El principal temor del Gobierno a que estallase en el ?ltimo momento el acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) eran las presiones internas dentro del PP. Concretamente, de la presidenta madrile?a, Isabel D?az Ayuso, y de sectores m?s vinculados a la fundaci?n FAES del expresidente José Mar?a Aznar. A la vista de c?mo se gest? el acuerdo, esta preocupaci?n era compartida por Génova. Seg?n fuentes de Moncloa conocedoras de las negociaciones, el Gobierno pact? con el PP dejar la estrategia comunicativa sobre el acuerdo en sus manos. Tanto en los tiempos como en las formas para no dar pistas hasta el ?ltimo momento y evitar cualquier filtraci?n.

Para amoldarse, Moncloa hasta retras? la hora habitual de la rueda de prensa del Consejo de Ministros de los martes. El PP hab?a pedido no comunicar que se celebrar?a la reuni?n en Bruselas para cerrar el acuerdo hasta tres horas antes. Sin margen de maniobra para hacerlo descarrilar y comunicarlo casi de forma simult?nea a algunos de los principales l?deres territoriales. Precisamente, dicha informaci?n sobre la reuni?n se hizo p?blica coincidiendo con la comparecencia ante los medios de la portavoz del Gobierno, Pilar Alegr?a. Aunque todo estaba pr?cticamente cerrado, a la espera solo de la firma ante la vicepresidenta de la Comisi?n Europea, tanto en p?blico como en privado se evit? dar nada por hecho.

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El ministro de Presidencia y Justicia y encargado de las negociaciones con el PP, Félix Bola?os, hab?a abandonado la reuni?n del Consejo de Ministros poco después de su inicio para coger el avi?n con destino a la capital comunitaria. En ese momento, seg?n relataron a posteriori fuentes de Moncloa, todos los ministros conoc?an ya el desenlace de las negociaciones que acabar?an con m?s de cinco a?os y medio de bloqueo en el ?rgano de poder de los jueces.

Como se hab?a acordado previamente, la portavoz del Gobierno se limit? a confirmar el encuentro, una vez oficializado desde los gabinetes de comunicaci?n de Ferraz y Génova. La portavoz no quiso ofrecer m?s informaci?n sobre su alcance y contenidos. ?nicamente defendi?, en la l?nea habitual del Ejecutivo, que por parte del Gobierno no faltar?a predisposici?n para el acuerdo. La comunicaci?n del acuerdo correr?a a cargo de los equipos de comunicaci?n de ambos partidos, sin interferencia del Gobierno.

En los d?as previos al acuerdo se sigui? el mismo protocolo. Discreci?n absoluta por parte tanto de Ferraz como del Gobierno como hab?an pedido los populares. La ?nica se?al p?blica que evidenciaba una evoluci?n positiva de las conversaciones era que el negociador del Ejecutivo hab?a despejado toda su agenda institucional desde el pasado fin de semana. Algo por lo que los socialistas solo llegaron a reconocer que se estaban produciendo conversaciones.

La hora de los matices

Una vez confirmado el acuerdo, PSOE y PP comenzaron a mostrar diferentes matices. Antes incluso de la firma p?blica por parte de Bola?os y el vicesecretario de los populares, Esteban Gonz?lez Pons. Matices relativos a las cuestiones que m?s conven?a resaltar a unos u otros para intentar trasladar el mensaje de que la balanza final de imposiciones y cesiones se hab?a decantado a su favor.

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Hasta ese momento, las fuentes de Moncloa conocedoras de la gesti?n del acuerdo destacan que se plegaron a todas las demandas del PP en el plano comunicativo para blindarlo de las presiones externas. El propio Alberto N??ez Feij?o, en su rueda de prensa posterior para valorar el acuerdo, hizo menci?n en m?s de una ocasi?n a las “presiones” que hab?a recibido para evitar este pacto. “Pese a todas las resistencias, as? va a ser. Con persistencia, pese a las presiones y descalificaciones”, dijo sobre sus condiciones para el pacto. “En este asunto, he recibido presiones de todo tipo y he escuchado afirmaciones diversas”, repiti? poco después.

“El momento oportuno”

Un dirigente popular admit?a en plena resaca por el pacto que este estaba ya avanzado desde hac?a meses y que no se hab?a cerrado hasta ahora porque “hab?a que esperar al momento oportuno”. En la parte socialista sit?an el grueso del pacto en el mes de marzo. Cerrado el ciclo electoral y aplacado por parte de S?nchez el plebiscito que Feij?o buscaba en los comicios europeos, las condiciones parec?an las id?neas. Desde el Gobierno lo vinculan sobre todo al ultim?tum de Pedro S?nchez para llegar a un acuerdo antes de finalizar el mes de junio o llevar a cabo una reforma de la ley del poder judicial para quitarle al CGPJ la potestad de realizar nombramientos en la c?pula judicial. También a la presi?n de la carrera judicial.

El propio Tribunal Supremo hab?a vuelto a pedir a Gobierno y PP una renovaci?n “sin demora”. En la direcci?n del PP voltean estos argumentos para defender que “el ultim?tum fue de Europa a S?nchez y no de S?nchez a Feij?o”.

En el Ejecutivo asumen que Feij?o subir? el tono contra S?nchez en los pr?ximos d?as para mandar un mensaje a la interna de que nada cambia. Lo que denominan “digerir” el pacto y “administrarlo” a la interna. Sin embargo, detr?s de la sobreactuaci?n, apuestan por m?s “mano tendida” para poder llegar a otros acuerdos antes del verano como en la renovaci?n del gobernador del Banco de Espa?a.



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