El 68% de los espa?oles considera que la lucha contra el cambio clim?tico debe ser prioritaria, aunque el 51% teme que los cambios de pautas de consumo que implica la transici?n ecol?gica puedan tener un impacto en su capacidad econ?mica, seg?n un informe del Observatorio de Transici?n Justa.

La entidad, impulsada por Fundaci?n Cepsa y Red2Red, ha presentado este viernes su segundo estudio nacional sobre la percepci?n de la transici?n ecol?gica, que confirma el incremento en la preocupaci?n de los ciudadanos por las consecuencias del cambio clim?tico en m?s de 3 puntos porcentuales respecto al del a?o pasado.

El 27% de la poblaci?n estima importante la actuaci?n en este campo aunque otorga prioridad a otras cuestiones y s?lo un 4% considera que no es un asunto preferente.

Por edades, son los menores de 30 a?os los m?s intranquilos por la situaci?n y los que m?s apoyan tomar medidas con un 78%.

Datos preocupantes

No obstante, los datos revelan un retroceso general en el ?ltimo a?o de entre 3 y 11 puntos porcentuales en los distintos grupos de poblaci?n a la hora de plantearse la adopci?n de comportamientos socialmente responsables con el medioambiente en la vida cotidiana.

Este retroceso se observa sobre todo en los cambios que implican sobrecostes econ?micos, como la disposici?n a pagar m?s impuestos, asumir los elevados precios de adquirir un coche eléctrico o h?brido o abonar el sobreprecio de los productos ecol?gicos.

Al dato del 51% que teme el impacto directo en su cartera hay que sumar el del 16% de la poblaci?n con perfil de "inmovilista", m?s reacia a las transformaciones que implica la transici?n ecol?gica: este porcentaje ha crecido también en el ?ltimo a?o.

Son "tendencias preocupantes" seg?n la coordinadora del informe y directora de innovaci?n de pol?ticas p?blicas de Red2Red, Anabel Suso, porque muestran "cierta desresponsabilizaci?n de la ciudadan?a en la adopci?n de comportamientos responsables medioambientalmente hablando" que se acompa?a de una propensi?n a "delegar la responsabilidad de actuaci?n en otros actores, fundamentalmente la administraci?n y las empresas".

Los costes econ?micos se presentan as? como "un factor detractor en la adopci?n de determinadas conductas o en el apoyo a determinadas pol?ticas" ambientales.

Impuestos y oportunidades

En este sentido, la poblaci?n en general es m?s proclive a apoyar las pol?ticas de fomento de los sectores menos contaminantes v?a subvenciones, antes que a la aplicaci?n de restricciones o prohibiciones.

Un 35% es contraria a la creaci?n de impuestos ambientales y un 22%, al establecimiento de ?reas de bajas emisiones, por ejemplo, mientras que las medidas de sensibilizaci?n y concienciaci?n figuran entre las que despiertan m?s simpat?a.

En términos generales, un 56% de los encuestados considera que la transici?n ecol?gica es, a corto plazo, una "oportunidad" para la sociedad y un 19% la califica de "amenaza"; una percepci?n que mejora a largo plazo, con un 67% en el primer caso frente a un 18 % en el segundo.

La mejora con el tiempo se basa especialmente en la creencia del impacto positivo que la transici?n ecol?gica puede tener sobre la salud y el medio ambiente.

En torno al 60% cree que permitir? reducir la contaminaci?n del aire y del agua, generando entornos m?s limpios, lo que redundar? en la mejora de la salud.



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