Terminada la fase de grupos es momento de las valoraciones. En todas ellas la Espa?a de Luis de la Fuente sale destacada por su expediente impoluto. Tres victorias en tres partidos, ning?n gol en contra y, sobre todo, una sensaci?n de superioridad f?sica, técnica y t?ctica deslumbrante. Sensaci?n que ha encandilado a Europa especialmente en el partido ante Italia, la rival m?s aristocr?tica del grupo. La exhibici?n de Nico Williams y el desparpajo de Lamine Yamal han seducido a rivales, seguidores y periodistas. Siendo especialmente significativos los elogios de los propios italianos, que pese a solo perder por un gol en propia meta de Calafiori, el nuevo bello de la defensa azzurra, cayeron rendidos ante la exuberancia de los j?venes extremos espa?oles.

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Galeano y "los ni?os"

“Tienen la inconsciencia de los ni?os que juegan en el patio del colegio”, “no se coartan ante rivales del nivel de Croacia o Italia y da la sensaci?n de que siguen jugando con sus amigos”, “su descaro ha incorporado en el cat?logo de Espa?a el desparpajo y el uno contra uno que suman a su hist?rico juego de posesi?n”… “Los ni?os”, como les ha calificado m?s de uno por su insultante juventud, especialmente en el caso de Lamine Yamal, han dejado pasmado al planeta futbol?stico.

Pasan los d?as y Lamine, sin haber firmado todav?a una actuaci?n tan concluyente como la de Nico ante Italia, ha digerido con una naturalidad inexplicable su rol de estrella del torneo a sus 16 a?os. Este adolescente que De la Fuente hizo debutar el pasado mes de octubre con 16 a?os y 50 d?as, y que lo hizo marcando a Georgia en su estreno, encara con una bendita inconsciencia a sus adversarios sin importarle si son el croata Gvardiol o el experimentado Jorginho. ?l solo ve un rival, un espacio a su espalda y una pelota cosida a su zurda. Es una l?stima que Galeano se marchase en 2015, porque habr?a escrito de Lamine y su precocidad, como lo hizo de Messi. Otro zurdo, otro ni?o eterno. “Me gusta, sobre todo, porque Messi no se cree Messi, o por lo menos todav?a no se cree Messi. Ojal? que nunca Messi se crea Messi porque eso le permite jugar con la alegr?a de un pibe de barrio, como si fuera un chiquil?n. ?l es el ?nico jugador que me hace so?ar y amar”, asegur? Galeano, autor de uno de los libros m?s lit?rgicos de la literatura futbol?stica: ‘F?tbol a sol y sombra’.

Galeano cre? incluso una teor?a sobre el rosarino: “Soy autor de una teor?a sobre Messi, aunque no tiene base cient?fica. Creo que Messi es como un caso ?nico en la historia de la humanidad, porque es alguien capaz de tener una pelota adentro del pie. Siempre se dice que Maradona la llevaba atada, pero Messi la tiene adentro del pie, y eso cient?ficamente es inexplicable, pero vos ves que lo persiguen 7, 11, 22 rivales para sacarle la pelota y no hay manera. ?Por qué? Porque la buscan afuera del pie, y est? adentro. ?C?mo puede caber una pelota adentro del pie? Es un fen?meno inentendible, pero es la verdad, él lleva la pelota adentro, no afuera”. Convendr?n conmigo que Lamine pertenece a la misma estirpe de Messi. No es una comparaci?n, es una constataci?n. Porque Lamine tampoco se cree Lamine, lo que “le permite jugar con la alegr?a de un pibe de barrio”, y uno ‘bancar?a’ por momentos la teor?a de Galeano de que Yamal lleva la pelota adentro del pie.

Esta ma?ana pasamos un rato con el prodigio del Barcelona. Tiene la misma edad que mi hijo peque?o, Mart?n, que casualmente también juega al f?tbol y también es zurdo. Y viéndole delante, reconoc?a gestos, respuestas, actitudes generacionales propias de mi hijo. Es un adolescente y lejos de esconderlo lo lleva con una normalidad pasmosa en una jungla de adultos. Se r?e cuando habla de su amigo Nico, al que vacila siempre que puede, habla con veneraci?n de Messi y Neymar, y sostiene con una naturalidad insobornable que sale al campo “a divertirme y lo voy a seguir haciendo”. Habla de la pelota en femenino, no del bal?n en masculino. Quit?ndole con ello el matiz productivo del juego y revelando con ello ese punto l?dico que tiene para él todo esto.

Tiene las manos y los pies grandes, como las de un ni?o que a?n est? dando el estir?n. Utiliza un tono bajo y desenfadado que eleva si la conversaci?n se vuelve divertida, y rebaja y apoca cuando transita por territorios pantanosos. Te da la mano con determinaci?n, tanto al llegar como al salir, costumbre que no todos tienen. Otros prefieren no romper la distancia social para no dejarte entrar en su distancia, rasgo de los boxeadores temerosos faltos de autoestima. Lamine, no. ?l entra y sale bailando a tu alrededor, como lo hac?a Muhammad Ali. Exactamente igual que cuando juega y vuela como una mariposa alrededor de sus rivales para luego picarles como una abeja.

Todos protegen a Lamine. Quieren mantener viva esa ingenuidad y ese desparpajo, al ni?o que les da algo que no tienen los dem?s. Hay algunos a los que nos persigue el s?ndrome de Peter Pan durante toda la vida, Lamine podr?a formar delantera esta Eurocopa con Nico y con Peter Pan de 9. La diversi?n es su gasolina. Yamal y Williams han tejido una complicidad que dar? muchas alegr?as a Espa?a y… sostienen algunos que al Barcelona. Pero el delantero del Athletic tiene otros planes. No entra en sus c?lculos, por ahora, saltar a un campo a enfrentarse a sus ‘Leones’. Le llama m?s la atenci?n el frenes? de la Premier. Sin embargo, Lamine le genera curiosidad y ternura al tiempo. Nico hace de I?aki cuando est? con él. Se divierte y se siente responsable de cuidarle como un hermano mayor cuida al peque?o. El mismo sentimiento que despierta en todos sus compa?eros. En los rivales, sin embargo, el ni?o genera p?nico. Esperemos, como advert?a Galeano, que Lamine siga sin creerse Lamine para poder seguir disfrut?ndole. El adolescente madurar? y se har? hombre inevitablemente, pero ojal? nunca abandone el patio del colegio o la plaza del barrio en la que sigue jugando cada vez que salta al césped. Sigue disfrutando, Mart?n. Perd?n, quer?a decir… Lamine.



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