Tan desconcertante es el f?tbol que, a veces, ser el mejor puede ser peor. En esta Eurocopa nadie ha relucido m?s que Espa?a, hoy ante una paradoja. Que la especuladora Francia haya sido m?s rasa de lo previsto deja a la Roja ante un calendario con cocodrilos. Por su camino, Mbappé, Kroos y Cristiano. Por la ruta de la decepcionante Inglaterra y la ag?nica Italia, rivales m?s afeitados. Un dato elocuente: en la traves?a de Espa?a los equipos contabilizan 17 t?tulos (Mundiales m?s Eurocopas); en el lado opuesto del cuadro solo ocho (seis de Italia). Pa?ses Bajos, la deste?ida selecci?n de Koeman, tercera en su grupo, Rumania, Austria o Turqu?a estar?n en semifinales.

Para suerte de Espa?a, el equipo llegar? a las eliminatorias con mayores convicciones. Luis de la Fuente parece haber dado con el espinazo de forma sensata. Nada de gaseosa. Rodri ya no es aquel central con f?rceps con el que quiso experimentar Luis Enrique. Ahora, es lo que es, el mejor medio centro existente, placenta fundamental del City y de Espa?a. A su lado, el impactante Fabi?n. Un futbolista con una zurda categ?rica que se deja el coraz?n en los huesos. Jugador al que su técnico del PSG hab?a exiliado de la selecci?n.

A De la Fuente, de perfil poco retumbante, también se le debe el apogeo del inesperado Cucurella y haber aproximado a Pedri a la periferia del gol. Como el mayor rasgo diferenciador de Espa?a son dos chavales con turbo, Lamine y Nico, la selecci?n se cuadra por dentro para volar por fuera. Una Roja recreativa y con pensamiento propio. Lo que en materia del taimado f?tbol no le garantiza un final feliz, pero no hay mejor v?a al podio. La primera estaci?n, Georgia, que el pasado ocho de septiembre se llev? una zurra espa?ola (1-7). Otros tiempos. Los georgianos han dado un estir?n y aquel partido supuso una premonitoria mudanza espa?ola. Los extremos titulares -Olmo y Asensio- se lesionaron durante el encuentro. Las alternativas: Nico y Lamine.

Espa?a lleg? a la cita germana a rebufo del favoritismo de Francia, e incluso del cartel de Alemania e Inglaterra. La selecci?n de Deschamps, poco l?rica, ha alcanzado los octavos a cola de Austria, un conjunto muy rockero, pero que no es el Brasil de Pelé o la Naranja que inmortaliz? Cruyff. La anodina Francia, dos goles en tres partidos: uno involuntario (el austriaco W?ber) y otro de penalti (Mbappé). Por encima del gal?ctico -lastrado por su porrazo nasal-, del seco Griezmann o del extraviado Dembélé, Kanté, de jubilaci?n en Arabia a los 33 a?os. Con todo, cualquiera quisiera regatear a Francia.

Alemania ha tenido algo m?s de cuajo. Tras apabullar a Escocia, declin? ante Hungr?a y acab? l?der con el gancho. La selecci?n que afinan los violines de Havertz, Wirth, Musiala y Gündogan termin? rescatada ante Suiza por Füllkrug, el prototipo de panzer alem?n de los viejos tiempos. Con todo, nadie querr?a a Alemania enfrente.

Para disonante, Inglaterra. Todos juntos suman menos que por separado. El abanderado goleador Kane est? aislado, Foden no da con el Foden “mvp” del City y Saka no remite al vivificante y perturbador futbolista del Arsenal. Hasta Bellingham no es reconocible, traspapelado por todos los rincones del campo. Entre los cuatro mencionados y Palmer, recluido en el cuarto oscuro, han anotado 140 goles este curso. Ante tanto desvar?o, a Southgate le caen c?ntaros desde la “mediosfera” inglesa. Lineker, Shearer y otros reputados exinternacionales no se cortan la lengua. Con todo, pese a tal trapisonda, cualquiera tendr?a reparos con Inglaterra.

Por todo, ?alguien prefiere un cruce con Espa?a?



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