"?Va todo bien?', recuerdo que esa fue la pregunta que me hicieron los agentes. No sé por qué, respond? que s?". Se llama Dafne y esta conversaci?n con CASO ABIERTO, portal de sucesos e investigaci?n de Prensa Ibérica, no es f?cil.Requiere revivir, recordar, instalarse en aquel 6 de octubre de 2014, el d?a que mataron a su padre. En esa fecha aterriza su mente ahora, una década atr?s.

"Era de noche y yo estaba en la puerta de la peluquer?a de mi padre. Tiene una verja, da a una galer?a, subes la escalera y est? el local. Recuerdo que hab?a luz en el interior… Yo estaba fuera, en la verja", revive. "Todo bien", contest? a los polic?as. Nada estaba en orden. Nada iba bien, "pero era como que me negaba a verlo. Yo me dec?a... Nada, ahora viene, aparecer?".

El agente se baj? de la furgoneta. "Estoy buscando a mi padre, no tengo noticias desde hace un par de d?as, pero no es nada... todo bien", corrigi? Dafne. Media hora m?s tarde llegar?a el shock. Juan de la Pe?a, 54 a?os, era hallado cruelmente asesinado en el interior de su peluquer?a en Ceuta. Su cuerpo presentaba una brutalidad extrema. "Con el tiempo, porque prefirieron que yo no accediera al local, supe que mi padre estaba repleto de golpes". Dafne contin?a: "estaba en una ba?era con las manos atadas. Ten?a encima toallas, una lavadora…". El forense levant? el cuerpo. "Ah? ya recuerdo poco", afirma Dafne. Entr? en shock.

"La Polic?a busca a dos j?venes por el asesinato de un peluquero en Ceuta"







"La Polic?a busca a dos j?venes por el asesinato de un peluquero en Ceuta", rezaban los titulares de todos los peri?dicos. La noticia conmocion? la ciudad, Juan era muy querido y conocido. Aquella noche, la ?ltima, dos j?venes marroqu?s le acompa?aban: A.M. y B.N. Son, asegura la polic?a con certeza, sus asesinos. "Lo son", lamenta Dafne, "cruzaron la frontera y se acab?".

Identificados, pero no juzgados. "Aunque es otro pa?s, Marruecos realmente est? a cinco minutos de aqu?. Hablas de frontera y parece... no sé, algo lejano. Pero para nosotros en Ceuta es nuestro d?a a d?a. T? vas andando, cruzas la frontera, dos polic?as, y ya est?. Entramos y salimos de Espa?a para comprar, nos movemos para cosas cotidianas…", explica la joven. "Suena lejano, 'otro pa?s', pero en la realidad es como un pueblo vecino, el pueblo de al lado, por lo que todo duele m?s".

Como Dafne, como la mayor?a de los ceut?es, ambos -los asesinos- han entrado y salido de Espa?a con asiduidad. Lo han hecho antes y tras asesinar a su padre. "Pasan a sus anchas, parecen inmunes, hablan de no sé qué convenio, que no se puede hacer nada porque est?n all?... Esto es muy grave, se?ores. Est?n buscados por homicidio, pero no cumplen porque no viven aqu?”.

Han pasado diez a?os y Dafne, aun rota, sigue clamando justicia. "Saben quiénes son, saben donde viven, donde est?n... Y lo peor, el caso de mi padre no es el ?nico, mataron y quemaron a una chica, Vanesa, a su familia le ha ocurrido lo mismo que a m?".

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Juan de la Pe?a, en una fotograf?a cedida por su hija.
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3 de octubre: diez a?os atr?s

"Aquel viernes fui a la peluquer?a", arranca Dafne. "Recuerdo que le ped? a mi padre dinero para comprarme unos zapatos y estuve un rato con él. Me dijo que iba a ir a un concierto. Iban a venir dos amigos marroqu?es". Dafne sale del local, y se cruza con uno de ellos. "Cuando lo vi, dije: no me gusta ni un pelo". Intuici?n. "Se lo dije a mi cu?ada…". La joven no se par?.

"Pap?, si quieres te subo, le dije, porque hab?a una cuesta desde la peluquer?a muy empinada y él siempre llevaba su maleta con sus toallas….". Juan dijo que no. "Si eso te llamo o te escribo por Messenger".Pas? la tarde, la noche y lleg? el s?bado, que pas? también. No lo volvi? a ver m?s.

