El estallido del conflicto del campo en Espa?a, con un millar de tractores que llegaron a irrumpir en el centro de Barcelona este miércoles y provocaron retenciones y bloqueos en muchos accesos de varias comunidades aut?nomas, ha dado un bal?n de ox?geno a Vox en su peor momento. El partido de Santiago Abascal, inmerso en una crisis interna complicada cuyo epicentro est? ahora en las Islas Baleares, aspira a asomar la cabeza con un asunto que le viene como anillo al dedo: la defensa del mundo rural, sus costumbres y, sobre todo, un discurso muy contrario a las pol?ticas verdes que incluso en Europa est?n teniendo que modular para calmar al sector primario.

El contagio de la rebeli?n de los agricultores y ganaderos en pa?ses europeos -comenzaron en Francia- hasta el campo espa?ol llega también en v?speras de un ciclo electoral clave. Las elecciones gallegas son la primera parada el 18 de febrero y en el entorno de Abascal aseguran que aumentar?n la presi?n sobre el Gobierno y sobre el PP de Alberto N??ez Feij?o en lo que queda de campa?a electoral. Vox centrar? su discurso en las exigencias de la ganader?a, la agricultura y la pesca en busca de obtener un esca?o en el Parlamento gallego, que hasta ahora se le resiste.

Pero, sobre todo, reconocen en el partido ultra, de cara a revitalizarse mirando a las elecciones europeas de junio. Que la pol?tica agraria esté en el centro es una baza segura para Vox, que siempre ha reivindicado la defensa del campo en su programa ideol?gico. Prueba de ello son los pactos auton?micos firmados con el PP donde siempre han exigido la consejer?a de Agricultura o las competencias similares que existen en grandes ayuntamientos como el de Elche en la Comunidad Valenciana.

En el PP ya hubo un cierto debate, a ra?z de Castilla y Le?n, que fue el primer acuerdo de Gobierno firmado. Pero los populares se tranquilizaron al considerar que lo que buscaba realmente Vox era “efectismo” y encontrar “un nicho claro” que les permitiera dar alguna de sus batallas ideol?gicas. Por eso siempre contaron con que pedir?an gestionar el campo y otras ?reas como Cultura. Otras voces del PP s? alertaron de que con eso abr?an la puerta a “un populismo agrario” que podr?a derivar en dificultades. Y por el mismo motivo en algunas comunidades las consejer?as de Agricultura fueron vaciadas de competencias tan importantes como la gesti?n del agua.

En todo caso, el propio Abascal hizo un aviso a navegantes en toda regla este miércoles durante la sesi?n de control al Gobierno. Lo hizo al preguntar al presidente qué har?a para proteger “el campo y el mar” (lo ?ltimo en clara referencia a Galicia) para “devolver el futuro robado a los que ponen la comida en la mesa de los espa?oles”. El discurso del l?der de Vox carg? especialmente contra el “ecologismo radical” que, a su juicio, se ha ido sembrando desde Bruselas con el benepl?cito no solo de los socialistas, sino también del PP. “Los agricultores no quieren migajas ni sus prebendas”, advert?a Abascal en un tono dur?simo. Los ultra denuncian que en los ?ltimos siete a?os han desaparecido 75.000 explotaciones agrarias en toda Espa?a y consideran que es “el dogmatismo ambiental” y “la imposici?n de la agenda 2030”, continu? Abascal, los causantes del problema.

“Desistan de su traici?n en Bruselas”, insisti?, esta vez nombrando a S?nchez y a Feij?o al mismo tiempo, con el que realmente compite en todas las citas electorales que est?n por venir. Abascal asegur? que las pol?ticas verdes est?n suponiendo “una amenaza de muerte” para el campo espa?ol y que terminar? con “un plan de despidos masivos”. El l?der del PP anticip? lo que pod?a ocurrir en el pleno del Congreso y, por eso, en su pregunta a S?nchez (que fue antes que la de Abascal) ya introdujo el debate del campo. El PP no puede quedarse atr?s ni dejar que Vox le recorte espacio y también intenta capitalizar el malestar del mundo rural.

En Galicia, los populares est?n m?s tranquilos. Pero fuentes de Génova s? reconocen que la batalla de las europeas se puede ir complicando si el campo sigue en pie de guerra. Y para Abascal este elemento es esencial porque su hoja de ruta est? completamente coordinada con otros partidos hom?logos en Europa, especialmente en Italia donde la l?der de la extrema derecha, Giorgia Meloni, gobierna. También en pa?ses como Francia, Hungr?a, Holanda o Polonia esos partidos est?n muy fuertes. Y el gran objetivo, marcado por Meloni y por Marine Le Pen es avanzar pasos importantes en las elecciones europeas. As? se lo pidi? la italiana a Abascal en la asamblea extraordinaria de Vox hace dos semanas.

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Por eso el l?der ultra decidi? pasar al ataque no solo contra S?nchez sino también contra Feij?o. Abascal necesita resucitar a su partido en este ciclo electoral. Galicia es una oportunidad muy compleja y, por eso, en el partido no esconden que ser? dif?cil llegar a sacar un esca?o. Pero mantener el porcentaje de voto por encima del 4% o rozar el 5% (lo que se necesita para obtener representaci?n) se ha vuelto un elemento clave, ahora que el sector del campo se ha tirado a las calles.*Incluso algunos dirigentes lo ven en una clave interna dentro de la derecha: mostrar una m?nima resistencia al PP en su basti?n.

“Es una oportunidad para defender lo que siempre hemos defendido y que se nos escuche”, reflexionan en las filas de Vox, mirando decisiones anunciadas por la Comisi?n Europea que ha tenido que ceder ante las exigencias de los agricultores. “Lo que llevamos pidiendo tanto tiempo”, zanjan.



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