegamos a la polic?a”, reconstruye Pepe -tras un peregrinaje por comisar?as y cuarteles de la Guardia Civil- "nos recogen la denuncia en la Polic?a Nacional. Nos dijeron que c?mo hab?amos tardado tanto, que no hay ni que esperar 24 horas para denunciar. Lo explicamos y no daban crédito". ?Qué llevaba puesto? Sin datos. ?Llevaba encima su documentaci?n? No sé. ?El teléfono? Apagado.

"La ?ltima que lo vi", apunt? Pepe, "que supe de él, fue un d?a antes. Me dijo que ten?a que ir al hospital. Como yo lo hab?a llevado varias veces le dije que le volv?a a llevar". Fulgencio dijo no, que pod?a ir en autob?s. "La polic?a indag? en esa cita médica, no exist?a, dicen los agentes". Reconstruyeron su patr?n de costumbres. Nadie lo hab?a visto en las ?ltimas semanas. No hab?a estado tampoco en los sitios donde sol?a estar. "Creo que a mi amigo le pasaba algo… y no nos lo quiso decir. No ten?a médico... La investigaci?n arrancaba tarde… y mal".

"Ay?dame a buscar un piso"

Los agentes arrancaron la ronda de preguntas. "Enemigos no ten?a, era querido por todos, Pencho era brutote, pero querido también...". Sin movimientos bancarios, sin registro nuevo en su historial médico. No ha viajado, no ha salido de Mallorca. "Pero mi amigo no est?". Pudieron certificar que el teléfono se apag? el 6 de abril y jam?s ha tenido se?al.*La Polic?a Cient?fica, apoyada por unidades del Subsuelo y por los Bomberos de Palma, registraron su casa, una vivienda en El Vivero que ten?a alquilada. "Hab?a pozos, se rumorearon muchas cosas, pero no apareci? su cuerpo. Pencho ese d?a no estaba all?".

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Puerta de la vivienda donde viv?a Fulgencio. Imagen de los investigadores tras el registro de la casa.
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"Quiz?, duda en alto, mientras se buscaba movieron su cuerpo... no sé". Los cinco amigos, liderados por Pepe, intentaron encontrar los porqués. "Hab?a algo que Pencho no nos hab?a contado, ?se despist?? No creo, nos hab?a mentido con la cita médica...". Intentaron encontrar respuestas, no llegaron.

"Me hab?a pedido ayuda, tras a?os viviendo en el mismo sitio, para encontrar una nueva casa. Est?bamos en ello, le estaba ayudando de hecho. Quer?amos que estuviera en la misma barriada. Le pregunté, ?te est? echando el due?o o qué? No, yo no quiero problemas, llevo muchos a?os ah?… Pero no fue claro, algo le pas? y por m?s que pienso, el ?nico problema que se le conoce era con su casero; no sé...".

La maleta en la calle y una obra total

La Polic?a Cient?fica dio por concluido el registro. Sin datos, sin indicio alguno, la intensidad de la b?squeda baj?. "De repente, un d?a nos llaman para identificar unas ropas. Entramos por separado, todos coincidimos, esto es de Pencho, Fulgencio, esto no". Pepe pregunt? por qué estaba la ropa de su amigo en dependencias policiales. "Ha aparecido esta maleta en la puerta de su casa, me dijeron. Supongo que ser?a el due?o quien la sac?, ?no?".

"Lo que me intriga es c?mo dan permisos para hacer una obra habiendo una investigaci?n policial"







D?as m?s tarde, afirma Pepe, arranc? una obra. "La casa en la que vivi? Pencho no existe ya. La derrumbaron y edificaron de nuevo". La noticia impact? en el grupo. "La verdad es que el casero nunca nos contact?", lamenta Pepe.

"Lo que me intriga, y se lo dije a la polic?a, es c?mo dan permisos para hacer una obra habiendo una investigaci?n policial". No hay vuelta atr?s ni punto de inicio en caso de volver a retomar la b?squeda de esa casa. "No me huele bien".

Han pasado siete a?os desde que Pepe inici? la b?squeda, siete a?os desde que Fulgencio, Pencho, no est?. "La verdad es que creo que ya nadie lo busca... pero yo sigo esperando respuesta, ?c?mo no?". El domin?, la petanca, el d?a a d?a, ya no es igual. "?ramos cinco amigos ?ntimos, aunque él era muy sociable, ten?a muchos m?s".

"Fulgencio no ten?a problemas de desorientaci?n ni ninguna enfermedad m?s all? del ?cido ?rico". Se busc?, porque en un principio nada se descartaba, "pero su desaparici?n no va por ah?. A Pencho le hicieron algo, quiz? hasta movieron su cuerpo los d?as que se busc?... y luego lo han vuelto a mover, quién sabe, yo no sé". Pepe no tiene pruebas, pero tampoco dudas: "mi amigo por voluntad propia no se fue".



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