Cuando Ryma Sheermohammadi crec?a en Arabia Saud? a finales de los 70 iba dos veces al a?o a visitar a su familia en Ir?n y le asombraba ver la transformaci?n de su madre: pasaba de los largos ropajes oscuros impuestos por los saud?es a las minifaldas permitidas entonces en un Ir?n liberal. El de 1979 fue el ?ltimo viaje a ese Teher?n luminoso. A su llegada, el primer d?a de febrero, les recibieron los tanques en las calles. Era el inicio de la Revoluci?n Isl?mica, que impuso el régimen islamista que gobierna el pa?s desde entonces y que ha sido implacable con las mujeres. Ah? comenz? su verdadero exilio.

"No nos queda nada", dice Ryma, que se encuentra con El Peri?dico, del grupo Prensa Ibérica, en una cafeter?a del centro de Barcelona, ciudad a la que se mud? desde Arabia Saud?. Esta traductora, convertida en activista por la responsabilidad de ejercer el derecho a hablar que se adquiere en el exilio, cuenta c?mo vivi? con gran agitaci?n el resurgimiento de las protestas de las mujeres hace ya casi dos a?os, cuando la joven de 22 a?os Mahsa Amini muri? a manos de la polic?a de la moral por no llevar velo 'bien' colocado. Las protestas tomaron calado internacional durante unos meses, hasta que los focos se desplazaron hacia otros conflictos. "Cuando no hay apoyo internacional, se pierde el momento hist?rico", se lamenta.

El pa?s est? citado este viernes a las urnas, de donde saldr? el nombre del sucesor del presidente fallecido Ebrahim Rais?. Los iran?es ironizan con que no es una elecci?n sino una 'selecci?n' ya que el ayatol? redujo la lista de candidatos de 80 a 6 hombres afines al régimen. "Lo que todos tienen en com?n es que van a ser absolutamente firmes con la represi?n contra la mujer", dice Ryma. La constituci?n de Ir?n usa en masculino la palabra "presidente" (rej?l, en ?rabe) y aunque las leyes en teor?a permitan que las mujeres ocupen cargos pol?ticos, la puesta en pr?ctica implicar?a que el Gobierno tendr?a que pedir permiso al marido, por ejemplo, cada vez que viajara.

"Est? en juego todo"

"Estas elecciones son muy importantes pero no tenemos ninguna esperanza de que sean limpias", dice Nilufar Saberi a este diario desde Madrid. Sus padres eran magos profesionales cuando viv?an en Teher?n. Llegaron a actuar en el palacio real del Shah, el ?ltimo monarca de Ir?n antes de la revoluci?n isl?mica. "Ir?n ni es rep?blica, ni es isl?mica, ni es de del pueblo iran?", argumenta, sino que es "una dictadura islamista totalitaria, que no tiene nada que ver con el islam y que est? ubicada geogr?ficamente en Ir?n pero no representa a los iran?es". Los talibanes prohibieron al entrar las artes y la cultura, magia incluida. "Tuvimos que salir con lo puesto", recuerda.

"Con la llegada del islam, las mujeres dejamos de ser personas independientes para ser propiedad de los talibanes", explica. "El peligro que corren las mujeres que siguen dentro lo pagan con torturas, violaciones y con la muerte". Algunas son cegadas para que no vean, cuando el sentido de la vista es el ?ltimo sentido que les conecta con el mundo, tras un burka con apenas una rejilla por mirilla. "Est? en juego todo".

El apoyo del exilio y de los hombres

Ante esta represi?n, adem?s de las mujeres en el exilio como Ryma y Nilufar, también han dado un paso adelante miles de hombres que salieron a las calles del pa?s, para protestar gritando el lema 'Mujer, vida, libertad' y enfrentarse a la violencia de las fuerzas del orden. "Los hombres iran?es se han dado cuenta de que es esencial desmantelar un sistema que pretende mantener una sociedad atrasada, d?cil y obediente", explica a este diario Payam Akhavan, célebre jurista iran? y asesor de la Fiscal?a del Tribunal Penal Internacional.

La revoluci?n de la mujer puso tan en jaque al Gobierno que la ley del hiyab, as? como otras pol?ticas discriminatorias, han pasado a ser un pilar del Gobierno teocr?tico. "La relajaci?n de las normas para las mujeres es vista como una caja de pandora que dar?a lugar a mayores demandas de libertad", se?ala Akhavan, que actualmente reside en Canad?.



A ra?z de las protestas de 2022, se fund? en EEUU el Colectivo Iran? en la Di?spora, que representa a seis millones de exiliados en todo el mundo, una poblaci?n del tama?o de Dinamarca. La organizaci?n, que atiende a este diario por escrito, reivindica su capacidad de influencia internacional para presionar a los gobiernos internacionales para que no apoyen a un régimen que viola los derechos humanos. "Esta generaci?n no est? interesada en perpetuar el régimen como hicieron sus padres o abuelos. Los j?venes har?n caer a este Gobierno", concluye.



أكثر...