ERC ha dado un paso m?s este lunes en las negociaciones sobre el arranque de la legislatura en Catalu?a y ha dicho que su "prioridad" es formar en el Parlament una "Mesa antirrepresiva". Esto pasar?a por negociar un pacto a cuatro bandas entre los republicanos, Junts, la CUP y los Comuns para tratar de controlar el ?rgano director de la C?mara catalana. A la vez, también significa que Esquerra aleja un pacto con el PSC.

Esta posici?n de ERC supone una evoluci?n significativa respecto a lo que ven?an defendiendo los republicanos en los ?ltimos d?as. Hasta ahora, el partido deOriol Junqueras no se hab?a decantado con tanta claridad por este pacto en la Mesa. Lo contemplaban, s?, pero hasta este lunes no hab?an expresado que era la prioridad. De hecho, se dejaban querer tanto por el PSC como por Junts.

La portavoz de ERC, Raquel Sans, ha explicado que esta Mesa "antirrepresiva" deber?a tener al menos dos objetivos: el primero, garantizar que puedan votar los diputados independentistas que viven en el extranjero para evitar la acci?n de la justicia. Son Carles Puigdemont, Llu?s Puig (Junts) y Ruben Wagensberg (ERC). El segundo, garantizar que en el pr?ximo Parlament se "pueda hablar de todo". Es decir, que desde la Mesa no se frenen debates y resoluciones que puedan entrar en conflicto con la doctrina del Tribunal Constitucional.

El plan de ERC tiene un asterisco: los Comuns ya han dicho que no est?n dispuestos a formar parte de esta suma, ya que no quieren ning?n pacto con Junts. Esto significa que esta "Mesa antirrepresiva", si llega a buen puerto, acabar? siendo una mesa independentista pactada entre ERC, Junts y la CUP. Si el PSC quiere contrarrestar este pacto y conseguir la presidencia del Parlament tendr? que movilizar al PP y a Vox a su favor.

Virtudes y defectos

Esta Mesa "antirepresiva" tiene virtudes y defectos para ERC. La principal virtud es la siguiente: si el PSC no articula un pacto a la contra, los republicanos tendr?n con toda probabilidad la presidencia del Parlament. Y si el PSC s? articula un pacto a la contra, podr?n denunciar que los socialistas empiezan la legislatura pactando con la derecha y la ultraderecha.

Pero no todo son buenas noticias para los republicanos. Si logran articular esta mesa independentista con Junts y la CUP, lo primero que les exigir?n los posconvergentes es promover la investidura de Puigdemont como presidente de la Generalitat. Y si su situaci?n no ha cambiado y sigue en el extranjero -por la dificultad de aplicar la amnist?a-, se podr?a volver a iniciar el embrollo que ya vivi? el Parlament tras las elecciones catalanas de 2017. Junts y ERC acabaron enfrentados y con graves acusaciones cruzadas.

La negociaci?n para la mesa del Parlament se ha convertido en una partida de ajedrez que, con toda probabilidad, no se resolver? hasta el mismo lunes 10 de junio, el d?a en que tiene que constituirse la C?mara y elegirse a los miembros de la Mesa. Lo que s? est? claro, sin embargo, es que en los ?ltimos d?as se han enfriado las relaciones entre ERC y el PSC. El s?bado, ERC fij? con vehemencia sus condiciones para cualquier pacto con los socialistas, y el domingo, Salvador Illase revolvi? contra los republicanos.

A?n es pronto para saber c?mo acabar? la negociaci?n de la Mesa del Parlament, pero si esta negociaci?n acaba en ruptura entre ERC y el PSC, pondr? m?s dif?cil que estos dos partidos lleguen luego a un acuerdo luego para investir a Illa. Los republicanos ya hace d?as que aseguran que no les da "miedo" volver a elecciones.



أكثر...