Las circunstancias de la muerte de Mar?a Isabel Su?rez son, a d?a de hoy, un misterio, pero el actor Luis Lorenzo y la mujer de este, Arancha Palomino, que era la sobrina pol?tica de la mujer, siguen bajo investigaci?n por c?mo la trataron durante sus ?ltimos meses de vida. Los dos han sido acusados ahora por la Fiscal?a de Madrid de dispensarle un "trato absolutamente vejatorio" que incluy? privarla de los "cuidados m?s b?sicos, como la higiene", as? como de cambiar el testamento de la anciana a su favor y apropiarse de al menos 20.000 euros de una de sus cuentas bancarias.

La Fiscal?a, seg?n ha podido saber El Peri?dico de Espa?a, del mismo grupo editorial que este diario, ha solicitado que se condene a seis a?os de prisi?n a cada uno por un delito contra la integridad moral y otro de administraci?n desleal que fueron cometidos, presuntamente, en los meses previos al fallecimiento de la mujer en el domicilio de ambos el 28 de junio de 2021.

Bajo enga?os, explica el Ministerio P?blico, Lorenzo y Palomino convencieron a Isabel Su?rez de que se trasladase de forma supuestamente temporal desde su residencia de Grado, Asturias, hasta el piso de ambos en Rivas, Madrid. “Para ello, le hicieron creer que precisaban su ayuda para el cuidado de sus hijos y que solamente pasar?a fuera de su casa unos pocos d?as”, apunta la Fiscal?a.

All?, y en condiciones pésimas, la mujer habr?a permanecido aislada durante meses de forma "sistémica" hasta su fallecimiento. Meses en los que, adem?s de no dispensarle el trato y los cuidados que necesitaba, habr?an intentado por medio de varios notarios hacerse con el control de sus cuentas bancarias para poder mantener su elevado estilo de vida, dice la Fiscal?a, llegando a apropiarse de casi 20.000 euros de su pensi?n.

Trato vejatorio

Sospechosos durante meses del asesinato de su t?a, la investigaci?n nunca lleg? a reunir las pruebas necesarias para sustentar que Luis Lorenzo, actor que ha participado en series como Al salir de clase, La que se avecina o Médico de familia, y su mujer Arancha Palomino fueran responsables de su muerte. Sin embargo, a d?a de hoy las causas del fallecimiento Mar?a Isabel Su?rez siguen sin estar claras.

Lo que s? considera probado la Fiscal?a es que, una vez en Madrid, el matrimonio trat? de aislar a la v?ctima de forma "sistem?tica". As?, la mantuvieron apartada de sus hermanos y otros sobrinos, que se encontraban todos ellos en Asturias, y se aprovecharon del deterioro cognitivo que padec?a, cuya gravedad aument? de manera “fulminante “desde su traslado, “habiendo sido apreciado un episodio de demencia en agosto de 2020 por los servicios sanitarios de la Comunidad de Madrid”.

Adem?s, durante el tiempo en que estuvo con ellos, privaron presuntamente a la mujer de los cuidados y atenciones m?s b?sicos, prohibiéndole, por ejemplo, utilizar los cuartos de ba?o de la vivienda y “oblig?ndole a emplear los aseos comunes del garaje de la urbanizaci?n donde estaba la vivienda”. Tampoco le habr?an suministrado la medicaci?n pautada ni el espesante que lleg? a necesitar para comer.

Fue en esa época, cuando la mujer empez? a requerir cuidados m?s espec?ficos y se empez? a deteriorar, por ejemplo, su movilidad, cuando se acentu? la desatenci?n y se produjeron discusiones "a gritos" con ella.

Esa supuesta desatenci?n de Lorenzo y Palomino se plasm? un d?a en el que, mientras el resto de la familia estaba en un parque de atracciones, los acusados dejaron a Mar?a Isabel en un restaurante durante nueve horas “pese a ser plenamente conscientes de sus limitaciones cognitivas y haciendo caso omiso de las llamadas que recibieron de los trabajadores del establecimiento y de la Polic?a”.

Control de sus cuentas

La Fiscal?a sostiene que todos estos presuntos malos tratos no fueron arbitrarios, sino que tuvieron la finalidad de lograr el control del dinero de su cuenta corriente porque lo necesitaban para mantener su ritmo de vida y soportar importantes gastos mensuales “sin efectuar actividad laboral alguna ni detentar ninguna fuente de ingresos para sostener tales gastos”.

Para ello, el 7 de mayo de 2021, es decir, un mes y medio antes del fallecimiento de la mujer, la llevaron a una notar?a para que revocase su testamento y le dejase todos sus bienes, a excepci?n de dos fincas r?sticas, a Arancha Palomino. Tres semanas m?s tarde, regresaron para que la mujer de 85 a?os otorgase un poder especial a su sobrina para que pudiese disponer de su dinero.

Cuando se dieron cuenta de que este era insuficiente para realizar todas las gestiones que quer?an hacer, regresaron a la notaria para que ampliara dicho poder, explica la Fiscal?a. El notario, al apreciar que la mujer carec?a por completo de capacidad para prestar su consentimiento para realizar cualquier clase de acto o negocio jur?dico, se neg? a autorizar el acto.

Posteriormente, lo intentaron con otro notario quien también se opuso. As? que, haciendo uso del primer poder, ambos lograron acceder a la cuenta corriente que ten?a la mujer con un saldo de 60.884 euros y en la que percib?a una pensi?n de 950 euros mensuales y fueron incorporando el montante de la cuenta a su propio patrimonio hasta hacerse con 19.400 euros en total.

Una cuidadora, también acusada

Una de las tesis de la pareja para contrarrestar el supuesto trato vejatorio dispensado a la anciana es que contrataron a una persona para que cuidase de ella. Lo hicieron, seg?n ha quedado acreditado, en esos dos meses finales en los que se hicieron con el control de parte de su patrimonio. Una semana después de cambiar el testamento contactaron con Feliz Vita, una empresa que les remiti? a una mujer para la que el fiscal también pide ahora dos a?os y medio de prisi?n por un delito contra la integridad moral.

Lo hace porque, desde el momento en que esta trabajadora lleg? a la vivienda, se habr?a dado cuenta de "la total negligencia y dejadez" que la pareja mostraba en el cuidado de la mujer. As? se lo hizo saber a su empresa, pero, cuando ésta se lo recrimin? a Luis Lorenzo y Arancha Palomino, resolvieron el contrato con Feliz Vita y contrataron directamente a esa cuidadora.



Procedieron a abonarle "una cantidad muy superior a la que esta cobraba trabajando para la mencionada agencia”, y ella, que sab?a las condiciones en las que se encontraba la mujer, acept? "a pesar de ser totalmente consciente del deplorable estado en el que se hallaba, de la falta de atenci?n, cuidado e higiene que la misma sufr?a, [...] as? como de la manera en la que estos esquilmaban su patrimonio". A cambio, de su complicidad le abonaron 3.600 euros durante el mes de junio y 2.700 euros en julio de 2021.



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