"Yo con mi padre ten?a una relaci?n especial. Era mi amigo", describe Dafne. "Yo ten?a 24 a?os, sal?amos, ?bamos de bares, a su casa…", apunta, "siempre me llamaba, me escrib?a, para contarme todo. '?Qué raro que mi padre no me haya llamado ni escrito, t?!' Le dije a mi pareja, con quien yo viv?a por aquel entonces". *

Aquel s?bado, la peluquer?a estuvo cerrada. "Era la fiesta del borrego, festivo en Ceuta, por lo que mi padre no abri?. Pas? algo desapercibida la ausencia por ese motivo. Aun as?, era rar?simo... Desde el viernes, no me hab?a escrito". Avanzaba el d?a, "qué raro, t?", volvi? a decir. La alerta salt? pasado el festivo: la peluquer?a no se abri?.

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Dafne y su padre, en diferentes fotos juntos.
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72 horas después

"Empecé a buscarle", contin?a Dafne. "Fui a la peluquer?a. Estaba cerrada y aparentemente nadie estaba all?. Vi como huellas sucias en la galer?a... Y recuerdo que en la misma puerta dije, huele a mi padre, me vino el olor". Escuch? un ruido. "Como agua, como de haberse roto una tuber?a, ca?a mucha... La puerta estaba cerrada. Voy a otro sitio y le digo lo del agua, mi padre no est? aqu?". Se march?.

La joven recorri? Ceuta, "d?nde sol?a estar, donde sol?a ir, salir...", hasta que lleg? la noche. "Volv? a la peluquer?a y me senté en la puerta". Fue cuando vio el furg?n policial. "No lo voy a olvidar en la vida: pum, pum, pum". Tras contarle que buscaba a su padre, los agentes se acercaron a la puerta. "Pum, pum, pum. Se abri? hasta la ventana de los mismos golpes", recuerda Dafne. Era la polic?a intentando entrar. "De repente, los dejé de escuchar y dije: ya han entrado". *

Los vecinos se arremolinaban en la puerta, los agentes daban orden de entrada a m?s investigadores. "Entraban con bolsas en los pies, guantes y mascarillas. En ese momento, 2014, las mascarillas eran… Uhhh, algo va mal". Le siguieron un sinf?n de entradas y salidas. "Hasta que un polic?a me dijo: hemos hallado un cuerpo. No creo que estéis en condiciones de ver c?mo est?. ?Tienes una foto de tu padre?". Era él.

"No puede ser, no puede ser… ya es cuando entré en shock", revive Dafne. Recibi? asistencia médica. "Yo estaba como en un sue?o, cre?a que estaba en casa, so?ando, en la cama. No me lo pod?a creer".

"Mi padre aparece con las manos atadas con el cable del secador y con un cintur?n en el cuello".







Causa de la muerte: asfixia por estrangulaci?n, aunque su cuerpo presentaba una brutal paliza. Dos tomos ocupa el sumario. Cientos de folios que describen c?mo, cu?ndo y quién. "Con el tiempo he podido leer todo", cuenta su hija. No hay palabras para describir lo que encontr?. "Mi padre aparece con las manos atadas con el cable del secador y con un cintur?n en el cuello. Est? metido en la ba?era de la peluquer?a, que es chiquitita, tiene las piernas fuera…".

Describirlo no es f?cil, pero es importante reflejar la crueldad, para no maquillar tampoco el sentimiento que Dafne tiene a d?a de hoy por la impunidad. "Encima del cuerpo de mi padre hay unas toallas, una lavadora, un cuadro que él ten?a… Como que lo quer?an tapar". El sal?n estaba revuelto. Hab?a mucha sangre. La escena dibujaba lucha y forcejeo.*Tras reconocer el cad?ver, arranc? la investigaci?n

“Sus amigos marroqu?es”

Multitud de testimonios forjan el sumario. "Lo vi con dos marroqu?s en la calle Real", "yo lo vi con dos con malas pintas en la discoteca y le dije: 'Juan, vente conmigo', pero tiraron de él", "iba como ido... fuera de s?". Se incorporaron, también, conversaciones de Facebook, mensajes privados. "Mi padre hab?a estado con esas dos personas hasta su fin". Se busca a A.M. y B.N., anunci? la polic?a, dos marroqu?es de 23 y 29 a?os, que han procedido a huir.

El ?ltimo mensaje de Juan fue a las cuatro de la ma?ana: "Acabamos de terminar, y vamos a seguir en la peluquer?a". Su cadavér apareci? all?







