El masajista de Jonas Vingegaard le entregaba el m?vil detr?s del podio. Apenas se hab?a refrescado y aflojado las zapatillas. Marcaba el n?mero de Trine, su mujer, que est? en las ?ltimas semanas de embarazo y por esto no lo est? siguiendo en Francia. Nadie escuch? la conversaci?n de la pareja, pero el doble vencedor del Tour, ganador de la 11? etapa, en un esprint apretado con Tadej Pogacar, colg? y habl? emocionado. “Esta victoria significa mucho para m?, por todo lo que he pasado estos ?ltimos tres meses. He ganado la etapa por mi familia”.

M?s informaci?n (Auto)


T?tulo noticia (Auto)





105462455

No es un tipo muy expresivo. Habla mejor sobre la bici, en un lenguaje de signos, el que transmite su pedaleo para demostrar dos cosas, que ha vuelto de verdad y que en una etapa maravillosa por el Macizo Central se ha colocado como una piedra en el zapato de Pogacar. Todav?a no ha olvidado la ca?da en el Pa?s Vasco, porque temi? morir y ese recuerdo aflora, sobre todo cuando afronta las bajadas. Ha reconocido que tiene miedo, pero ya no tanto como cuando Pogacar, hace una semana, lo dej? colgado en el descenso del Galibier.

El Tour, de repente, sin respirar, en las traicioneras subidas del Macizo Central, cortas pero explosivas tal cual un trueno de verbena, recobr? la salud y se sumergi? en un t?nel del tiempo, como si fuese una vieja serie televisiva que permit?a a los protagonistas regresar al pasado; en su caso, y en el de Pogacar, volver a los dos ?ltimos Tour. Ellos dos delante y el resto persiguiéndolos en la lucha por ser el tercero de la general, aunque todav?a Remco Evenepoel se mantenga el segundo de la clasificaci?n, aunque seriamente amenazado.
Pogacar descubri? después de un poderoso ataque a 31 kil?metros de meta, en el Puy Mary, que este Tour no ser? el paseo militar del Giro. Abri? 30 metros de distancia con Vingegaard y parec?a que se iba a producir la misma secuencia del Galibier, que su rival danés no lo ver?a hasta la meta. Qué error, porque Vingegaard no se dio por vencido, en un duelo fant?stico al estilo Eddy Merckx y Luis Oca?a en 1971.

Vingegaard ten?a miedo en la bajada porque cuesta olvidar lo de ?lava. Y Pogacar lo sab?a. Corrigi? un aspecto técnico importante en diferencia a lo que sucedi? en el Galibier. All?, el astro danés afront? la cita con un monoplato que pod?a restarle efectividad en subida y bajada. Aqu? se dej? de inventos y corri? por el Macizo Central con los dos platos de toda la vida. Se le fue en la bajada, pero en las rectas largas lo ve?a, como a Primoz Roglic -se cay? en la ?ltima curva de la etapa-que ven?a por detr?s y lo ayud? en el terreno en descenso que ahora penaliza al danés.

Dos puertos para el espect?culo

Quedaban dos puertos, peque?os pero matones. Los espectadores de la meta de Le Lioran, una estaci?n de esqu? que acog?a al Tour por tercera vez, se frotaban las manos y gritaban como goles en un partido cada vez que Pogacar aceleraba o Vingegaard reduc?a la distancia. Era una lucha de titanes, dos fieras sobre una bici, un espect?culo de primer nivel ciclista. Hasta que Vingegaard captur? a un Pogacar que no hac?a otra cosa que mirar para atr?s, temeroso de la reacci?n del ?nico mortal que le puede privar de la victoria en Niza.

Solos se presentaron en la meta donde sorprendentemente Vingegaard derrot? al jersey amarillo, en la ‘foto finish’, y demostr? que ya ha recuperado la fuerza que lo empuj? hacia lo m?s alto del podio de Par?s los dos ?ltimos a?os. Nunca hab?a superado al fen?meno esloveno en circunstancias parecidas.

Evenepoel minimizaba pérdidas al ampararse en su car?cter aguerrido y Roglic era primado con el mismo tiempo que su rival flamenco ya que, al no ser llegada en alto, las ca?das en los ?ltimos 3 kil?metros no cuentan.

“Vingegaard est? muy fuerte porque ha logrado vencerme en el esprint. Es una alegr?a verlo de nuevo as??”, dijo Pogacar con deportividad, aunque seguro que hubiese preferido otro resultado, en una etapa aciaga para los espa?oles, sobre todo para un Pello Bilbao, enfermo, que lleg? a 38 minutos de la pareja dominadora. Hay Tour. Nada est? decidido.



أكثر...