Las elecciones catalanas del pr?ximo 12 de mayo preocupan en la Moncloa mucho m?s que las vascas del pasado domingo. Hay asuntos muy importantes en juego. El relato construido porPedro S?nchezpara justificar su llamada pol?tica de "reencuentro" con Catalunya, por ejemplo. El presidente del Gobierno suele insistir en que sus iniciativas (los indultos, la mesa de di?logo con la Generalitat, la derogaci?n de la sedici?n y la amnist?a) est?n logrando que la pulsi?n independentista descienda, una tesis que se ver?a en peligro si los partidos separatistas suman mayor?a en el Parlament. Pero no es solo eso.

También son las consecuencias tangibles y a corto plazo que para el Ejecutivo central tenga un resultado contrario, con el socialista Salvador Illa al frente de la Generalitat, que podr?a hacer cambiar de actitud tanto a ERC como Junts, grupos que resultan indispensables para aprobar cualquier iniciativa en el Congreso y que hasta ahora, con matices, han venido respaldando a S?nchez. Ante este posible escenario, con encuestas como la publicada este martes por EL PERI?DICO, del mismo grupo editorial, que se?ala que el candidato del PSC est? consolidando su primer puesto mientras el independentismo pierde fuelle y no tiene ni mucho menos asegurada la mayor?a, la Moncloa busca v?as para blindar al presidente del Gobierno de la resaca de estos trascendentales comicios.

Los colaboradores de S?nchez se esfuerzan estos d?as en transmitir ilusi?n y tranquilidad. Primero, por el empuje de Illa, que “est? muy fuerte y enarbola un discurso muy compartido por la gran mayor?a de catalanes, que ve la necesidad de pasar p?gina del procés”. Y después, porque consideran que si dentro de dos semanas y media hay una victoria amplia del exministro de Sanidad y los partidos independentistas no suman 68 esca?os en el Parlament, la actitud pactista de esas mismas formaciones no tendr?a por qué cambiar en Madrid. Siempre, claro, que logren jugosas contrapartidas a cambio de su respaldo a los proyectos del Gobierno.

La Moncloa considera que la llegada de Illa a la Generalitat no deber?a hacer cambiar la actitud pactista de ERC y Junts en Madrid





“No hay que gobernar para pedir cosas para tu territorio. ?Qué ocurre con Bildu, el BNG, Comprom?s o ahora mismo también Junts? Piden cosas para sus territorios y no est?n gobernando. Porque todos quieren decir: ‘Esto se ha hecho por m?”, argumenta un alto cargo del Ejecutivo.

Dentro de esta visi?n optimista, la llegada de Illa al Govern, contin?a, podr?a incluso acercar la aprobaci?n de los Presupuestos Generales del Estado de 2025. Fue el rechazo de los comuns a las cuentas p?blicas catalanas, que ERC hab?a pactado con el PSC, lo que motiv? no solo el adelanto catal?n aprobado por el president Pere Aragonès, sino también que el Ejecutivo renunciara a presentar sus presupuestos para este a?o. Pero la salida del poder del independentismo, seg?n estas fuentes, har?a que la competici?n “permanente” entre ERC y Junts disminuyera. A?n m?s, en un contexto no electoral.

La competici?n entre Aragonès y Puigdemont

A partir de aqu?, en la Moncloa no se descarta ni mucho menos que el independentismo, representado también por la CUP, vuelva a alcanzar la mayor?a absoluta. Pero la cuesti?n aqu? ser?a quién queda primero dentro de este bloque, con Illa como seguro vencedor en votos: Aragonès o Carles Puigdemont. Si el candidato posconvergente logra m?s esca?os que el todav?a ‘president’, ERC apoyar? y habr? coalici?n, consideran en el Ejecutivo central. Si ocurre a la inversa, en cambio, “no est? tan claro”. Al fin y al cabo, recuerdan en el entorno de S?nchez, Junts ya sali? del Govern y rechaz? las ?ltimas cuentas catalanas.

Los aliados parlamentarios del Ejecutivo central se muestran preocupados por las consecuencias de estos comicios en la gobernabilidad de Espa?a





Dentro de la hip?tesis de una mayor?a independentista, en Sumar también creen que un triunfo de Puigdemont sobre Aragonès dar?a m?s estabilidad. Pero por otros motivos. Este desenlace, explican en el socio minoritario del Gobierno, se entender?a como un respaldo de los votantes de Junts a su actitud tendente al acuerdo en Madrid.

La posible repetici?n

Mientras tanto, los aliados parlamentarios del Ejecutivo de coalici?n hablan del riesgo para la gobernabilidad que encierra el 12M. El m?s claro a la hora de expresarlo fue este martes el portavoz del PNV, Aitor Esteban. Los acuerdos postelectorales que se alcancen en Catalunya, dijo, "pueden tener repercusi?n". También si hay repetici?n electoral, porque prolongar?a la par?lisis pol?tica actual.

Entre los socios preocupados est? la propia ERC. Fuentes de la direcci?n republicana avisan de que si Junts se queda fuera del Govern podr?an llegar a sumarse a una moci?n de censura del PP a S?nchez que contase con el apoyo externo de Vox. Hace apenas dos semanas, Puigdemont ya avis? de que tendr?a "muy poco sentido" apoyar al Ejecutivo central si el PSC alcanza un acuerdo como el del Ayuntamiento de Barcelona que el pasado junio cerr? el paso al posconvergenteXavier Trias.



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