"No hab?a duda, a través de Facebook mi padre escribi? durante toda la noche a un amigo com?n con los otros dos", explica Dafne. "Ha venido B.N, es muy majo, ha venido con otro amigo (A.M.) y vamos a salir a un concierto los tres". Juan fue, sin saberlo, reconstruyendo él mismo la que iba a ser su ?ltima noche: "Hemos ido a cenar, nos lo estamos pasando genial".

El ?ltimo mensaje fue a las cuatro de la ma?ana: "Acabamos de terminar, y vamos a seguir en la peluquer?a". Dafne, a?n hoy se sorprende. “Eso era rar?simo. Mi padre jam?s hab?a ido de fiesta al local. De hecho, s? sal?a, y a lo mejor acababan en la galer?a, sol?a decir que no pod?an entrar, que el sal?n era del jefe. Era mentira, el jefe era él". Tras ese mensaje, Juan dej? de escribir. "?Est?s vivo?", pregunt? desde Marruecos al d?a siguiente el amigo en com?n de los tres. No hubo respuesta. No lo estaba. Juan ya no pod?a contestar.

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M?s fotos del ?lbum familiar de Juan, cedidas por su hija a este medio.
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Frontera: Inmunidad

"Cruzaron la frontera y se acab?", resume Dafne. Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de Polic?a Nacional identificaron a los autores en apenas unos d?as, pero ya se hab?an marchado al*pa?s vecino. "Cuando encontramos el cuerpo, ellos ya hab?an regresado a Marruecos". La polic?a solicit?, v?a judicial, la puesta en marcha de una orden de busca y captura a nivel internacional. "Est? puesta, pero no sirve... como ves".

B.N y A.M., "con identificaci?n tal, nacidos en X, hijo de X y de X", apunta Dafne, "se sabe perfectamente quiénes son y donde est?n, pero ninguno de ellos ha sido detenido porque para ello hace falta que estén en territorio nacional".

Ser?a clave, explica, "que la polic?a marroqu? pudiera detenerlos o que saltara la alerta en la frontera, por ejemplo, que deber?a saltar, si vienen a Espa?a. Sé que entran y salen de Espa?a y Marruecos, yo he visto a uno de ellos en la feria de Ceuta... ?En la feria! Y no ha pasado nada".

A Vanesa, una mujer de 37 a?os, la mataron y quemaron en una cueva en 2019. Se se?al? a un sospechoso, al autor, que no ha sido juzgado porque huy? a Marruecos







El asesinato de Juan no es el ?nico que sigue impune. "La frontera es un limbo y solo se accede o levanta ese muro cuando hay droga que pillar", lamenta Dafne.

A su grito se suma el de la familia de Vanesa Mart?n, a quien Dafne recuerda. "Lo peor es que el de mi padre no es un caso aislado, esto es la norma... La familia de Vanesa est? igual". A Vanesa, una mujer de 37 a?os, la mataron, escondieron su cuerpo, callaron mientras se buscaba, y la quemaron en una cueva en 2019. Apareci?. Se se?al? a un sospechoso, al autor, otro ciudadano marroqu?, que no ha sido juzgado porque huy? a su pa?s -"a cinco minutos de aqu?"- también.

"Me niego a que esto caiga en saco roto", explica Dafne. Lleva diez a?os de duelo y lucha. Dafne, vuelve al hoy, para cerrar esta charla. "Nadie me va a devolver a mi padre, pero necesito justicia para aliviar mi dolor".

Divertido, solidario y luchador. "Mi padre empez? 'pelando' en las casas con 17 a?os y acab? con su propio sal?n". Amante de la m?sica, tocaba el bajo, "fue 'siniestro'", recuerda su hija, "cuando era joven, los g?ticos de hoy...". Le apasionaban los viajes y viv?a para ayudar. "Si su muerte fue por algo econ?mico, si se neg? a dar dinero, por ejemplo, no lo tendr?a de verdad, porque lo hubiera dado sin amenazas. Mi padre lo daba todo...". Dafne mira al frente. "Soy su hija y voy a seguir haciendo lo que esté en mi mano por hacerle justicia. No tengo miedo ni nada que perder ya".



Dafne ha creado una petici?n en Change.org bajo el lema 'Justicia por el asesinato de mi padre' en la que solicita firmas para "pedirle a la polic?a espa?ola, a Interpol o quién corresponda", que intervengan y hagan lo que sea necesario para detener a los asesinos de su padre. "Creo que en esta vida nadie se merece lo que le hicieron a mi padre, y no entiendo como las personas que supuestamente nos protegen pueden dejar libres a unos asesinos cuyo paradero conocen a ciencia cierta. Es cruel".







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