Afuera, miles de personas clamaban, peleaban y luchaban contra él y su Gobierno. En el medio, polic?as y militares custodiaban el Parlamento armenio, y disparaban contra los manifestantes balas de goma, gas pimienta y granadas cegadoras. Dentro, el primer ministro armenio, Nikol Pashiny?n, hablaba a los diputados.

La tensi?n se notaba en sus palabras. “Los culpables de que Armeniacomo pa?s esté en peligro son los que, antes que nosotros, formaron una alianza fantasma [con la Organizaci?n del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC)], cuyos miembros no solo no nos defendieron ante una agresi?n militar como pide el tratado, sino que ayudaron a Azerbaiy?n a planear una guerra contra nosotros”, dijo la semana pasada Pashiny?n en el Parlamento, la voz en alto.

La OTSC es una alianza militar liderada por Rusia que incluye adem?s de Mosc? y Erev?n, a Belar?s, Kazajist?n, Kirguist?n y Tayikist?n. Esta organizaci?n busca ser una suerte de contrapeso ruso a la OTAN.

“Entonces, ?vete de la OTSC!”, le grit? a Pashiny?n un miembro de la oposici?n, que en las ?ltimas semanas se ha movilizado en torno un movimiento de protesta contra el primer ministro, a quien la oposici?n nacionalista armenia —cercana a Rusia— acusa de ser demasiado tibio con Azerbaiy?n tras la derrota militar en el Karabaj en setiembre de 2023.

“Claro que abandonaremos el tratado. ?Intentas meterme miedo?”, le respondi? el primer ministro armenio al diputado opositor. “Ya est? decidido [que abandonaremos la OTSC]. Lo ?nico que falta por saber es cu?ndo”, sigui? Pashiny?n.

As?, el Gobierno del primer ministro armenio est? liderando un cambio de rumbo total del peque?o pa?s cauc?sico: antes de la segunda guerra del Karabaj, que empez? en 2020, Armenia depend?a econ?mica, pol?tica y militarmente de Mosc?: la dependencia de Erev?n era tal que las fronteras armenias con Turqu?a, Azerbaiy?n, Georgia e Ir?n no estaban custodiadas por polic?as armenios sino rusos.

Pero tras la guerra, todo ha cambiado: los polic?as rusos se han marchado, Armenia realiza maniobras militares con Estados Unidos y Francia y busca abrirse al mercado econ?mico turco. La mayor?a del nuevo armamento armenio ya no viene de Mosc? sino de Par?s. Y hay m?s: en noviembre de 2023, Armenia firm? y ratific? el Estatuto de Roma, lo que significa que si el presidente ruso, Vlad?mir Putin, viajase a Erev?n, podr?a ser detenido por cr?menes de guerra. Armenia vira a Occidente, aunque con matices: el peque?o pa?s cauc?sico sigue dependiendo totalmente de los hidrocarburos rusos.

Un aliado abandonado

La percepci?n de Rusia, tras la invasi?n de Ucrania, ha cambiado en todo el espacio exsoviético. Pero el declive de la imagen rusa en Armenia ha sido mucho m?s pronunciado: seg?n un estudio del think tank estadounidense Instituto Republicano Internacional, en 2019, un 93% de los armenios deseaba buenas relaciones con Mosc?. Ahora, 2024, esta cifra se sit?a en el 31%.

“Las razones de este declive son varias”, explica el analista y experto en el C?ucaso sur Thomas de Waal, autor de uno de los libros m?s completos sobre la guerra del Karabaj: ‘El Jard?n Negro’: “Un s?ntoma de ello es, por ejemplo, en febrero de este a?o, cuando Vlad?mir Soloviev, presentador del Canal Uno ruso, amenaz? directamente a Armenia y Georgia”.

“Soloviev dijo con rabia que ojal? Rusia hubiese ocupado la totalidad de Georgia en 2008, que esto habr?a evitado, a través del miedo, que ahora Armenia esté yéndose hacia Occidente. La normalizaci?n de este discurso neo-imperialista hace que Rusia sea vista por sus vecinos como un pa?s disruptor, no como un patr?n en materia de seguridad. Rusia es vista ahora m?s como una amenaza que como una protecci?n”, contin?a De Waal.

Esto lo sufri? Armenia en sus propias carnes: el pa?s pidi? asistencia a Rusia en el inicio de la segunda guerra del Karabaj, en 2020, y otra vez en 2022, cuando soldados azerbaiyanos penetraron y se aposentaron dentro de territorio nacional armenio. Ni Rusia ni el OTSC intervinieron nunca en favor de su aliado y Estado miembro. Tampoco lo hicieron en 2023, cuando Bak? tom? por completo el Karabaj y forz? a los 120.000 armenios que viv?an en la regi?n a marcharse.

Pashiny?n lleg? al poder tras una revuelta democr?tica en 2018, y desde entonces ha ganado con un amplio margen en dos elecciones parlamentarias consideradas las m?s limpias y democr?ticas de la historia de Armenia. La relaci?n personal entre Putin y el primer ministro armenio nunca ha sido buena.

“Pashiny?n, como Maia Sandu y Volodimir Zelenski en Moldavia y Ucrania, naci? en la década de los 70: son demasiado j?venes como para poder haber sido adultos en la Uni?n Soviética —explica De Waal, que equipara los l?deres de los tres pa?ses salidos de la URSS que, en la actualidad, m?s buscan alejarse de Mosc?—. Han recibido una educaci?n diferente; tienen una visi?n distinta del mundo, y tienen o pocas o ninguna conexi?n personal con Mosc?. Y su base de legitimidad, haber sido elegidos democr?ticamente, es mucho m?s cercana a la de los pa?ses europeos que a la de Rusia”.



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