El f?tbol francés avanza lentamente hacia su descuelgue del denominado Big-5. La Ligue1 hace a?os acept? permitir el surgimiento artificioso del Paris Saint-Germain (PSG) como club europeo de élite, una aceptaci?n basada en la idea de que podr?a ser un motor de expansi?n para el conjunto de la competici?n, pero que unos a?os después evidencia el error que fue.

Hoy la liga no es ni m?s competitiva, ni m?s consumida que antes a nivel internacional -menos a?n tras el adi?s de Messi, Neymar y,probablemente, Mbappé-. Incluso en Francia, las televisiones han dejado claro que cualquier oferta por los derechos ser? a la baja, por lo que la pr?xima regulaci?n de Uefa s?lo puede suponer un corte de ra?z al modelo de negocio de los clubes galos, que han operado a pérdidas para ser relevantes en Europa ante la debilidad de sus ingresos a nivel nacional.

El PSG, sin ir m?s lejos, ha perdido 831,2 millones de euros desde 2019-2020, y los datos de la ?ltima temporada revelan que anda muy lejos de poder pagar una plantilla top con la realidad de los ingresos en Francia. Con las nuevas normas de sostenibilidad, el equipo propiedad de Qatar Sports Investment (QSI) s?lo puede estar condenado a una prolongada renuncia a su particular pol?tica de gal?cticos en el medio plazo, con la televisi?n nacional a la baja, un estadio que no da m?s de s? y una pir?mide de patrocinios bajo la lupa para evitar los regalos pasados del emirato.

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El problema es que su estrategia ha arrastrado a muchos. Los parisinos suponen el 35% de todos los ingresos de la Ligue1, y quienes han intentado disputarle el campeonato o garantizarse plaza europea han seguido el mismo camino de gastar en plantilla m?s de lo que se factura. El Olympique de Marsella ha perdido 430,4 millones desde que pas? a manos norteamericanas en 2016-2017, mientras que el Lyon se ha dejado 298 millones en las ?ltimas cuatro temporadas. En total, el ecosistema del f?tbol francés perdi? 282 millones de euros en 2022-2023, acumula un agujero de 2.432 millones en la ?ltima década y encadena siete a?os sin acercarse la rentabilidad. ?Lo peor? El escenario que se abre.

El cierre de 2022-2023 esconde unos ingresos extra de m?s de 500 millones a cuenta de su acuerdo con CVC que evitaron un agujero mayor. Y este a?o m?s hasta los 1.500 millones que comprometi? el fondo, pero que los clubes devolver?n cediendo parte de sus ingresos por televisi?n en un ciclo de devaluaci?n salvo giro inesperado. Y con plantillas menos competitivas de los principales equipos para ajustarse a Uefa.



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